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España

El Supremo cita a declarar a Puigdemont como investigado por terrorismo el 17 de junio

La instructora de la investigación abierta por Tsunami Democràtic informa de que las declaraciones se llevarán a cabo por videoconferencia. Puigdemont todavía tiene vigente la orden de detención nacional por el 'procés'

Carles Puigdemont
Carles Puigdemont. Glòria Sánchez / Europa Press

El Tribunal Supremo ha citado al expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont, y al diputado del Parlament catalán Rubén Wagensberg los próximos 17 y 21 de junio, respectivamente, por presunto delito de terrorismo en el marco de la causa por Tsunami Democràtic. La instructora del procedimiento, Susana Polo, les ofrece declarar por videoconferencia previa averiguación de su paradero y domicilio.

El alto tribunal abrió causa contra el líder de Junts y el exdiputado de ERC a petición del magistrado de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, que remitió exposición razonada a la Sala de lo Penal contra estas dos personas, en su condición de aforados. En el caso de Puigdemont por su cargo como eurodiputado y en el de Wagensberg por ser parlamentario autonómico.

Cabe recordar que el primero está huido de la Justicia desde octubre de 2017, mientras que el diputado republicano se fue a Suiza tras verse implicado en la causa de Tsunami Democràtic. Además, sobre Puigdemont pesa una orden de detención nacional que acordó el magistrado instructor del procés, Pablo Llarena, y que sigue vigente.

El "rol de liderazgo" de Puigdemont"

La instructora de la causa explica en su auto que en la declaración que ahora propone deberán asistir acompañados de su defensa letrada y que para citarles se libra Orden Europea de Investigación (EOI) y comisión rogatoria a través de Eurojust. Las citaciones se producen después de que la Sala de lo Penal acordara de manera unánime abrir causa contra Puigdemont por un presunto delito de terrorismo.

La decisión de la Sala Segunda se tomó pese al criterio de la Fiscalía del Tribunal Supremo que, a diferencia del magistrado que instruye la causa de Tsunami Democràtic, entendió que no había indicios lo suficientemente sólidos como para investigar por terrorismo al líder de Junts. El escrito lo firmó la teniente fiscal del Tribunal Supremo, María Ángeles Sánchez-Conde, contra el criterio mayoritario de los fiscales de lo Penal del alto tribunal que otorgaron al político prófugo el rol de "líder absoluto" de la plataforma.

Tras analizar el informe de la 'número dos' de la Fiscalía, los magistrados declararon la competencia del alto tribunal para investigar estos hechos únicamente en lo que respecta a Puigdemont y Wagensberg en su condición de aforados. En relación a la otra decena de personas investigadas en la Audiencia Nacional -y entre las que se encuentra Marta Rovira- se determinó que se siguieran investigando en dicho órgano.

Indicios contra Puigdemont

Los magistrados que abordaron el asunto concluyeron que había una pluralidad de indicios que acreditan el rol de "liderazgo absoluto y la autoría intelectual" de Puigdemont en todo lo relativo al nacimiento de Tsunami Democràtic para protestar contra la sentencia del Tribunal Supremo por el procés.

""otificado hoy, también declara la falta de competencia de la Sala para instruir y, en su caso, juzgar a las otras 10 personas investigadas que no son aforadas al no advertirse la unidad inescindible de comportamiento que exige la propia Sala para aceptar la competencia respecto a no aforados.

"En una organización delictiva los hombres de atrás, que ordenan delitos como mando autónomo -pudiendo evitarlo-, pueden, en este caso, ser responsables como autores mediatos, aún cuando los ejecutores inmediatos sean, asimismo, castigados como autores plenamente responsables", expuso la Sala de lo Penal en su auto de apertura de diligencias.

En relación a Puigdemont se acredita su participación en unas reuniones en Ginebra a finales de agosto de 2019 en las que se fraguó el nacimiento de esta plataforma radical y también, se han detectado mensajes intercambiados con el empresario imputado en la causa, Josep Campmajó, en los que Puigdemont advirtió de que si había algún muerto en las turbas violentas que se impulsaron entonces desde Tsunami, perderían el relato.

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