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Sonia Villapol, la española que disecciona en EEUU los daños de la covid en el cerebro

Esta científica lucense, que desarrolla su carrera fuera de España desde hace 20 años, es coautora de un estudio publicado esta semana que identifica hasta 55 daños neurológicos provocados por el coronavirus

Sonia Villapol, la científica española que disecciona en EEUU los daños persistentes del covid en el cerebro
Sonia Villapol, investigadora del Houston Methodist Research Institute

Recibió la distinción de Lucense del Año 2020 y es un ejemplo del importante papel que muchos científicos españoles están realizando a nivel mundial en la lucha contra la pandemia... desde el extranjero. Licenciada en Biología Molecular y doctora en Neurociencias, la investigadora gallega Sonia Villapol se ha convertido en una referencia internacional en la investigación de los daños neurológicos persistentes provocados por la covid-19.

Profesora de Neurocirugía e investigadora principal en el Centro de para la Neuroregeneración del Hospital Methodist de Houston (Texas, EEUU), el centro de investigación médica más grande del mundo, Villapol es coautora de un estudio publicado esta semana en la revista Scientific Reports del grupo Natureen el que se identifican hasta 55 secuelas provocadas por la covid persistente y que en el caso de muchos pacientes se prolongan durante semanas, meses e incluso un año entero: desde cefaleas a pérdida de memoria, pasando por otros trastornos como la ansiedad, la fatiga o la hipertensión.

"Los daños más relevantes provocados por la covid persistente van desde mareos, ictus, afectaciones al sistema nervioso, fatiga o pérdida de memoria, a otros como la hipertensión o ansiedad. Todo esto es importante saberlo porque aún hay mucha gente que cree que esto es una enfermedad de dos semanas, pero las secuelas pueden durar meses e incluso un año", explica Sonia Villapol en entrevista con Vozpópuli.

La fatiga (presente en un 58% de los casos), las cefaleas (44%), los desórdenes de atención (27%), la pérdida de cabello (25%) y la disnea (dificultad respiratoria, 24%) son los cinco síntomas más comunes provocados por el covid persistente y pueden prevalecer de 14 a 110 días después de la infección, según este estudio publicado en Nature que analiza de datos de 47.910 pacientes de entre 17 y 87 años recogidos en 15 informes realizados en distintos países del mundo durante todo 2020.

"La covid-19 es una enfermedad más inflamatoria que respiratoria y los efectos más preocupantes se producen precisamente cuando hay una inflamación en el cerebro porque además no tenemos tratamientos específicos para tratarlos", explica Villapol.

Pérdida de memoria y de atención en adolescentes

Ansiedad (13%), depresión (12%), fiebre (11%) o desórdenes del sueño (11%) son otros de los 55 síntomas persistentes detectados en el estudio. Pero dos de los más preocupantes, según Villapol, y que se dan también con frecuencia en adolescentes, son los desórdenes de atención (27%) y la pérdida de memoria (16%).

"Afecta mucho a los adolescentes. Hemos detectado lapsus de memoria bastante llamativos y es algo muy preocupante a nivel académico y familiar, porque son muchachos en los que estos efectos pueden durar meses y hacen que no sean capaces de leer siquiera una sola hoja de un libro", señala la científica gallega.

Explica que en algunos casos son síntomas de covid persistente que pueden desaparecer a las pocas semanas y volver a aparecer más tarde, por lo que destaca la importancia de la investigación para desarrollar tratamientos.

"Son síntomas que nadie cree que sus hijos pueden tener, afortunadamente se dan en un porcentaje más bajo que en adultos, pero ocurre que en muchas ocasiones los padres e incluso los médicos no asocian estos síntomas con la covid y llegan a pensar que se lo están inventando o que se trata de algún desorden psicológico", añade Villapol.

20 años de trayectoria fuera de España

Licenciada en Biología Molecular por la Universidad de Santiago de Compostela y doctora en neurociencias por la Universidad Autónoma de Barcelona, ante las dificultades de encontrar financiación para la investigación científica en nuestro país, Villapol ha desarrolla su carrera fuera de España desde hace 20 años.

Trabajó en París durante su etapa postdoctoral, concretamente en la Universidad Pierre y Marie Curie y en el Hospital Robert Debré. En 2010 se fue a trabajar a Estados Unidos, inicialmente en los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y en el Centro de Medicina Regenerativa (CNMR) y en la Universidad de Servicios Uniformados de Ciencias de la Salud en Bethesda, Maryland.

Voy donde nos dan oportunidades de financiación para la investigación. Ahora mismo España no es un lugar donde se pueda conseguir, pero ojalá lo pueda ser en el futuro"

Se desempeñó más tarde como profesora de Neurociencias en la Universidad de Georgetown, en Washington D.C., y desde 2018 es jefa del laboratorio en el Instituto de Investigación del Hospital Methodist de Houston, considerado el número uno en la mayoría de especialidades médicas en Texas.

"Estaré más tiempo allí porque voy donde nos dan oportunidades de financiación para la investigación. Ahora mismo España no es un lugar donde se pueda conseguir, pero ojalá lo pueda ser en el futuro y que en los próximos años se desarrollen centros de investigación, el país lo merece", indica esta científica gallega.

"En España tenemos muy buena formación y muy buenos científicos, se respeta esa faceta, pero hace falta poner dinero. Trabajar gratis ya lo hice durante mucho tiempo en mis inicios", lamenta Villapol.

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