España

Una ministra de Sánchez se negó a apoyar una propuesta en Europa que exigía mejorar la vida de Navalni en prisión

Sira Rego, de Juventud e Infancia, se abstuvo en la votación del texto que condenaba las acciones de Putin y exigía la liberación del opositor ruso y otros nueve presos políticos. Tres eurodiputados de Podemos también se abstuvieron

Sira Rego, ministra de Infancia y Juventud

Sira Rego, ministra de Juventud e Infancia del actual Gobierno de España, se abstuvo en la votación que se celebró el pasado febrero en el Parlamento Europeo para pedir a Rusia la liberación de Alexéi Navalni, el gran enemigo político de Putin, y de otros presos rusos. Además, el texto exigía una mejora de sus condiciones en prisión hasta que se produjese su excarcelación. Una resolución que ya ha perdido sentido: el activista ha muerto en la cárcel de máxima seguridad en el Ártico donde se encontraba preso tras volver de un paseo por la prisión "perder el conocimiento casi de inmediato".

El suyo fue uno de los 33 escaños que evitó pronunciarse al respecto en una resolución que salió adelante gracias a los votos a favor de 497 europarlamentarios. Los eurodiputados de Podemos Manu Pineda, María Eugenia Rodríguez Palop y Miguel Urbán también se abstuvieron durante la votación, mientras que Ernest Urtasun, ahora ministro de Cultura con Sumar y entonces eurodiputado por la formación morada, votó a favor. La sexta eurodiputada morada, Idoia Villanueva, no estuvo presente en la votación.

En concreto, la resolución del Parlamento Europeo se posicionaba al lado de los "presos políticos rusos valientes en su lucha por la democracia en Rusia" y pedía "la liberación de Navalni" y de otros nueve presos, además de exigir también la excarcelación de "otros que han sido procesados únicamente por su asociación con Navalni" o por su "oposición a la guerra de agresión contra Ucrania".

La Unión Europea, a través de esta resolución, exigió al Kremlin que, a la espera de la liberación de Navalni y de los otros presos, se ajustase "a las obligaciones internacionales de Rusia, en particular en lo que respecta al acceso de Navalni a médicos de su elección y a tratamiento médico en un hospital civil, su derecho a ser trasladado a un centro de detención preventiva con acceso a sus abogados y a comunicarse con su familia".

El texto también subrayaba que Vladimir Putin debe ser juzgado "por delitos contra su propia población" e insta a los países de la Unión a "observar atentamente la situación de los derechos humanos en Rusia" y a "crear una estrategia clara" para conseguir la paza en Ucrania y asentar la democracia en Rusia.

Esta resolución parte de unos criterios claros por parte del Parlamento Europeo. El texto acusa a Rusia de no tratar al opositor ruso conforme a los derechos humanos: "Desde su detención, Navalni ha sido objeto de malos tratos, en particular de torturas, castigos arbitrarios y presiones psicológicas". Además, acusan al Kremlin de no permitirle recibir visitas "durante los últimos ocho meses".

Pese a que la resolución perseguía exigir a Rusia el cumplimiento de los derechos humanos y la liberación de los presos políticos en el país, Sira Rego, junto a otros tres eurodiputados de Podemos, decidió abstenerse . Este polémico posicionamiento de la ministra de Juventud e Infancia se une a otras votaciones en las que ha mostrado una postura controvertida: votó en contra de señalar como crimen contra la humanidad la deportación de niños a Bielorrusia para ser hospedados en campos de rusificación y de condenar el ataque de Hamás contra Israel en el que murieron 1.500 inocentes.

En concreto, Rego fue una de las pocas que no apoyó la resolución contra la deportación de niños ucranianos el pasado mes de septiembre. Un texto que también exigía a Lukashenko que pusiera fin de inmediato "a la persecución, la discriminación y la violencia contra las personas LGTBI" y garantizase su plena protección e inclusión en la sociedad. En aquella votación, el ministro Urtasun también votó a favor de condenar a Lukashenko sus actos.