Sergey, el magnate ruso que asesinó a su mujer y a su hija en un chalet de Lloret de Mar

Una familia reservada pero educada. Poco habladores con el resto de los residentes. Así eran considerados por sus vecinos la familia rusa asentada en el número 28 del Carrer Aiguablava en la localidad de Lloret de Mar (Gerona). Un gran chalet con jardín donde estaban empadronados pero pasaban grandes temporadas fuera, principalmente en Francia. La calma de esta lujosa zona ayer fue interrumpida por un terrible homicidio que sus vecinos tardarán en olvidar.

Muertas en la cama

Sergey Protosenya tenía un cargo importante desde hace más de siete años en la empresa rusa de distribución de gas Novatek. Gracias a eso amasaba una fortuna cercana a los 400 millones de euros. Estaba casado con Natalia, de 53 años, y tenían dos hijos, María de 18 años, y otro chico mayor de edad que se encontraba en Francia.

Este adolescente fue el que dio la voz de alarma ya que su madre no respondía a las llamadas. Cuando llegaron a la casas los Mossos encontraron en el jardín el cuerpo de Sergey que se había ahorcado en uno de los árboles de la parecela. Su mujer y su hija se encontraban en los dormitorios, cubiertas por las sábanas, con múltiples heridas por arma blanca.

Las pesquisas han determinado que este hombre acabó con la vida de ambas con una especie de hacha y después de quitó la vida, según han informado a Vozpópuli fuentes de la investigación.

Aficionados al golf

Poco o nada se saben de los motivos que llevaron al magnate a acabar con la vida de ellas. No tenía antecedentes por malo tratos ni por hechos violentos contra su mujer y su hija. Ya se ha confirmado que él fue su asesino.

El ritmo de vida de la familia se puede comprobar en sus redes sociales. Sergey subió el pasado mes de febrero una foto de uno de sus múltiples viajes. También compartía con su marido la experiencia de jugar al golf en diferentes torneos que disputaron juntos.

Con el asesinato de Natalia y María, el número de mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas en lo que va de año asciende a 12 y a 1.138 desde que se empezaron a contar los casos en 2003.