El SEPE 'obliga' a las personas que están en el paro a no cogerse vacaciones

El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) no permite irse de vacaciones a aquellas personas que están cobrando el paro. El organismo autónomo que pertenece al Ministerio de Trabajo y Economía Social es el encargado de salvaguardar la economía de aquellas personas que por distintas situaciones no disponen de una trabajo y, por consiguiente, de un sueldo mensual.

¿Hasta qué punto una entidad adscrito a la Administración puede obligar a los individuos a no salir de su ciudad de residencia? Un debate que se ha planteado desde la existencia del SEPE tal y como lo conocemos. Una práctica que tiene sentido y que se justifica desde los poderes fácticos con un argumento que es difícil refutar: el trabajo de la persona desempleada es buscar activamente empleo.

En esencia, los servicios que destina el Gobierno a la ayuda de la búsqueda de empleo tiene el fin de contribuir al desarrollo de la política de empleo, gestionar el sistema de protección por desempleo y garantizar la información sobre el mercado de trabajo. 

Lo que quiere decir que no solo consiste en una ayuda económica, sino que de cierta manera la compensación se realiza a cambio de que de la persona que recibe la cuantía se comprometa con el SEPE que estará tratando de revertir la situación en la que se encuentra de paro y tratar de encontrar, dentro de lo que se pueda, un empleo digno.

Para muchos la medida establecida es abusiva y coarta la libertad de la persona que recibe una prestación por desempleo. Lo que genera esta disyuntiva es que ciertas familias en las que conviven personas que, afortunadamente, están trabajando, con otras partes que no tienen un empleo fijo, es que no se puedan irse todos juntos de vacaciones. Esto hace que esta época anhelada por todos se convierta en un infierno y en un derecho del que se le priva a la persona que está en el paro.

La dureza del SEPE con las personas que están en paro

A través de su página web, el SEPE ha notificado este lunes de cara a los meses de julio y agosto el procedimiento y los pasos que deben seguir las personas que están recibiendo una ayuda por parte de la entidad. En dicha publicación, no solo se aclara si pueden tomarse vacaciones como si de un trabajador se tratase, sino los hipotéticos en los que se pueden desplazar a diferentes puntos del mundo estando en situación de paro.

"Durante el periodo en el que estás percibiendo prestaciones por desempleo no eres un trabajador en activo y, por tanto, no tienes derecho a disfrutar de vacaciones. Además, mientras cobras prestaciones, has de cumplir tus obligaciones de buscar activamente empleo, participar en acciones que incrementen tus posibilidades de trabajar y comparecer ante la entidad gestora cuando seas requerido para ello", así explica el SEPE el motivo por el que las personas que están en paro no tienen derecho a tomarse unos días de descanso.

¿Cómo tienen controlados a los desempleados desde las autoridades locales para que no se salten la legislación establecida? Como bien se explica en la publicación, son varios los procedimientos que se deben seguir a rajatabla para que la Administración no te retire la prestación por desempleo.

Demostrar que estás buscando de manera activa empleo, acudir a acciones que ayuden a aumentar tus posibilidades de éxito a la hora de encontrar trabajo y presentar los documentos cuando la Administración lo exija, son algunas de las medidas para 'mantener a raya' a las personas desempleadas.

Esto no quiere decir que durante los meses que estés en el paro tienes que estar obligatoriamente en tu residencia. Es más, hay un supuesto que se plantea para los casos en el que la persona tenga que viajar al extranjero: "No obstante, tienes la posibilidad de salir al extranjero por tiempo no superior a quince días naturales por una sola vez cada año, siempre que ello no implique incumplimiento de tus obligaciones".

Obligaciones. La palabra clave para entender el motivo por el que el SEPE no permite tomar días de descanso a las personas que no están en la rueda laboral. Una manera un tanto arcaica de controlar que las prestaciones por paro están cayendo en buenas manos y no son una simple excusa para vivir del cuento durante varios años.