El Senado gasta otros 100.000 euros para las licencias de los nuevos móviles de sus señorías

La 'vuelta al cole' de los senadores sale bastante más cara que la del resto de españoles. Con el inicio del curso parlamentario, el Senado ha destinado 1,1 millones de euros a la adquisición de 310 tabletas y 350 móviles de última generación para sus señorías. A esta cifra, de la que ya dio cuenta Vozpópuli, hay que añadir una nueva licitación por 101.640 euros para la compra de 600 licencias de software para el funcionamiento que requieren estos dispositivos.

Desde el año 2015, el Senado dispone de la plataforma de gestión de dispositivos móviles (MDM) MobileIron adquirida que incluye 300 licencias de usuario. Esta herramienta se instala en los dispositivos móviles asignados a los senadores (también a las tabletas), y permite que el Senado pueda realizar la "distribución a dichos equipos de nuevas aplicaciones, el envío de notificaciones con información relevante, así como la geolocalización, bloqueo, desbloqueo y borrado remoto del dispositivo en caso de pérdida o sustracción, previa solicitud del usuario", tal y como se desprende de la memoria justificativa consultada por este diario.

Cuatro años después, en 2019, se adquirió un módulo con 300 licencias de usuario más "para incrementar la seguridad de los dispositivos móviles contra ciberataques (MobileIron Thread Defense-MTD), utilizando mecanismos especialmente diseñados para defender los terminales de las vulnerabilidades y amenazas en los sistemas operativos, en las redes a las que se conecta un usuario así como en las aplicaciones utilizadas".

Esta adquisición tuvo lugar dos años antes del espionaje con Pegasus a los teléfonos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la ministra de Defensa, Margarita Robles.

Móviles iPhone

El mantenimiento de estas licencias finaliza el 31 de diciembre de 2023, "por lo que deben renovarse a partir del 1 de enero de 2024". El Senado sigue de esta manera invirtiendo recursos en los teléfonos móviles de los parlamentarios de la Cámara Alta. Hace solo un año, Orange (que tiene adjudicado el contrato de suministro de las terminales) renovó todos los teléfonos de los senadores por dispositivos iPhone 13, el modelo más moderno en aquel momento.

Solo un año después, el inicio de una nueva legislatura obliga al Senado a adquirir otros 350 teléfonos de última generación (y 310 tablets) para sus señorías. Tanto los teléfonos como las tabletas serán de marca Apple, según lo especificado en los pliegos de contratación.

La vida del senador: sueldo, taxis y dietas

Cabe recordar que el salario medio de un senador se sitúa en los 90.000 euros anuales. Sus señorías cuentan además con importantes ayudas y facilidades para viajar y alojarse en España y en el extranjero. Solo en cuestión de dietas, los senadores en misión oficial cuentan con 150 euros por día en el supuesto de desplazamientos al extranjero y con 120 euros diarios en el de viajes dentro del territorio nacional.

Otro de los privilegios de los senadores es la Tarjeta-Taxi, que dispone crédito máximo anual de 3.000 euros para traslados en este medio de transporte en la Comunidad de Madrid, sea cual sea el motivo. La Cámara Alta también cuenta con un presupuesto de 5.390.000 euros para pagar viajes y hoteles de sus señorías hasta 2024.

Continuando con el recuento de ayudas, el Senado habilita casi un millón de euros de su presupuesto (980.100) para alquilar 15 automóviles del que puedan hacer uso los grupos parlamentarios durante los próximos cinco años. Se trata de vehículos híbridos enchufables y con la etiqueta de cero emisiones.

Este 2023, los senadores han batido el récord de gasto en viajes, tal y como figura en el portal de transparencia del Senado. El gasto de los desplazamientos de los senadores con cargo al presupuesto de la Cámara Alta ha ascendido a 811.218,54 euros durante los tres primeros meses de 2023, lo que suponen 192.359 euros más que el año pasado a estas alturas, un incremento del 31% y el récord en los ocho años desde que se tienen datos.