El cambio de ministro de Exteriores en Israel permite a Sánchez cerrar la crisis diplomática “de momento”

El cambio de ministro de Exteriores en Israel ha permitido al Gobierno cerrar la crisis diplomática con este país "de momento". Israel Katz asumió la cartera a principios de año en sustitución de Eli Cohen. Y una de sus primeras medidas ha sido ordenar el retorno de la embajadora israelí en España, Rodica Radian-Gordon, que fue llamada a consultas por unas declaraciones de Pedro Sánchez a finales de noviembre.

La embajadora retomará sus funciones en Madrid la próxima semana después de poco más de un mes en Tel Aviv. Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores español han pedido "discreción" tras hacerse público el comunicado de regreso.

Según Katz, Israel ha advertido un "cambio" en los mensajes del Gobierno español sobre Israel y el conflicto con la organización terrorista Hamás. La realidad es que no hay una modificación sustancial en la postura del Ejecutivo PSOE-Sumar. Sin ir más lejos, el departamento que dirige José Manuel Albares hizo público un comunicado esta semana en el que "rechaza las recientes declaraciones de miembros del Gobierno de Israel evocando movimientos de población en Gaza que resultarían contrarios al derecho internacional".

"España reitera la necesidad perentoria de respetar el derecho internacional, el derecho internacional humanitario y de garantizar la protección de la población civil", dijo Exteriores en un comunicado.

Israel cambia con el nuevo ministro

En cualquier caso, Katz ha decidido hacer borrón y cuenta nueva. La escalada bélica en la Franja de Gaza ha deteriorado considerablemente la imagen de Israel en Europa. Y la mayoría de países de la Unión han denunciado una crisis humanitaria sin precedentes en Palestina.

"La realidad es que Israel no están en condiciones de verse envuelto en un choque diplomático permanente con España o con cualquier otro país de la Unión Europea, donde su imagen ya está bastante deteriorada", dicen fuentes diplomáticas a Vozpópuli.

La mejor prueba, dicen, es que el malestar de Israel con Sánchez no ha pasado de la llamada a consultas, una ausencia intrascendente en la cumbre de países del Mediterráneo en Barcelona y las críticas del ex ministro Cohen en las redes sociales.

El Gobierno de Benjamín Netanyahu llamó a consultas a la embajadora Radian-Gordon tras una entrevista de Sánchez en TVE. El presidente dijo aquel día que las autoridades israelíes incumplían el derecho internacional. Y aseguró que la solución política pasa por "el reconocimiento del Estado palestino".

Estas declaraciones, calificadas como "indignantes" por Israel, fueron el colofón a varias semanas de tensión diplomática que arrancaron con la polémica visita del presidente del Gobierno a Israel, en la que ofreció una rueda de prensa en el paso de Rafah entre Gaza y Egipto.

No parece que Sánchez y sus ministros vayan a cambiar demasiado sus mensajes. Pero Israel y su nuevo ministro de Exteriores Katz no quiere más problemas de los que ya tiene. Para el Gobierno se trata de una buena noticia, porque una crisis con Israel amenazaba con afectar de lleno a sus relaciones con Estados Unidos.

Irán libera al ciudadano español

En esta ecuación, tal y como publicó este diario, sigue pendiente el papel del ex ministro Miguel Ángel Moratinos como lobista de Qatar. Este país está jugando un papel determinante en la crisis.

El Gobierno ha decidido no participar en la misión que lidera Estados Unidos en el Mar Rojo. La guerra en Gaza ha provocado un sinfín de tensiones en Oriente Próximo que amenazan la estabilidad de la zona. Esta misión tiene el objetivo de proteger el tráfico comercial de los rebeldes hutíes de Yemen, que están apoyados por Irán.

A los pocos días de esta decisión, Teherán liberó al ciudadano español Santiago Sánchez Cogedor, que fue detenido hace 15 meses cuando iba camino del Mundial de fútbol de Qatar.

El régimen iraní ha sido golpeado de forma directa e indirecta en los últimos días. Israel mató a uno de los más destacados comandantes de la Guardia de la Revolución de Irán en un ataque en Siria. Y al menos 84 personas han sido asesinadas en un atentado perpetrado el miércoles al sur del país y que ha sido reivindicado por el Estado Islámico.