Publicado: 05/02/2023 04:45
Actualizado: 05/02/2023 13:40
Pedro Sánchez parece haber logrado que la ministra de Igualdad, Irene Montero, acepte in extremis aumentar las penas por delitos sexuales decidido en la Ley del solo sí es sí . De no haber sido así, el presidente del Gobierno estaba decidido a reformar la ley incluso con los votos del PP y Alberto Núñez Feijóo, lo cual dejaría al gobierno de coalición PSOE/Unidas Podemos al borde de la ruptura en este último año de legislatura.
La intención es que, bien mediante proyecto de ley aprobado en Consejo de Ministros ese día, bien mediante una proposición de ley firmada por ambos grupos y, eventualmente, el resto del llamado Bloque de investidura, la reforma sea calificada por la Junta de Portavoces del Congreso el martes 7 de febrero para que entre en el orden del día del pleno de la semana siguiente y comience su tramitación parlamentaria urgente.
El presidente del Gobierno lleva semanas decidido a cambiar la norma para que la opinión pública perciba que “hace algo” ante la alarma social que está produciendo el goteo de rebajas de pena a violadores -ya van 400- y excarcelaciones, pero se resistía a llevarlo a cabo sin Podemos; necesita que siga siendo su socio porque, si no, corre el riesgo de no gobernar la siguiente legislatura y, además, lo contrario hubiera sido dar oxígeno a Feijóo.
Bolaños frena al PP
Por eso este viernes no cumplió su amenaza de que el Grupo Socialista del Congreso presentaría ese día en solitario una proposición de ley si Montero seguía en sus trece. Al fin y al cabo, todos en el Ejecutivo saben que esta reforma de la reforma del Código Penal no frenará per se ese goteo y solo afectará a delitos sexuales cometidos a partir de su entrada en vigor cuando la publique el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El lunes, durante la reunión de maitines en La Moncloa dio instrucciones claras al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, para que negociara con la ministra de Igualdad en las 72 horas siguientes un cambio urgente de la Ley del solo sí es sí . La idea era registrarlo en el Congreso este mismo viernes en forma de proposición de ley firmada por los portavoces de los dos socios de la coalición, Patxi López y Pablo Echenique.
El problema fue que Montero y la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, se revolvieron en contra -“al PSOE le tiemblan las piernas”- y, sobre todo, que cuando Feijóo vio la brecha entre los dos socios corrió a ofrecerse como salvador para debilitar a Sánchez. El PP no solo se mostraba dispuesto a apoyar la reforma del PSOE sino que ofrecía su proposición de ley, cuya calificación en la Mesa del Congreso había sido frenada por Bolaños precisamente para darse tiempo en la negociación con Podemos y el resto de socios. La portavoz del Grupo Popular, Cuca Gamarra, llegó a remitir, sin éxito, una carta al ministro de Presidencia exigiendo el desbloqueo de la calificación como primer paso del hipotético pacto PSOE/PP.
Pilar Llop, que esta semana no viajó a la cumbre con Marruecos para negociar junto a Bolaños con Montero y Belarra, propone volver a penar de uno a cinco años cuando haya violencia; Solo así se enmendarán futuras rebajas de pena a violadores
La ministra de Justicia, Pilar Llop, que esta semana no viajó a la cumbre con Marruecos para seguir negociando junto a Bolaños con Montero y Belarra, propone volver a penar de uno a cinco años cuando haya violencia, intimidación o se haya anulado la voluntad de la víctima, y entre 6 y 12 años en esos mismos casos cuando la agresión sexual sea con penetración. “Solo así se enmendará el error”, creen en el Gobierno.
En los supuestos en que haya agravantes también pide volver a las penas anteriores de entre 5 y 10 años cuando no haya penetración y de entre 12 y 15 cuando sí la haya. La propuesta es extensible a los casos en los que la víctima sea menor. El propio texto, que el lunes adelantó la Cadena SER, reconoce que persigue "sancionar en los mismos términos que venían siendo castigados antes" las agresiones sexuales en las que medie violencia, intimidación o se haya anulado la voluntad de la víctima. De esta forma, añade, se copia para los mayores de edad el mismo modelo que la ley ya prevé en los casos de menores de 16 años.
El peligro de llegar así al 28M
En definitiva, el PSOE quiere reinstaurar un tipo penal similar al antiguo abuso, que ahora sería agresión sexual sin violencia, y otro de agresión sexual con violencia. Porque el goteo de rebajas se ha producido, precisamente, por haber eliminado el abuso e instaurado un solo tipo penal, decisión que hizo decaer la antigua categoría más grave, el llamado abuso con acceso. Este tipo penal estaba castigado hasta con diez años de cárcel antes del solo sí es sí, y muchos de los ya condenados ahora han visto rebajada automáticamente su pena al beneficiarse del nuevo delito de agresión sexual a secas, penado con un máximo cuatro años de cárcel.
Hasta este sábado, el Ministerio de Igualdad y Podemos venían negándose a lo que consideraban una vuelta atrás por presiones del PP y “la derecha judicial y mediática”, con el argumento de que elevar las penas no aumentará la seguridad de la mujeres. Ahora, Montero acepta esa subida de penas siempre y cuando la reforma de la Ley no suponga eliminar el ”consentimiento”de la mujer como eje de la prueba en el juicio oral:
No obstante, Podemos ha organizado este domingo un acto de reafirmación en su tesis de que la ley está bien hecha y lo que ocurre es que los jueces conservadores están interpretándola erróneamente a sabiendas, bajo el lema ¿Consentiste o no? Solo sí es sí. Van a seguir plantando, pero ceden ante un Pedro Sánchez y a un PSOE que les han dejado claro que tampoco pueden esperar mucho para promover ese “hacer algo” con la Ley; porque, cuanto más tarde el comienzo del trámite parlamentario de la reforma de la reforma -que durará, mínimo, cuatro semanas- más riesgo corren de que el debate se meta de lleno en la precampaña para las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo.
Y los barones y alcaldes socialistas ya han advertido a La Moncloa y a la sede socialista de Ferraz que este tema tiene que estar zanjado antes de Semana Santa. ”Aunque siga el goteo de rebajas de condena, lo peor que nos podría pasar es que, además de eso, el asunto siga parlamentariamente abierto a lo largo de la precampaña electoral”, señalaba a Vozpópuli un alcalde socialista el viernes, antes de conocer el giro de Irene Montero.
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¿Y que nueva chapuza van a sacar esta banda de ignorantes e indocumentados?
Seguramente no se han dado cuenta de que si este señor de Galicia vota a favor estaría incumpliendo las promesas que hizo bien poco: derogar la ley.
Ha hecho falta toda una legislatura para esto: gestar una bazofia de ley como la del sólo sí es sí que según afirmó el 3 de marzo del 2020 JC Campo, ministro de Justicia entonces, era perfecta y de todo el Gobierno, y ahora que llega el veredicto de las urnas, intentar que olvidemos sus nefastos efectos: liberar a violadores o reducir sus penas, efectos conocidos por todo el Gobierno antes de ser aprobada en Consejo de Ministros, como bien reconoció en la SER el 30 de enero pasado la ex vicepresidenta Carmen Calvo..
Es el lema de Ali Baba obligando a los otros ladrones: Que nadie extraño entre en nuestra cueva.
Que, el Sanchismo y Podemos, no sabemos dónde empieza el uno o termina el otro, busquen apartar al PP, representante de los valores democráticos de España, se entiende. Saben que su fecha de caducidad está muy próxima y con sus rebuznos y desatados de cabezada, solo contra la pesebrera van a dar.
Esta chorrada para favorecer a los violadores del sí es si, es de una simpleza tal, que ni para reírte sirve. Y la Montero, esa reinona, sin corona pero con unos espolones que asustan, aún no ha dimitido y sigue saliendo en los platós de la TV amarillas podemitas y sanchistas, llamándonos fascistas porque sus gracias no la reímos.
Luego llegará el PP y dirá su frase favorita: ¡¡Pesemos página, nosotros a lo nuestro!!