Felipe VI apeló a la Constitución del 78 el día en el que su hija juró la Carta Magna y en una situación política en la que los socios del futuro Gobierno cuestionan su texto. El monarca afirmó ante la Princesa Leonor, el presidente en funciones Pedro Sánchez, y el resto de autoridades que la 'ley de leyes' aprobada hoy hace 45 años "trajo a España la igualdad y la democracia".
El Rey comenzó su discurso afirmó que "el juramento de la Constitución de la Princesa de Asturias ante las Cortes Generales es la solemne expresión del compromiso de quien encarna la continuidad de nuestra Monarquía Parlamentaria con nuestros principios democráticos y valores constitucionales" y, a continuación, recordó las palabras que le dedicó Gregorio Peces-Barba el día de su juramento hace 37 años.
Las instituciones, sometidas a la Ley
Felipe VI citó de forma textual al que fuera presidente del Congreso: “Con el juramento que vais a prestar estáis simbolizando vuestro sometimiento al Derecho, vuestra aceptación del sistema parlamentario representativo que nuestra Constitución establece, vuestro compromiso de servicio a las instituciones y a los ciudadanos y vuestra lealtad al Rey”.
El sometimiento al Derecho constituye, Leonor, una exigencia para la Corona y para todas las instituciones del Estado
A continuación, se dirigió directamente a su hija, aunque con un mensaje que parecía un aviso a navegantes en defensa de la separación de poderes, en un momento en el que el Gobierno está pactando con Carles Puigdemont la amnistía a los independentistas catalanes: "El sometimiento al Derecho constituye, Leonor, una exigencia para la Corona y para todas las instituciones del Estado. La observancia de la ley, el respeto a la independencia y a la separación de poderes y la vigencia del Estado de Derecho son los pilares esenciales de toda democracia representativa y, por ello, la garantía de la libertad y de los derechos de los ciudadanos".
También recordó a su hija que la aceptación del sistema parlamentario "supone el reconocimiento de las Cortes Generales como la institución que, con plena legitimidad, representa al pueblo español, en quien reside la soberanía nacional. Un pueblo del que emanan todos los poderes del Estado y que ostenta el poder de decisión sobre todos los asuntos de la vida colectiva de nuestro país".
Ninguna referencia a Juan Carlos I
Tras recordar que "la lealtad al Rey lo es también a la institución y a lo que la Corona simboliza: la unidad y permanencia de España", Felipe VI reivindicó, a continuación, la Carta Magna: "La Constitución de 1978 que ha jurado hoy la Princesa de Asturias trajo a España la libertad y la democracia".
Recordó, en este punto, las palabras de los presentes en el almuerzo Miguel Herrero (“la Constitución… es un pacto, pero entendido) y de Miquel Roca: “La Constitución demostró que éramos capaces de convivir desde la tolerancia y el respeto, de aceptar la discrepancia y la diferencia. No solo de aceptarlas, sino también y sobre todo de hacerlas posibles. La Constitución del 78 se hizo entre todos y para todos”.
No incluyó el Rey a su padre, Juan Carlos I en sus referencias durante el discurso, aunque sí volvió a dirigirse directamente a su hija para afirmar que puede contar con él y con su familia: "No estarás sola en tu camino. En tu familia encontrarás el necesario apoyo más personal; y el conjunto de los españoles –a los que te debes− sabrá reconocer tu entrega y dedicación con su aliento y afecto. [...]. Tu madre y yo, tu familia y todos te damos la enhorabuena por tu jura de la Constitución; también por haber recibido las Medallas del Congreso y Senado, y finalmente el Collar de la Real y Distinguida Orden de Carlos III, la máxima condecoración civil del Estado".