En Alemania, un residente de primer año gana entre 4.600 y 5.100 euros brutos al mes. En Bélgica, entre 2.000 y 2.100 euros netos. Un médico adjunto en Dinamarca recibe entre 90.000 y 100.000 euros anuales. Estos son solo algunos de los ejemplos de las retribuciones de la Medicina en otros países europeos. Año tras año, muchos jóvenes médicos españoles se interesan por otros países europeos ante la "incertidumbre" que les genera sus primeros años de ejercicio. "Si vuelvo será por razones personales más que profesionales... Las condiciones en España están muy lejos siquiera de acercarse", comenta un sanitario español que ejerce en Luxemburgo.
El interés de nuestros médicos por abandonar España no es un fenómeno nuevo. Así lo demuestra el número de certificados de idoneidad que, año tras año, expide el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM). Este documento es uno de los requisitos fundamentales para colegiarse en el extranjero. Solo en 2021, este organismo 'firmó' certificados a 2.504 médicos, la gran mayoría lo había solicitado para trabajar en el extranjero. Una buena parte de los facultativos que lo solicita son menores de 36 años. Por especialidades, destacan los sanitarios de medicina de Familia, Oftalmología, Anestesiología, Reanimación y Pediatría.
Esta tendencia coincide con los casos que ha conocido en los últimos años el médico español Alejandro Barros, un joven orensano que trabaja como sanitario en Alemania. Barros está detrás de la Asociación de Médicos Españoles en Europa con la que ayuda a los sanitarios españoles a integrarse en sus nuevos destinos europeos. La Asociación, que comenzó como un grupo de Facebook, también recopila la información sobre las condiciones laborales del sector en otros países del continente y la difunde a través de las redes sociales.
Solo en 2021, se firmaron certificados de idoneidad a 2.504 médicos en España, la gran mayoría lo había solicitado para poder ejercer como sanitarios en el extranjero
Barros estudió medicina en la Universidad X El Sabio, en Madrid. En 2017, hizo las maletas y se marchó a Irlanda a aprender inglés. Después, viajó a Alemania para hacer prácticas en Neurología y en Psiquiatría. Sostiene que una de las grandes razones que explica la marcha de los jóvenes españoles al extranjero es el sistema de "embudo" del MIR, el examen al que se enfrentan en España los graduados de Medicina para acceder a la formación de especialistas.
De hecho, un estudio nacional del Sindicato Médico Andaluz sostiene que la falta de médicos de varias especialidades por las jubilaciones no se consigue cubrir con los jóvenes que aprueban el MIR. "A esto hay que sumar que muchos de los que se forman finalmente no ejercen en España, se marchan fuera, bien porque vinieron a formarse y regresan a sus países de origen -son más de mil en cada convocatoria-, o bien porque en España no encuentran la estabilidad, condiciones de ejercicio profesional y retribuciones adecuadas a su nivel de formación, exigencia y responsabilidad", detalla el informe.
Los salarios europeos para los residentes y los médicos adjuntos
Más allá de las condiciones laborales para un puesto concreto, el médico español, de media, sale peor parado que los de varios países de nuestro entorno. Según el Informe internacional de compensación médica 2021, elaborado por la plataforma de información sanitaria Medscape, los facultativos españoles cobran de media unos 49.000 euros brutos anuales, menos que los alemanes (unos 158.000 euros), los británicos (119.000 euros), los franceses (85.000 euros) y los italianos (60.000 euros).
La plataforma también concluyó que el 25 por ciento de los médicos españoles reconoce que ejerce actividades complementarias para reforzar sus salarios. En España, además de los hospitales y centros sanitarios del Sistema Nacional de Salud, existe la alternativa de la asistencia privada, que da cobertura a unos 13 millones de usuarios. Además de la convivencia entre el sistema público y privado, en otros países europeos funciona el sistema sanitario concertado, detalla Barros.
El médico gallego sitúa a Alemania y Suecia a la cabeza de los países europeos con mejores condiciones laborales para el sector. Les siguen otros como Suiza y Bélgica, aunque con matices. Entre las virtudes que comparten muchos de ellos frente a España, el presidente de la Asociación destaca las "facilidades burocráticas" y la "flexibilidad".
Una de las diferencias más llamativas la encontramos en los sueldos que perciben los residentes. Según los datos difundidos por la Asociación en 2020, en España, un R1 (residente de primer año) recibe un sueldo bruto mensual de entre 1.100 y 1.400 euros, guardias y pluses aparte. Tanto en Bélgica (2.600), Portugal (1.571 euros) y Alemania (hasta 5.100 euros) están mejor pagados, aunque también hay que tener en cuenta el coste de la vida en cada país. La retribución en España también es inferior a la de estos países en los siguientes años de residencia, en los que el médico cobra más al adquirir más experiencia.
Respecto al rango de los sueldos de un médico adjunto, la horquilla en España se sitúa entre los 30.000 y los 50.000 euros al año, similar a la de Portugal (35.000 - 55.000). Pero por debajo de la de países como Alemania (60.000-125.000), Bélgica (70.000-180.000), Suiza (120.000-135.000), Irlanda (90.000-166.000), Francia (95.000-149.000), Italia (40.000-80.000) o Dinamarca (90.000-100.000), también según los datos recopilados por Barros en 2020.
España, "muy lejos" de Alemania o Luxemburgo
El médico gallego, que hoy trabaja como sanitario de emergencias mientras se especializa en Neurología y Psiquiatría, también destaca la flexibilidad que ofrecen otros países para aquellos que piden un cambio de especialidad. En España, por ejemplo, debes volver a examinarte del MIR. Pero en Alemania, el cambio puede ser directo y con rotaciones convalidables.
Álvaro, otro español que ejerció en Alemania y que ahora se está especializando en Neurología en Luxemburgo, también decidió abandonar su tierra ante la "incertidumbre" que le generaba el MIR. Este facultativo critica que los residentes en España siguen teniendo el "estatus" de estudiante, mientras que en Alemania ya son "médicos de hecho". Por todos estos motivos, este sanitario solo se plantearía terminar su aventura en el extranjero por "razones personales". "Las condiciones en España están muy lejos siquiera de acercarse" a las que disfruta hoy en Luxemburgo, añade.
