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España

El plan piloto de la Renta Básica Universal llegará a 5.000 personas en Cataluña

Los primeros pagos se harán a finales de 2022 tras un año de diseño y planificación

La consellera de Presidencia de Cataluña, Laura Vilagrá Pons.

La consellera de la Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagrà, ha explicado este miércoles que la propuesta inicial para la prueba piloto de la Renta Básica Universal (RBU) en Cataluña prevé contar con una muestra de cerca de 5.000 personas.

Vilagrà ha detallado, en una presentación en el Palau de la Generalitat, que los primeros pagos de esta prueba piloto se harán a finales de 2022 tras un año de diseño y planificación, en una iniciativa que cuenta con 4 millones de euros en los presupuestos de la Generalitat para el próximo ejercicio y que el Govern cuenta con aprobarlos la semana que viene.

El Ejecutivo catalán parte de la hipótesis de que una RBU supondría "paradójicamente" un ahorro para el erario público y además sería una mensualidad que permitiría a los ciudadanos, entre otras cosas, "más seguridad, ser más emprendedores y asumir más riesgos", ha detallado la consellera.

El jefe de la Oficina de la prueba piloto para implementar la RBU, Sergi Raventós, ha recordado que el 26% de la población catalana está en riesgo de pobreza y exclusión social, los "peores datos de pobreza de los últimos 10 años", por lo que, según él, las políticas sociales que se han aplicado en la última década no han funcionado.

"Problemas inherentes"

En este sentido, Raventós ha defendido que muchos programas sociales actualmente conllevan "problemas inherentes" como el estigma social, la baja tasa de cobertura, poca intensidad, denegaciones, la no solicitud o altos costes de administración, entre otros. El profesor de Sociología de la Universitat de Barcelona, Bru Lain, ha avanzado que, la prueba piloto, a pesar de que se definirá durante el próximo año, abarcará dos o tres municipios representativos, con participantes de todas las edades y todas las situaciones socioeconómicas, que recibirán una cuantía de unos 900 euros al mes --con adaptación posterior a la renta del perceptor para simular la fiscalidad si esta RBU se implementara en Cataluña-- y con una duración de mínimo 24 meses.

Lain ha destacado que, a diferencia del resto de pruebas piloto que se han hecho en el mundo, la catalana tendrá un enfoque de "saturación" porque se aplicará a todos los habitantes de los dos o tres municipios escogidos para poder observar, además del comportamiento individual, la respuesta de impacto a nivel institucional. 

Individual, universal e incondicional

El jefe de la oficina de la RBU ha considerado las tres características de esta RBU: la individualidad, porque "el modelo tradicional de familia ya no funciona"; la incondicionalidad porque nadie es invulnerable --en sus palabras--; y la universalidad, que permitiría implementar un nuevo modelo con el que prevenir --las situaciones de pobreza-- antes que curar, ha dicho.

Del mismo modo, Vilagrà ha defendido que la idea clave es "avanzar hacia un sistema universal y tener menos prestaciones pero más útiles y con más impacto" para romper --textualmente-- con las desigualdades sociales que aun existen. 

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