¿Por qué reconoce ahora Albert López el crimen de la Guardia Urbana?

20 años han pasado desde que Albert López fuera condenado por el crimen de la Guardia Urbana. Tras dos décadas el detenido ha reconocido el asesinato de Pedro R., la pareja de su amante Rosa Peral. López ha admitido el crimen por el que fue condenado a 20 años de prisión y que había negado hasta que la sentencia fue firme, ha adelantado 'El Periódico'. Tal y como indican fuentes relacionadas con el detenido a Europa Press, aclaran que López no ha hecho ningún escrito o comparecencia formal para reconocer el crimen, sino que lo ha expresado ante el equipo que lo trata en prisión.

En este sentido, fuentes penitenciarias consultadas por Europa Press han recordado que López aceptó desde que llegó a prisión seguir un programa individual de tratamiento, con el que un equipo de psicólogos, educadores y otros profesionales trabaja para la reparación de la víctima y el reconocimiento del delito, entre otros aspectos. Los informes de estos trabajadores sirven a la junta de tratamiento para valorar cada seis meses una posible progresión de grado penitenciario y para responder a peticiones de permisos que no superen las 48 horas.

¿Por qué Albert López reconoce sus crímenes tras 20 años desde que fueran condenados por el crimen de la Guardia Urbana junto a su cómplice Rosa Peral? Todo indica a que esta decisión no ha sido fruto del arrepentimiento y que hay todo un plan ideado por el delincuente para tratar de sacar beneficio a la situación en la que se encuentra implicado.

La estrategia de Albert López para poder obtener 'cierta libertad' en la cárcel

Parte fundamental del plan de Albert López radica en los cursos de reinserción. Dichos programas a los que tienen acceso todos los internos de los centros penitenciarios tienen un requisito, el cual es reconocer los delitos por los que han sido juzgados. Es por ello, que Albert López ha reconocido ante el equipo que lo trata en prisión lo ocurrido hace dos décadas.

¿Cuáles son los beneficios que va a obtener el responsable del crimen de la Guardia Urbana? En principio, la prisión de Quatre Camins pone a disposición de todas aquellas personas que se incluyan en el programa de cursos reinserción la posibilidad de obtener permisos para así disfrutar varios días en libertad más allá de las paredes del centro penitenciario. Aun así, no se ha confirmado que dichas autorizaciones se les haya otorgado a Albert López y debe obtener el visto bueno de la Junta de Tratamiento del centro.

Según lo que ha informado 'El Periódico', Albert estaría siguiendo los consejos de su abogado, el cual le habría recomendado reconocer los crímenes para poder disfrutar del tercer grado y así poder salir de la cárcel durante el día. Por otro lado, hay otra cara a la que deberán hacer frente: la indemnización a la familia de Pedro R. Durante el juicio en el que se dictaminó la condena de Albert López y Rosa Peral, además de los respectivos años de cárcel, se les impuso una compensación de unos 880.000 euros a los que tendrá que hacer frente el condenado 20 años después del crimen de la Guardia Urbana.

Rosa Peral también pide salir de la cárcel los fines de semana

Rosa Peral, la segunda protagonista en cuestión, también ha pedido salir de la prisión durante los fines de semana. Al igual que Albert López, la condenada ha seguido el modus operandi aplicado por el abogado y el criminal en cuestión; sin embargo, Rosa alega que ya ha cumplido una cuarta parte de la sentencia que se le había aplicado, por lo que se le podría dar el privilegio de disfrutar un porcentaje de fines de semana saliendo del centro penitenciario.

Aun así, la condenada entro en prisión en 2020 y desde dicha fecha no ha aceptado nunca su participación en el crimen. Por lo tanto, a diferencia de Albert López, a Rosa se le ha rechazado en multitud de ocasiones la petición que exige a la autoridad. No solo eso, sino que la indemnización previamente nombrada de 880.000 euros que deben ingresar a la familia de Pedro R. entre ambos condenados, Peral solo ha depositado 1.655 euros.