Nuevo pulso de Génova: ignora a Moreno y sitúa las andaluzas antes de verano

"Las elecciones serán en junio u octubre". Así de tajante se mostró Juanma Moreno en noviembre, para tratar de cerrar las especulaciones sobre un adelanto electoral en Andalucía que, como en Castilla y León, Génova quería para el primer trimestre de 2022. En la dirección nacional del PP respaldan, de puertas para afuera, el calendario marcado por el presidente de la Junta. No obstante, a nivel interno se reconoce que la apuesta es que esos comicios se celebren antes de verano.

Así lo admiten altos cargos del partido, que ven poco viable llevar las elecciones más allá del verano. Sobre una convocatoria en octubre, Génova recuerda que "la legislatura acaba en diciembre, por lo que no tendría demasiado sentido un adelanto de dos meses".

Descartado octubre, y siempre con el calendario marcado por Juanma Moreno en la mano, en la dirección nacional se vería con buenos ojos unas elecciones en junio: "Celebrarlas antes del verano parece lo más lógico", apuntan las fuentes consultadas por Vozpópuli.

Cabe recordar, en ese sentido, que el presidente de la Junta ya había declarado, antes de noviembre, su intención de esperar a febrero para tomar una decisión sobre los comicios. En una entrevista concedida a El Mundo, afirmó que quería comprobar la predisposición de los grupos políticos tras el parón navideño, para saber si su objetivo era llegar a acuerdos o "asfixiar al Gobierno".

Celebrarlas antes del verano parece lo más lógico

De darse el segundo escenario, contemplado por el propio Moreno desde hace meses, en Génova consideran lógico activar la maquinaria electoral cuanto antes, por lo que el mes de junio se antoja la opción más óptima para la dirección nacional.

'Amenaza' para Ayuso

De confirmarse ese adelanto electoral antes de verano, los comicios en Andalucía podrían convertirse en una nueva 'amenaza' para el congreso regional del PP de Madrid, que en Génova sitúan, desde hace varias semanas, en el mes de mayo.

Tal y como se contó en estas páginas, Isabel Díaz Ayuso ya temía en diciembre que los adelantos electorales de Castilla y León y Andalucía frustraran su plan para renovar la ejecutiva del partido en Madrid cuanto antes. De momento, los comicios del 13-F en Castilla y León ya han echado por tierra su aspiración de que se celebrara en marzo, y lo mismo puede pasar en mayo su los comicios para la Junta son en junio.

A día de hoy, el PP solo tiene fijados los congresos de Castilla y León y Canarias, que se celebrarán los próximos dos fines de semana, y antes de las elecciones del 13-F. Ambos procesos, eso sí, fueron convocados antes de que Alfonso Fernández Mañueco disolviera las cortes regionales y fijara la fecha para el adelanto electoral.

Ese anuncio, de hecho, sí ha afectado al congreso de Extremadura, que deberá celebrarse, sí o sí, después de esos comicios. Tal y como afirmó Pablo Casado ante los barones del partido, la prioridad son esas elecciones y no quiere distracciones. Una posición que podría repetirse si se confirman las elecciones andaluzas en junio.

Teniendo en cuenta que el congreso extremeño se celebrará el último fin de semana de febrero o el primero de marzo, el partido deberá empezar a convocar, a partir de entonces, los congresos autonómicos de Cantabria, La Rioja, Asturias, Murcia y Madrid, con 45 días de antelación a su celebración.

El calendario, con la Semana Santa en abril, y las festividades de mayo en Madrid, está muy apretado y Génova dispone de pocas fechas libres para fijar los congresos. Si son convocados antes de que Moreno disuelva el Parlamento de Andalucía, su celebración no tendría por qué correr peligro, pero si no tienen fecha para entonces, probablemente tengan que esperar a la celebración de las andaluzas.