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España

Ferraz asegura que Lobato no avisó de la rebaja fiscal que ha prometido para Madrid

El líder del PSOE-M y candidato para desbancar a la popular Isabel Díaz Ayuso zanja que advirtió hace siete meses a la dirección federal y que gozó de "plena autonomía"

El candidato del PSOE a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Juan Lobato; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; y la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, en una imagen de archivo.
El candidato del PSOE a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Juan Lobato; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; y la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, en una imagen de archivo. Jesús Hellín / EUROPA PRESS.

Entre destacados socialistas se concibió la propuesta del candidato del PSOE en Madrid, Juan Lobato, de rebaja fiscal en el IRPF para rentas de hasta 100.000 euros como una "patada" a la línea de Moncloa para intentar reflotar al partido en la región presidida por la popular Isabel Díaz Ayuso, donde el PSOE es tercera fuerza. Ferraz, además, no tuvo constancia de ese anuncio de Lobato, según fuentes del partido consultadas por Vozpópuli. Eso sí, el propio Lobato desmiente a la dirección federal y asegura que le advirtió "hace siete meses" y que, entonces, gozó de "plena autonomía" para diseñar sus propuestas de campaña que son, zanja, "las contrarias del PP".

Lo cierto es que en el PSOE se acepta que algunos barones se alejen de Pedro Sánchez. Pero lejos de cabrearse, comprenden la situación: la cercanía de las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo. Cada territorio es un mundo y obedece a leyes electorales diferentes. Por eso, Javier Lambán (Aragón), Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha), Ximo Puig (Comunidad Valenciana), Juan Lobato (Madrid) y Luis Tudanca (Castilla y León) rompieron la semana pasada algunos de los grandes consensos políticos de Moncloa, conscientes de que les va el futuro en ello.

Los socialistas activaron este lunes su maquinaria de guerra para las elecciones. Desde enero hasta el día que arranque la campaña electoral, el PSOE va a desplegar actos en casi todas las comunidades autónomas. Pero este año, Ferraz ha decidido no convocar la gran convención autonómica en la que el partido, tradicionalmente, arropaba a los candidatos, plenamente alineados con Moncloa y con foto con el presidente. Lo hizo José Luis Rodríguez Zapatero, pero no lo hará Pedro Sánchez. Esta vez serán los territorios que lo pidan los que convoquen una convención propiamente regional. Y que Ferraz asistirá en todo lo que requieran: desde la presencia del presidente del Gobierno hasta la promoción de sus candidatos. La última se celebró en 2015. En 2019, el agitado escenario electoral, con una sucesión de comicios, lo impidió.

Ferraz: "No hay cordón sanitario entre los barones y Sánchez"

Fuentes socialistas niegan que se trate de un cordón sanitario entre los barones y el presidente, cuya marca desgasta tras las concesiones del Gobierno a ERC con la reforma de la malversación y la eliminación del delito de sedición. En el PSOE, oficialmente, no creen que haya habido un gran efecto en las encuestas por este motivo por mucho que algunos sondeos este mismo lunes reflejaran una bajada del PSOE de un punto y una subida del PP de ocho décimas que afianza a los de Alberto Núñez Feijóo como el partido con más opciones de ser el más votado cuando se abran las urnas para renovar las Cortes Generales.

Sánchez, además, se defiende de las críticas de los barones. En amplios sectores del PSOE no sentó bien la reforma ad hoc del código penal para rebajar las penas del delito de malversación. Un 'hito' de la Legislatura que, para más inri, el Ejecutivo no incluyó en su informe 'Cumpliendo', el balance de final de año con las medidas impulsadas por el Gobierno con respecto al grado de cumplimiento de los compromisos adquiridos en el acuerdo de coalición con Unidas Podemos y en el discurso de investidura. Y es que el presidente considera que su "realidad es más compleja" que la de sus barones.

En efecto, el líder socialista es preso de sus socios. Y es plenamente consciente de que no tiene en la oposición alternativa posible en la que apoyarse para desprenderse de los 'síes' de los independentistas en el Congreso. El razonamiento del líder socialista es que los presidentes de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, y de Aragón, Javier Lambán (los más beligerantes), no dependen en sus comunidades de partidos secesionistas. Y, por eso, tienen más fácil operar políticamente solo en el eje izquierda-derecha.

Moncloa, sobre los barones críticos: "Son así"

Moncloa limita las salidas de tono de sus barones críticos a que "son así" y no les queda más remedio que salirse de la foto para mantenerse en el poder. Sánchez sigue empeñado en defender su juego en Cataluña, tierra que está dispuesta a pacificar para erigirse en el enterrador del procés. Aunque ERC esté dispuesto a tomar la calle en Barcelona el día 19, durante la cumbre con hispanofrancesa, para recordar que el procés sigue vivo y coleando.

Mientras, los socialistas ultiman una consulta sobre el acuerdo al que lleguen Moncloa y Generalitat en la mesa de diálogo y que servirá de base para preguntar a los catalanes, ahora que el Tribunal Constitucional tiene una mayoría progesista. El presidente reitera que "no cabe un referéndum" de autodeterminación. Pero el problema es que tiene su credibilidad tocada tras defender con anterioridad que no tocaría la malversación.

Cataluña, en efecto, es el gran motivo por el que en estos momentos los barones del partido juegan a alejarse de Ferraz. Nadie se quiere achicharrar con las urnas en el horizonte. Se vio en los fastos del 40 aniversario de la primera victoria socialista, en 1982, y en el día de la Constitución. Los presidentes autonómicos del PSOE se distancian del Gobierno. Una parte importante del partido cree que con las últimas medidas para "destensar" Cataluña se ha cruzado una línea roja peligrosa que ha tensionado las instituciones. Todo un órdago a su estabilidad.

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