El PSOE se traga el plante de sus socios independentistas en la jura de la Princesa Leonor

El PSOE tragará el plante que sus socios independentistas darán a la Princesa de Asturias en la jura solemne de la Constitución que Leonor de Borbón, primogénita de Felipe VI, ha de prestar ante el pleno del Congreso de los Diputados una vez cumpla 18 años el próximo 31 de octubre. Según ha sabido este diario por fuentes socialistas, la presidencia de la Cámara aún no ha recibido comunicado alguno de Zarzuela.

Aunque el PSOE desearía que la jura sea más tarde, ante la previsión de que Pedro Sánchez se pueda someter a su investidura en esas fechas. El acto estará organizado por el Congreso, aunque la Casa Real llevará el peso del protocolo. Fuentes de ERC y de Bildu aseguran a este diario que, pese a no haberse debatido en sus senos internos, lo más probable es que se ausenten igual que lo hicieron en la ronda de contactos del Rey con los representantes de los grupos para designar candidato a la presidencia del Gobierno.

El PSOE asume ese escenario y no intentará pedirles un gesto. Las fuentes consultadas explican que no saben aún que fórmula usará Zarzuela para activar el protocolo. Si se pondrá en contacto directamente con el Congreso o lo notificará antes al Gobierno para que este lo comunique a las Cortes. En cualquier caso, el asunto aún no está encima de la mesa de los dirigentes de los grupos parlamentarios. Fuentes de Sumar lo confirman en conversación con Vozpópuli. Es más, precisamente el grupo de Yolanda Díaz es el que más debate interno tendrá con la jura de la Princesa de Asturias, porque habrá diputados, como los cinco de Podemos o de Izquierda Unida, que intentarán forzar el mismo plante a Leonor de Borbón.

"En el aire"

En verdad, la postura de Sumar es una auténtica incógnita. Cabe recordar que Yolanda Díaz, pese a ser abiertamente republicana, ha rebajado considerablemente su beligerancia hacia la Monarquía. Es más, la vicepresidenta segunda elude reclamar abiertamente un cambio en la jefatura del Estado, lo que ha abierto una brecha con los aliados independentistas. Mientras que su antecesor como líder de la izquierda a la izquierda del PSOE, Pablo Iglesias, urgió a la izquierda española e independentista a ir de la mano para poner fin al reinado de Felipe VI y ofrecer un “proyecto de país”.  

La pelea por una república es la gran bandera de Podemos desde que irrumpió en el sistema de partidos, en 2014. Los morados son abiertamente hostiles a la corona. Trabajan y construyen alianzas políticas que persiguen el derrumbe de la dinastía Borbón en España. Pero la ambivalencia comunicativa de Yolanda Díaz saca les saca de quicio, porque esperan una pelea dura de su supuesta líder con el establishment que no termina de llegar. 

Una de las claves, más allá de la propia competencia electoral, para entender el alejamiento de Yolanda Díaz de la alianza entre Podemos, ERC y Bildu es, precisamente, la monarquía. La meta republicana es un pegamento para esos tres partidos. Y, según las fuentes consultadas, ni en la sede de ERC ni en la de Bildu aplauden la bajada de tono de Yolanda Díaz contra Felipe VI. Y es que ese adversario común -Zarzuela- es lo que permite a Podemos entablar abiertamente con los republicanos y el independentismo euskaldún.

La alternativa al modelo PP-Vox

Podemos se esforzó en meter en la cabeza de los españoles de izquierda que la única alternativa a un Gobierno de PP y Vox es una República plurinacional y social. Los morados están empeñados en atacar a la monarquía, porque saben que sólo apelando a una “identidad republicana” pueden conformar una mayoría con Bildu y ERC que impida a Alberto Núñez Feijóo (PP) y a Santiago Abascal (Vox) sentarse juntos en Moncloa.

Como ya contó este diario, el previsible fracaso de la investidura de Alberto Núñez Feijóo el próximo 27 de septiembre y el posible paso de Pedro Sánchez al frente para tratar de retener La Moncloa, dejan en el aier el acto solemne de la heredera el 31 de octubre, según fuentes conocedoras de los contactos mantenidos por Casa Real, Moncloa y el Congreso en las últimas semanas, en las que "únicamente se ha hablado de la investidura", dejando todo lo demás "pendiente" a la espera de acontecimientos: "No podemos tomar una decisión cuando no sabemos lo que va a pasar dentro de un mes".