El PSOE someterá a la aprobación de sus bases el acuerdo para formar un Gobierno de coalición con Sumar, pero no el pacto con Carles Puigdemont, según revelan a Vozpópuli fuentes de Ferraz. Estas fuentes señalan que el pacto con Junts de Catalunya, de producirse, sería de investidura y la consulta a los militantes "no es obligatoria". "Los acuerdos de Gobierno, como el de coalición, sí lo son", admiten.
Los estatutos del PSOE son los que establecen las condiciones necesarias para una consulta de este naturaleza. Y a pesar de que la negociación con Puigdemont implica una amnistía que ningún dirigente socialista niega, este hipotético pacto de investidura con Junts per Catalunya no requerirá el visto bueno de las bases.
El PSOE ya sometió al refrendo de sus bases el acuerdo de coalición alcanzado con Podemos en 2019. Y volverá a hacerlo llegado en caso con la plataforma de Yolanda Díaz. A diferencia de lo ocurrido hace cuatro años, Ferraz prefiere cerrar los pactos de investidura con JxCAT, ERC, PNV y EH Bildu y acabar con Sumar, lo que podría llevar la investidura de Sánchez a finales de octubre o incluso noviembre.
Otras consultas a las bases
Está por ver si otras formaciones implicadas en los acuerdos hacen consultas similares. ERC, por ejemplo, dijo pocos días después del 23-J que habrá consulta a su militancia sobre el pacto que se alcance con el PSOE. Puigdemont, por su parte, no hizo mención a esa posibilidad en su discurso del martes en Bruselas. Pero tampoco es descartable.
JxCAT ya utilizó esta herramienta para salir del Gobierno de coalición con ERC en Cataluña. Y los estatutos del partido de Puigdemont establecen que el "posicionamiento ideológico del partido debe ser refrendado por el conjunto de los afiliados". La cuestión es si optará por esa vía ante un acuerdo del calado al que aspira el ex presidente catalán, teniendo en cuenta que hay una parte del separatismo que abjura de cualquier entendimiento con el PSOE y vive en la confrontación.
El Gobierno, mientras tanto, se mantiene en la discreción sin confirmar ni desmentir una negociación abierta para amnistiar a Puigdemont y centenares de condenados y procesados por el golpe a la democracia del 2017 en Cataluña. Otras cesiones ya son una realidad, como la del uso de las lenguas cooficiales en el Congreso de los Diputados. La iniciativa firmada, entre otros, por el Grupo Socialista es la misma que este mismo Grupo ha rechazado anteriormente.
El ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, ha dicho que centrará en los grupos del Congreso sus esfuerzos para conformar una mayoría que garantice la investidura de Sánchez, pero trabajando "siempre dentro de la Constitución y de la ley".
"Nuestro método de trabajo es la discreción, trabajar y explicarlo a los ciudadanos una vez que se hayan producido los acuerdos", ha asegurado. Bolaños sostiene que este sistema "se ha mostrado absolutamente eficaz y exitoso en los últimos años".
Muchas dudas en el PSOE
Esta situación tiene bastante despistado al PSOE, que más allá de Moncloa y el entorno de Sánchez, no conoce de los detalles de la negociación de Sánchez con el independentismo vasco y catalán. Nadie en los territorios conoce los pormenores del acuerdo, aunque diversas fuentes socialistas consultadas por este diario coinciden en que la investidura está hecha "a un 70%".
"Es verdad que Junts nunca sabes por dónde va a salir", admite un alto cargo socialista de una comunidad autónoma. "Pensamos que se agarrará al acuerdo, pero puede ser un deseo y en realidad no ceden y acabamos volviendo a las urnas".
Hay preocupación por la amnistía en sectores del PSOE. Pero prefieren no pronunciarse hasta conocer los detalles del acuerdo. Y cómo reaccionará el Poder Judicial en caso de producirse algún tipo de amnistía que perdone los delitos de Puigdemont, que actualmente está prófugo de la Justicia.
Según Bolaños, los socialistas harán "lo que hemos hecho en los últimos años" de gobierno de Sánchez: "Cumplir con la Constitución, hacer que se cumpla y velar por construir diálogo, mayor cohesión territorial y tratar de cerrar definitivamente las heridas de la Cataluña de 2017".
