Los restos mortales de José Antonio Primo de Rivera serán exhumados del Valle de los Caídos el próximo lunes, 24 de abril. La decisión ha sido tomada por su familia, de manera que coincida con la fecha del cumpleaños del fundador de la Falange y el recinto del Valle de los Caídos cerrado al público.
El Gobierno ya anunció la intención de exhumar los restos una vez entrar en vigor la Ley de Memoria Democrática, aprobada de manera definitiva el pasado mes de noviembre en el Senado. El nuevo lugar de reposo del fundador de la Falange será consensuado por la familia.
Los Primo de Rivera solicitaron el pasado mes de octubre la exhumación de los restos mortales de su familiar, adelantándose a la decisión del Gobierno. Según la nueva normativa, se permitía que los restos permanecieran en Cuelgamuros, pero no en un "lugar preeminente". La familia criticó la decisión del Ejecutivo: "José Antonio seguirá manteniendo el sitio preeminente que le corresponde en la memoria de muchos españoles y no podrá ser objeto de más humillaciones".
Los familiares expusieron en un comunicado que con esta acción cumplen la voluntad de su tío de ser inhumado en un cementerio sagrado, de acuerdo con el rito católico, ya que la ley de Memoria Democrática establece que “las criptas adyacentes a la Basílica y los enterramientos existentes en la misma tienen el carácter de cementerio civil”, por lo que su voluntad es trasladar los restos a otro lugar "que la familia ha decidido" y que no especificaron.
El traslado de los restos de José Antonio Primo de Rivera será el cuarto que se ejecuta desde su muerte en 1936 y, por tanto, el quinto enterramiento. En 1939, llegaron los restos a la basílica de El Escorial desde Alicante, donde fue ejecutado. En abril del 59 se inauguró el Valle de los Caídos y se trasladaron allí cuando Franco invitó a la familia a que el mausoleo fuese su lugar de descanso.
Tras la exhumación de Francisco Franco, la de Primo de Rivera es la única tumba individual que permanece en Cuelgamuros.
