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España

El PP asume que Sánchez pegará la moción al 28-M para buscar un nuevo 'efecto Colón'

Los populares dan por hecho que Moncloa llevará la iniciativa de Vox "a finales de abril o principios de mayo", y después de aprobar "decretos sociales". Prevén un discurso menos duro que el de Casado en 2020

El PP asume que Sánchez pegará la moción al 28-M para buscar un nuevo 'efecto Colón'
Santiago Abascal y Pedro Sánchez. Europa Press

"Show parlamentario". Así calificó ayer la moción de censura de Vox encabezada por Ramón Tamames. El líder del PP insistió que la iniciativa solo servirá para  "ofrecerle una victoria un Gobierno convulso, dividido y en implosión" y desde su partido ya asumen que Moncloa manejará el calendario a "su antojo" para sacar el mayor "rédito electoral" a otro "favor" de los de Abascal. Por ese motivo, desde Génova y el Grupo Popular en el Congreso asumen que que Sánchez pegará lo máximo posible la moción para tratar de repetir el efecto de la 'foto de Colón' de 2019.

Así lo afirman a Vozpópuli dirigentes y diputados del PP contactados por este medio una vez confirmada la candidatura de Tamames a la moción de censura. Una decisión que, en su opinión, "nunca tuvo sentido", pero que, a apenas tres meses para unas elecciones municipales y autonómicas, es "totalmente inexplicable", salvo "desde un punto de vista de estrategia electoral".

En el seno de los populares tienen claro que la única motivación de Santiago Abascal es "marcar agenda" y "adelantar la campaña" para el 28-M. El problema, advierten, es que Pedro Sánchez también utilizará la moción para los mismos fines... con la "ventaja" de decidir "cuándo es el mejor momento para el PSOE para poner en marcha esa iniciativa y trasladárselo a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet.

Un calendario a medida

El PP, por tanto, tiene claro que, desde el pasado miércoles, cuando Vox confirmó que el lunes quedará registrada la moción de censura, "Moncloa está ya diseñando un calendario a medida", con "encuestas, proyecciones electorales y bocetos de decreto delante, para fijar la fecha".

Ese calendario a medida, apuntan desde el PP, podría llevar la moción de censura "a finales de abril o principios de mayo". Es decir: "Lo más cerca posible de las elecciones del 28 de mayo y con margen para convalidar 'decretos sociales' que va a aprobar desde marzo".

Lo más cerca posible de las elecciones del 28 de mayo y con margen para convalidar 'decretos sociales' que va a aprobar desde marzo

En el Grupo Popular apuntan que el próximo mes, y también abril, serán "prolíficos" en Moncloa, donde están "reservando" grandes partidas de ayudas para "sacar antes de las elecciones". Un 'modus operandi' que ya empleó Sánchez en los llamados 'viernes sociales' de 2019.

Ese año, el presidente del Gobierno también convocó las generales tras la llamada 'foto de Colón' con los principales dirigentes de PP, Ciudadanos y Vox. Ahora, apuntan desde el PP, "aprovechará la moción de Tamames para buscar ese mismo efecto y, junto a los nuevos decretos de ayudas, tratar de dar la vuelta a unas elecciones que ahora no le son favorables".

Un discurso menos duro que Casado

Con esa estrategia del Gobierno asumida por el PP, los populares descartan, por tanto, que Moncloa quiera celebrar de forma inminente la moción para 'tapar' las diferencias existentes en la coalición por la reforma de la ley del 'solo sí es sí' o el envío de armas a Ucrania: "Ahora sería un buen momento para ellos, pero no el mejor. Por eso esperarán".

Ante esa perspectiva, el PP se toma de momento "con calma" la planificación de ese debate parlamentario, aunque las fuentes consultadas apuntan que habrá pocas sorpresas por su parte. Se espera que sea Cuca Gamarra, portavoz en el Congreso y número dos del partido la que fije posición, y con un discurso "que no dé gasolina a Santiago Abascal".

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Cuca Gamarra y Alberto Núñez Feijóo, en el Congreso de los DiputadosEuropa Press

En ese sentido, desde el Grupo Popular dan por hecho que la mano derecha de Feijóo será "menos dura" que la de Pablo Casado en la moción de Vox en 2020, en la que cargó con contundencia contra los de Abascal: "Fue un gran discurso, pero Vox supo cómo usarlo en nuestra contra".

Ahora, "con unas elecciones a la vuelta de la esquina", el PP evitará esa confrontación porque "es lo que ellos van a buscar para tratar de rascar en nuestro electorado". Una estrategia que, apuntan, "no les va a funcionar".

Los populares, a día de hoy, se inclinan por preparar un debate "más técnico", aprovechando para "retratar la mala situación económica y la gestión de Sánchez", pero marcando una distancia prudencial con Vox: tanto en la crítica, como en la justificación de la moción.

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  • T
    Termopidas

    VOX pagará el 28 de mayo sus desatinos y también en las generales...por culpa de ellos no se pueden controlar los fondos europeos...y ahora monta la moción de censura para favorecer a Sánchez...son otros Podemos...partidos antisistema que deberían desaparecer,por el bien de la sociedad...no han aportado nada...simplemente sirven para vivir como reyes sus dirigentes..

  • G
    Gkh

    Qué inmensamente torpes!. Se me han quitado las ganas de votarles.

    • G
      Gkh

      Como cuando se equivocaron y votaron darle a Sánchez el control absoluto de los fondos europeos. Ahora no se puede saber dónde está el dinero.

    • M
      maripepa

      El PP tiene muchas y buenas razones para desconfiar de un partido de ex.tre.ma de.recha como Elyunke.vox que no duda en encamarse políticamente con un comunista-caviar para arañar votos al PP y favorecer la continuidad de Sánchez y su banda en el poder. En Andalucía ya calaron a los traidores de Vox, con suerte el resto de España les pondrá también con el voto en la irrelevancia mas absoluta tal y como va a poner a UP. Los partidos radicales son un cáncer para las democracias.

  • P
    Piti

    En la UCD hasta su desaparición ocurrieron tres etapas. La primera de ellas fue la fase de luchas internas, tal como seguramente ocurrirá en el PP si en las elecciones municipales y autonómicas VOX comienza a hacerle daño en su electorado más fiel, ya que es el único partido liberal-conservador que queda. La segunda etapa en la UCD fue la fuga de destacados militantes, ya que las alternativas de cambio ideológico a la socialdemocracia solo se aceptarán si se mantiene el poder, pero al perder poder e influencia la ideología tendrá menor peso. Y seguramente llegue la tercera fase, tal como pasó en la UCD, que fue la fuga de diputados, alcaldes y concejales a otros partidos.