Feijóo cree que Sánchez seguirá al frente del Gobierno con el pretexto de "frenar a la derecha y la ultraderecha"

Un farol. Un juego de artificio. Otro conejo de la chistera. Alberto Núñez Feijóo atisba en el amago de dimisión de Pedro Sánchez una maniobra para robustecerse y coger aire de cara a las inminentes elecciones catalanas y europeas. Una lectura que puede suponer, a su vez, otra maniobra para redoblar la presión sobre el presidente del Gobierno. Pero que es compartida y prácticamente unánime –según ha podido comprobar Vozpópuli tras consultar a más de una decena de dirigentes del PP– en la retaguardia del partido.

"¿Qué va a hacer el lunes?", se ha preguntado el líder del PP en una entrevista en Onda Cero a última hora de la tarde. "Yo le doy mi opinión: va a decir que después de las muestras de cariño, afecto y de apoyo incondicional (...), para parar a la derecha y a la extrema derecha, y por responsabilidad, voy a seguir al frente del Gobierno". Ése es el vaticinio de Feijóo respecto a la decisión que Sánchez tomará el próximo lunes –tras cinco días de "reflexión"– sobre si dimite o no al frente de la Presidencia del Gobierno. Un órdago lanzado este miércoles en una carta abierta a la ciudadanía a través de su cuenta de X y en la que menciona hasta 14 veces a la "derecha" y "ultraderecha" política y mediática como responsables de una supuesta campaña de desprestigio injustificado contra su figura política.

"Eso sí", ha continuado el líder del PP, "a la vez voy a intentar movilizar a mi partido, fastidiarle la campaña al resto de los partidos y a enfangar más la política española. Y, sobre todo, a conseguir una cosa: a empatar en el fango, que es lo que ha hecho con la comisión de investigación en el Congreso". No obstante, Feijóo ha asegurado que le tiene "respeto" como presidente, pero que no puede "compartir" una andadura presidencial con "disparate tras disparate, frivolidad tras frivolidad, y con unas dosis de narcisismo infantilismo impropias de una persona madura".

El líder del PP, además, ha descartado que Sánchez hay sido el presidente más asediado mediáticamente, que "más presión" haya tenido, de todos por cuantos han pasado por la Moncloa. "En ningún caso", ha zanjado el político gallego, que mencionó a Adolfo Suárez, Felipe González o los "escraches" sufridos por Mariano Rajoy y su gobierno. Asimismo, el líder del PP ha comparado la situación por la sufrida por Isabel Díaz Ayuso en las últimas semanas. "¿Qué tendría que hacer Ayuso? No cogerse una semana para ver lo que hace, sino un mes", se ha mostrado sarcástico sobre los cinco días sin agenda del presidente del Gobierno.

Gamarra exige "rendición de cuentas"

"Creemos que, en lugar de desaparecer cinco días, el presidente debe aparecer de manera urgente para dar una explicación razonada de los escándalos que rodean a su partido, a su Gobierno y a su pareja. Recordamos que Sánchez ha dedicado cuatro folios a escribir 14 veces las palabras 'derecha y ultraderecha' pero cero líneas a dar una explicación acerca de las investigaciones iniciadas hace más de un año por la Guardia Civil, la Fiscalía Anticorrupción y la Audiencia Nacional, y que fueron conocidas en el mes de febrero. A todas ellas se suma ahora las abiertas en un juzgado de Madrid".

Ésa fue la primera reacción del partido, la pronunciada por Cuca Gamarra apenas media hora antes a través de una vídeodeclaración distribuida por Génova a los medios de comunicación. "Lamentamos que el silencio y no la transparencia sea el camino escogido por Pedro Sánchez, sobre todo teniendo en cuenta los estándares de ejemplaridad que les quiso aplicar a personas en supuestos mucho más dignos que los suyos", añadió la secretaria general del PP.

"Denunciamos que el presidente del Gobierno apueste por la victimización y la lástima en lugar de por la rendición de cuentas y la claridad", ha ahondado la 'número dos' de los populares. "Lamentamos que Sánchez encuentre en los hechos conocidos en los últimos meses una nueva forma de profundizar en la división y polarización que son marca de su Presidencia", ha añadido.

"Necesito parar y reflexionar. Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política. Si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor. A pesar de la caricatura que la derecha y la ultraderecha política y mediática han tratado de hacer de mí, nunca he tenido apego al cargo", ha defendido Sánchez en una carta lanzada a la ciudadanía a través de su cuenta de X a las 19:09 horas de este miércoles.

El presidente del Gobierno ha emplazado a los españoles hasta el próximo lunes. Será entonces cuando decida si pone fin a algo menos de seis años en el Palacio de la Moncloa. Una decisión con unas consecuencias políticas que llega sólo nueve meses después de las últimas elecciones generales del 23-J. "Consideramos que la rueda de prensa del lunes no es más que un acto de campaña electoral de Pedro Sánchez, en el que intentará visibilizar que es una víctima y no un actor protagonista de episodios que están marcando la imagen internacional de nuestro país", ha sentenciado la secretaria general del PP.