A siete días de los comicios en Galicia, donde el PP se juega su quinta mayoría absoluta consecutiva, la formación que lidera Alberto Núñez Feijóo ha sufrido un terremoto mediático que no ha sentado nada bien en Génova.
La pasada madrugada, sin reposar aún la resaca de los Goya o la enésima jornada de protestas de los agricultores, los medios de comunicación se hicieron eco de que el Partido Popular estudió la amnistía a Carles Puigdemont en las negociaciones con Junts el pasado mes de agosto.
Esto, tras las voraces críticas del PP a las negociaciones de Pedro Sánchez y el PSOE con los partidos independentistas para conseguir la investidura y la consecuente renovación del Gobierno de coalición, supone un varapalo por lo ambiguo de lo publicado hace unas horas.
Sin embargo, desde el Partido Popular han salido a comentar las informaciones, señalando que no se daban las condiciones para indultar al expresidente catalán y líder de Junts, Carles Puigdemont, porque sigue huido de la Justicia española y no se arrepiente de lo que hizo en el 'procés', al tiempo que ha reconocido que, efectivamente, estudió su apoyo a una amnistía a los independentistas catalanes, pero la rechazó "en menos de 24 horas".
El PP apacigua la polémica
"Nuestra postura es clara: ni amnistía, ni indultos (porque son injustos y arbitrarios) para aquellos que desafiaron al Estado y dicen que lo volverían a hacer. No a negociar impunidad por votos, y no a llamar reconciliación a lo que es interés electoral o parlamentario".
"La reconciliación que defiende Sánchez es ficticia y solo surge de la necesidad judicial de quien tiene los votos y la necesidad política de quien los necesita. Ese modelo no le basta a los españoles", señalan fuentes del PP, que tratan de apaciguar el incendio generado.
Precisamente ayer el líder de los 'populares', Alberto Núñez Feijóo, aseguró durante un mitin en Sarria (Lugo) que el PP tardó menos de 24 horas en rechazar los votos de Junts para su investidura porque la amnistía siempre ha sido una línea roja para su partido, mientras que para el PSOE de Pedro Sánchez fue una oportunidad política para seguir en el Gobierno, quiso contrastar.
"Esas condiciones no se dieron con los indultos del 'procés'. Y menos aún se dan con los que no han sido procesados aún por haber abandonado nuestro país para escapar de la acción de la Justicia y de los tribunales españoles", informan desde Génova.
Para el PP, ese modelo no es válido para los españoles y han vuelto a insistir en que lideran la oposición y no el Gobierno porque mantienen sus principios "a salvo de las exigencias de prófugos y condenados".
Y es por eso, continúan, por lo que "dijimos 'no' en menos de 24 horas a la amnistía que Sánchez lleva cinco meses queriendo impulsar en nuestro país. Y por eso Sánchez es presidente y Feijóo no".
Desde el principal partido de la oposición han criticado que existe un alto interés por parte del PSOE y "de sus altavoces" para tratar de hacer creer que todos los partidos son iguales. "Y no, no lo somos", han concluido.