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España

El PP se harta del PP de Madrid: "La bomba nuclear de Madrid lo va a arrasar todo"

La desconexión del PP de provincias con Madrid es cada vez más grande. La guerra Génova-Ayuso se suma a la lista de casos de corrupción que perjudica las expectativas electorales del partido más allá de la región

El PP se harta del PP de Madrid: "La bomba nuclear de Madrid lo va a arrasar todo"
Un comité ejecutivo del PP de Madrid. PP

Gürtel, Lezo, Púnica, el espionaje, Cifuentes... Y ahora la guerra entre la dirección nacional del PP e Isabel Díaz Ayuso. El PP de Madrid se ha convertido en problema y solución para un partido cada vez más harto de que los terremotos en el centro del país acaben salpicando a toda la organización. "Nos tienen a todos hasta los huevos", reconocía a Vozpópuli una persona próxima a un dirigente territorial.

La desconexión del PP de provincias con Madrid es cada vez más grande. El choque entre el líder nacional, Pablo Casado, y la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, es la gota que ha colmado el vaso. El cruce de acusaciones en directo ha provocado un enorme cabreo entre los militantes, cargos medios, intermedios y altos. "Nos matamos todos a trabajar para que luego pase lo que pasa", explican. "La bomba nuclear de Madrid lo va a arrasar todo".

La sensación es que el partido se ve lastrado por los problemas internos de Madrid. Y no es algo nuevo. El PP gobierna la región desde hace 25 años. Y el poder que acumula en la Comunidad ha sido clave durante sus etapas tanto en el Gobierno de la Nación como en la oposición. "Lo que ha pasado estos días es absolutamente intolerable", admiten desde el PP de Galicia. "Hay errores por las dos partes, eso está claro, pero no se puede usar la cuenta oficial del partido en las redes sociales para atacar a un compañero de partido. Simplemente, no puede ocurrir".

Nuevas generaciones del PP

Un miembro del Ejecutivo de Mariano Rajoy admite que el cabreo entre los militantes y los exdirigentes del partido ha superado todos los límites. "Es la vez que más mensajes y más llamadas no estamos cruzando entre quienes un día fuimos alguien en esta organización", explica. En su opinión, el potencial de fractura es grande, porque la batalla implica a los pesos pesados del PP, y no solo a Casado y Ayuso. "Es que (Javier Fernández) Lasquetty, que es consejero en Madrid y apoyo Ayuso, era el jefe de gabinete de Casado. De ese nivel de ruptura estamos hablando", dice.

Otro de los problemas que se comentan es el perfil del grupo de Nuevas Generaciones que se ha hecho fuerte en el PP de Madrid. Hay una escuela ideológica, explican, que produce liderazgos en la derecha casi cortados por el mismo patrón ideológico y discursivo: Pablo Casado, la propia Ayuso y otros se han formado en esta escuela, que poco o nada tiene que ver con lo que pasa fuera de la región.

El origen está en los mandatos de Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón. "Ese poder que tenían, el hecho de que Rajoy estuviera en la oposición les hizo creer que eran la única solución del PP", explica un alto cargo del partido. "Y ayer, como hoy, se apoyaron en los mismos medios de comunicación para intentar derribar a Rajoy. Estamos condenados a repetir los mismos errores, que nos acaban pasando factura en autonomías muy alejadas de estas batallas".

"Todos conocemos perfectamente a Ángel Carromero y de lo que es capaz", dice sobre el asesor del alcalde José Luis Martínez-Almeida que dimitió por el presunto espionaje a Ayuso. "Lo que no puede ser es que el partido en manos de perfiles como el de Carromero, porque luego pasa lo que pasa".

PP de Madrid: problema y solución

Madrid ha sido un bastión electoral del PP en los últimos 25 años. El partido ha sobrevivido en el poder a las crisis más inimaginables sin que la izquierda pudiera articular una mayoría alternativa para desbancarle. Hace dos años recuperó también el Ayuntamiento de la capital, que perdió en 2015 ante Manuela Carmena.

Las políticas del PP en Madrid se han convertido en una especie de laboratorio de lo que el partido quiere exportar al resto de España. Y esta idea se ha explotado mucho más, explican esas fuentes, durante los años que el PP está en la oposición en el Congreso. Son las famosas recetas de impuestos bajos, facilidades para el sector privado y grandes inversiones en infraestructuras. Ayuso lo llamó hoy "libertad".

"Me hace mucha gracia todo este discurso, porque es muy fácil sostenerlo desde Madrid, pero no desde otras partes", dice un alto cargo orgánico de una comunidad muy pegada al medio rural. "Pero aquí hay un factor determinante que se llama capitalidad. Yo también puedo tirar de esas políticas con un 30% de los funcionarios, la T-4, esa renta per cápita y todas las grandes empresas nacionales y multinacionales asentadas en mi territorio. Nuestros problemas son otros y las soluciones son necesariamente diferentes".

Desconexión con el PP de Madrid

Esta desconexión entre el PP de Madrid y el resto se ha ido acrecentando con el tiempo hasta convertirse en un abismo. Sucedió durante la pandemia del coronavirus, donde muchas veces Ayuso comprometía la gestión de otros barones territoriales menos proclives al aperturismo en plena ola de contagios. "Ni uno es mejor, ni otros es peor", dicen fuentes populares. "Somos comunidades diferentes, con problemas diferentes. Y hay que adaptarse a cada circunstancia".

La crisis Casado-Ayuso ha abierto en canal el partido. Y la coincidencia general es que esto no puede durar un minuto más. "Deberíamos estar hablando de cómo en este último ciclo hundimos al PP en Galicia, en Madrid y también en Castilla y León, donde ganamos claramente por mucho que el PSOE intente vender poco menos que una amarga victoria", reconoce un dirigente popular. "En lugar de eso estamos enfrascados en una batalla interna de poder que desangra a los militantes y que genera mucha desconfianza en nuestro electorado".

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