Tres trenes, un autobús y diez horas después, María Rodríguez consiguió llegar a Cáceres desde Sevilla. Una distancia que se cubre en tres horas de coche puede convertirse en una odisea digna de los tres tomos del anillo de J. R. R. Tolkien si vas a bordo del tren de Extremadura, que este jueves ha salido ardiendo. Según Óscar Puente, ministro de Transportes, "hay que acostumbrarse, son incidencias normales".
La aventura de María Rodríguez tuvo lugar el 9 de febrero, tres días antes de que Puente se reuniera con la presidenta de Extremadura, María Guardiola, para abordar la situación ferroviaria de la región. Aquel día, a las 11:50 de la mañana, Rodríguez tomaba el tren en Sevilla para ir a Cáceres. Un trayecto que habitualmente dura cuatro horas, ya que este tren de Media Distancia para en hasta 15 localidades antes de Cáceres.
Esta estudiante de periodismo está acostumbrada a las penurias habituales del tren de Extremadura, pero lo del pasado 9 de febrero rompió la escala de incidencias. "Muchas veces llegamos con una hora de retraso… Pero el otro día fue un reírse de nosotros a lo grande", cuenta en declaraciones a Vozpópuli.
María Rodríguez subió al Media Distancia en Sevilla, donde pasó una hora y media sentada sin que el tren se moviera y, como el resto de pasajeros, sin recibir ninguna información de qué estaba ocurriendo. Finalmente, les anunciaron que el tren estaba averiado, y que les iban a trasladar a otro vehículo. Realizado el trasvase de pasajeros, el nuevo tren puso rumbo a Cáceres, pero a la "media hora empezó a dar fallos y a pararse".
Sin agua y con un baño averiado
A su llegada a Villanueva del Río-Minas, el tren de Extremadura dijo basta. Segundo tren averiado. "No nos decían nada. Información cero. Estuvimos hora y media parados sin agua ni comida, porque las máquinas expendedoras estaban averiadas. Se tragaban las monedas. Encima, uno de los baños estaba roto", cuenta Rodríguez.
Villanueva del Río-Minas es un pueblo en la sierra de Sevilla de difícil acceso. Les comunicaron finalmente que enviarían autobuses. Por fin, parecía que el trayecto iba a transcurrir con normalidad, pero no fue así. Resulta que los autobuses solo tenían la indicación de trasladarlos hasta Llerena, a 8 paradas de Cáceres, donde debían coger otro tren.
Entre los pasajeros se encontraba la ganadora de La Voz, Elsa Tortonda, que denunciaba la situación en su cuenta de Instagram: "Esta es la desgracia que tenemos que vivir todos los extremeños cada vez que viajamos: comunicaciones echas una mierda (hablando claro), retrasos, miles de horas perdidas en carretera porque por lo visto no tenemos la 'suerte' de tener siquiera un tren digno y debemos conformarnos con los desechos del resto de comunidades autónomas".
Bus y tercer tren del día
Otra hora y media en autobús por carreteras nacionales hasta Llerena, donde, "oh, sorpresa", no había ningún tren esperando para recogerles. Tenían que esperar al tren que había salido a las cinco de la tarde de Sevilla. Un Regional Express. Nuevamente, la práctica a la que Óscar Puente cree que debemos acostumbrarnos: "Esperar".
En este caso, una hora. Cuando llega el tercer tren del día, los pasajeros descubren que "no hay sitio para todos". El vehículo ya iba abarrotado. "Iba gente de pie, en los pasillos... Fue un caos", manifiesta Rodríguez. Esta estudiante de periodismo debía haber llegado a las 4 a Cáceres, y finalmente lo hizo a las 10 de la noche. Fueron diez horas de viaje en pésimas condiciones donde la ausencia de información fue la tónica general. "Si nos traen los trenes que otras comunidades desahucian es los que pasa".
"Los trenes vienen a jubilarse a Extremadura"
Juan Carlos López, portavoz de Milana Bonita -la asociación que defiende un tren digno para Extremadura-, insiste en este último punto en declaraciones a Vozpópuli. "El incendio del tren y las incidencias de los últimos días son situaciones que veníamos anunciando hace tiempo por los trenes que nos están mandando a Extremadura, son trenes de desecho que vienen a morir a Extremadura. Es normal que se quemen".
En Milana Bonita están esperando "las soluciones del ministro Puente para el tren extremeño tras su reunión con la Junta. De momento no nos ha dado ninguna".
Piden cambiar los tipos de trenes que vienen a Extremadura, que tienen una "edad mínima de 20 años, y algunos cuentan con entre 30 y 40 años de antigüedad. Los trenes vienen a jubilarse a Extremadura".
"Los extremeños estamos acostumbrados a las incidencias, pero hasta las narices de que nos toree el Ministerio, la Junta, Renfe y Adif, que son impresentables con el pueblo de Extremadura. Tenemos que levantar la voz y decir que no es normal que se esté sangrando al pueblo de Extremadura".
