Política

El PSOE trata de blindar a Sánchez del batacazo mientras los antisanchistas se revuelven: "Está acabando con el partido"

El exalcalde de La Coruña Paco Vázquez, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el líder de los socialistas aragoneses, Javier Lambán, cargan contra el coqueteo de Ferraz con los nacionalismos

El batacazo del PSOE este domingo en las elecciones gallegas ha revuelto las pocas voces críticas que quedan en Ferraz. El primero en disparar ha sido el exalcalde de La Coruña Francisco Vázquez. En una entrevista en Telecinco ha cargado con dureza contra la amnistía y ha culpado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de dañar al partido por su estrategia de alianza con el nacionalismo: "Está acabando con el Partido Socialista". El siguiente en disparar ha sido el líder de los socialistas aragoneses, Javier Lambán, quien también se ha mostrado, en la red social X, preocupado por el "avance soberanista gallego". Y el último ha sido el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, quien ha bombardeado el argumentario de Ferraz restando importancia a los efectos de la amnistía tras el golpe de las urnas. "El producto era regional pero el guiso era nacional", ha espetado en Manzanares (Ciudad Real).

Mientras se suceden algunas críticas, el partido evita explicar en qué consiste la autocrítica, que asegura, se ha hecho este lunes en la reunión de la ejecutiva, presidida por el propio Pedro Sánchez. Ferraz insiste en que la amnistía no ha afectado al resultado en las urnas, donde los socialistas de José Ramón Gómez Besteiro se dejaron cinco asientos en el Parlamento al pasar de 14 a 9. Para ello, la portavoz, Esther Peña, ha recurrido al argumento de que el BNG -un partido proamnistía- ha tenido un fuerte crecimiento.

El problema de esa tesis es que el BNG no está identificado por los españoles como el partido promotor de la medida de gracia. Para la planta noble de Ferraz, el "mal resultado" de este domingo se debe, entre otros factores, a la falta de rodaje del candidato. Ese es el motivo por el que desde ya la cúpula del PSOE blinda a Besteiro y le pone la alfombra roja para suceder al actual secretario general del PSdeG, Valentín González Formoso. En Ferraz no temen que produzcan movimientos en contra de Besteiro, quien cuenta con todas las bendiciones de Sánchez.

Mientras, una de las pocas defensas al presidente la ha protagonizado el ministro de Transportes, Óscar Puente, quien ha quitado hierro al varapalo del PSOE en Galicia desde Cataluña. No obstante, sí ha asumido que los resultados están "lejos de las expectativas y de lo que sería deseable". Puente ha tratado de tapar los malísimos resultados de Sánchez en la comunidad autónoma donde Alfonso Rueda se ha impuesto con una mayoría absoluta de 40 escaños desviando la atención de la ley de la amnistía. Es más, ha negado que sea una consecuencia de la pérdida de escaños.

La ley de amnistía, que ahora entra en prórroga, no es algo que "esté de fondo". Como argumento, el ministro ha dicho que si los gallegos no estuvieran a favor el BNG no hubiera tenido tanto éxito en las urnas. En Ferraz esperan que se alcance un acuerdo en los próximos días con Junts para desencallar la norma. "La ley sigue su procedimiento ordinario en sede parlamentaria. No encuentro qué puede haber de relación de causa y efecto [con el resultado en Galicia]. Esperamos que pueda aprobarse en los próximos días. E insisto, no soy capaz de ver una conexión entre una cosa y otra", ha valorado la portavos, Esther Peña.

Pese a haber defendido a Sánchez, lo cierto es que Puente ha llamado a los socialistas a hacer un "reflexión profunda" tras las elecciones de este domingo y ha echado balones fuera sobre a posible culpa de Moncloa y Ferraz. El ministro ha acudido al rescate de Sánchez en sus respuestas a los medios y ha puesto el acento en la gestión autonómica del candidato socialista José Ramón Gómez Besteiro al decir que la "reflexión" tiene que ir en la "implantación territorial".