El PP propone crear el ‘Libro blanco Cataluña en Libertad’ como respuesta al Programa 2000

El presidente del Partido Popular catalán, Alejandro Fernández, ha propuesto la creación del ‘Libro blanco Cataluña en libertad’ como respuesta democrática al Programa 2000 de Construcción Nacional iniciado en 1990 por Jordi Pujol.

Alejandro Fernández ha denunciado que “el Programa 2000 no solo no ha contribuido a cohesionar la sociedad catalana, sino que se trataba de un plan para controlar la administración, los medios públicos y privados, y todas las entidades sociales y culturales de Cataluña con el objetivo de cultivar el odio a España y lograr la secesión”. En este sentido ha aludido al historiador Jordi Canal que destaca que “mientras el proceso separatista iniciado en 2012 ha sido chapucero y fracasado, el Programa 2000 sí fue exitoso en su primer objetivo logrando que casi la mitad de los catalanes odien a España y se crean víctimas de un eterno agravio que justifica la ruptura”.

Hecho el diagnóstico, Fernández ha anunciado que en breve convocará a un acto a las entidades, sociedad civil y personalidades referentes del constitucionalismo en Cataluña para que participen en la elaboración de este libro blanco, impulsado por el PPC, que debe servir de revulsivo para “un constitucionalismo catalán hoy desorientado por las últimas actuaciones del PSC y las últimas vicisitudes de Cs”. Y, aunque reconoce que “llegado el momento también se necesitará la complicidad del Gobierno de España para implementar muchas medidas, la respuesta inicial debe surgir de la propia sociedad catalana”.

El presidente del PP catalán ha adelantado que en este acto con entidades propondrá cuatro grandes grupos de trabajo para empezar la redacción del libro: 

1. Fortalecimiento institucional y presencia del estado en Cataluña

   España necesita reformas profundas para evitar y prevenir ataques como el vivido el 1 de octubre de 2017. Es necesario regular mejor la ley de símbolos, la acción exterior de las CCAA o el cumplimiento de sentencias judiciales y reforzar la presencia del Estado en Cataluña. No se trata de devolver competencias a Madrid sino que las que hay aquí las ejerzamos los constitucionalistas catalanes, reforzando las subdelegaciones de gobierno, reforzar las delegaciones y recuperar el carácter nacional de los puertos del Estado, entre otras medidas. 
2. Fortalecimiento social de los constitucionalistas catalanes 

   Mientras ser separarista te dota de todo tipo de privilegios, ser constitucionalista te estigmatiza y te resta oportunidades. La convivencia real sólo llegará cuando se produzca un verdadero equilibrio entre unos y otros sino el separatismo se erigirá en interlocutor único de Cataluña en Madrid a pesar de representar a menos de la mitad de los catalanes.

   Propone un Plan Nacional de Incentivos para los constitucionalistas, complementos de destino para jueces y profesores, apoyo a entidades culturales que defiendan el bilingüismo y la españolidad de la cultura catalana.

3. Refundación democrática de la Generalitat de Cataluña. Una apuesta por la libertad

   Educación despolitizada, sin adoctrinamientos, falsedades históricas y de calidad. Medios de comunicación públicos, veraces, neutrales y sostenibles económicamente. Despolitización de una Administración Pública absolutamente controlada y al servicio del separatismo.
4. Recuperación del liderazgo de Cataluña en España, Europa y el mundo 

   Promover una cuarta revolución industrial que recupere el liderazgo económico de Cataluña, con una apuesta por Europa y América Latina.

   Recuperar cohesión social y políticas públicas que han quedado muy maltrechas en todo el proceso separatista.