Pedro Sánchez casi nunca defrauda. El presidente del Gobierno viajó a la capital de Italia el pasado fin de semana para asistir al congreso de los socialistas europeos en pleno estallido del caso Koldo y tras la publicación de varias informaciones que salpican a su esposa, Begoña Gómez, por reunirse con Javier Hidalgo, uno de los implicados en la trama. Y pese a estar inmerso en el peor momento político desde su llegada al poder, Sánchez sacó un hueco en su agenda para hacer turismo y visitar la Basílica de Santa María della Neve, estrechamente vinculada a España, junto a la embajadora ante la Santa Sede, la exministra de Educación y exportavoz del Gobierno Isabel Celáa.
El PSOE no comunicó a la prensa ese desplazamiento. Se limitó a notificar que el secretario general intervenía en Roma en el Congreso del Partido de los Socialistas Europeos (PES) junto al presidente del PES, Stefan Löfveny, y la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, a las 9.30 horas del pasado sábado. "Al Congreso asiste una representación del PSOE compuesta por miembros de la Comisión Ejecutiva Federal, ministros, diputados, senadores y europarlamentarios", aclaraba la previsión de Ferraz.
Al cónclave socialista en Roma se desplazaron la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, varios eurodiputados, diputados como Hana Jalloul o el portavoz en el Congreso, Patxi López. E incluso todo un peso pesado de Ferraz, señalado también por la trama del caso Koldo, el secretario de organización, Santos Cerdán. Y es que fue el político navarro quien presentó a Koldo García -también navarro- al exministro de Transportes y ex secretario de organización socialista José Luis Ábalos, el vínculo que dio origen al escándalo.
En las imágenes, a las que ha tenido acceso Vozpópuli, se ve a Sánchez acompañado en todo momento por Celáa recorriendo la basílica con atención. El congreso del PES, que se celebró los días 1 y 2 de marzo, sirvió a muchos socialistas españoles para evadirse de la política nacional, marcada por la trama que tiene en jaque al partido y que, por el momento, solo se ha saldado con la expulsión e ingreso en el Grupo Mixto del Congreso de Ábalos.
Durante su intervención en el congreso, Sánchez arengó a los líderes socialistas europeos a derrotar la "amenaza" de la extrema derecha en sus respectivos países para que la historia avance "en la dirección correcta". Además, el líder socialista eludió referirse al caso Koldo y a la ley de amnistía. Tampoco dijo nada sobre el informe de la Comisión de Venecia relativo a la medida de gracia que se conoció el pasado viernes. Sánchez, que fue recibido como una estrella, se dio un baño de masas.
Lo cierto es que el presidente español levanta pasiones en su familia ideológica. Fue el más aplaudido entre los líderes europeos que hablaron en Roma. "Presidente, presidente", le gritaron. Sánchez fue incluso más aplaudido que el primer ministro portugués en funciones, António Costa, quien se tomó el congreso de sus colegas europeos a modo de despedida antes de que abandone el poder tras la convocatoria de elecciones anticipadas por el estallido de un caso de corrupción que le salpicó. Sánchez abandonó el congreso tras la alocución de Costa.
La "vida privada" de Begoña Gómez
El Gobierno ciñe al ámbito privado las visitas de la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, a la aerolínea Air Europa y sus reuniones con el CEO de la compañía, Javier Hidalgo, en la época en la que se negociaba el rescate público de la aerolínea. Fuentes gubernamentales indican que todas las decisiones que adoptó el Gobierno en referencia a dicho rescate se hicieron respetando los procedimientos legales y administrativos. "No hay nada" indican, para descartar cualquier relación entre las reuniones y la concesión de fondos públicos. Y añaden: "En la vida privada y profesional de una persona no nos vamos a meter. Hay que respetar eso, que es la vida privada de la mujer del presidente del Gobierno".
El Gobierno trata de restringir a la esfera privada los encuentros de la mujer de Pedro Sánchez con dirigentes de la compañía adelantados por El Confidencial. Según este medio, Gómez se vio con el consejero delegado de Globalia -propietaria de Air Europa- Javier Hidalgo en la sede de la empresa en la época en la que el Gobierno ponía en marcha un fondo de 10.000 millones de euros para rescatar a empresas afectadas durante la pandemia. Un total de 475 millones fueron para Air Europa.
Lo controvertido es que el presidente Sánchez participó en el Consejo de Ministros que aprobó el rescate de Air Europa en plena pandemia. Y todo pese a que la Ley 3/2015, que regula los conflictos de intereses, exige a los miembros del Gobierno abstenerse en aquellas decisiones que puedan beneficiar a sus "cónyuges". Es más, la ley prevé sanciones que pueden llegar incluso a la separación del cargo.
El vínculo español de la basílica
El poder y la aparentemente imparable expansión de Roma forjaron la idea de que la ciudad estaba destinada a perdurar para siempre. Por eso, a finales del siglo I nació la expresión 'Urbs Aeterna' (ciudad eterna), acuñada por el poeta latino Albio Tibulo en su libro Elegías. De manera que veinte siglos después para un político como el presidente, un viaje a Roma no puede ser indiferente. La Basílica de Santa María della Neve tiene una gran conexión con España. Y, probablemente, fue lo que escuchó el presidente durante su visita.
En 1647, el papa Inocencio X, recogiendo los deseos del entonces rey de España Felipe IV asignó una renta anual al cabildo de la basílica a cambio de honores litúrgicos y preces para la monarquía española. Desde entonces, los reyes de España han sido protocanónigos honorarios del Cabildo Liberiano de la basílica.
Siglos después, en 1953, se firmó el Concordato entre España y la Santa Sede. Y en él se renovó dicho privilegio mediante la bula Hispaniarum fidelitas. Así aparece en el párrafo primero del artículo XIII: "En consideración de los vínculos de piedad y devoción que han unido a la Nación española con la Patriarcal Basílica de Santa María la Mayor, la Santa Sede confirma los tradicionales privilegios honoríficos y las otras disposiciones en favor de España". Ya en 1977, el rey Juan Carlos I aceptó su nombramiento como protocanónigo honorario de la basílica y pronunció un discurso ante el cabildo.
