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Elecciones generales 2023

Sumar y Podemos tienen diez días para llegar a un acuerdo y concurrir juntos en las elecciones generales

La guerra entre la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y los 'morados' se recrudecerá. Ambas fuerzas aseguran estar en conversaciones para cerrar un pacto, pero la jugada de Pedro Sánchez las ha descolocado

No hay terremoto sin réplica. Pedro Sánchez ha pulsado este martes el botón del adelanto electoral tras el batacazo de los partidos del Gobierno. El próximo 23 de julio los españoles decidirán con su voto qué gobierno quieren. Y la precipitación de los acontecimientos da a los aliados del presidente en Moncloa diez días para llegar un acuerdo y concurrir unidos. Sumar, el prepartido con el que Yolanda Díaz quiere ser presidenta, y Podemos, apenas tienen margen para cerrar un pacto. Ambas fuerzas aseguran estar trabajando para cristalizar una coalición antes de que la ley electoral impida su registro en el Ministerio del Interior. Pero las negociaciones se antojan complicadas.

“Estamos trabajando para que este espacio se presente unido”, ha dicho en la mañana de este lunes a secretaria general de Podemos, Ione Belarra, tras conocer el adelanto electoral. En la misma línea ha apuntado la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en Twitter: "Desde este mismo momento estamos trabajando para ganar el próximo 23 de julio. Asumo el reto". Lo cierto es que la también ministra de Trabajo tiene un problema serio.

Fuentes moradas aseguran que llevan avisando por activa y por pasiva al resto de aliados del espacio político, de que se podían convocar elecciones y zanjan que Podemos, como partido, está "preparado" porque goza de la estructura y los equipos necesarios. Todo un órdago a Yolanda Díaz, cuya fuerza radica en organizaciones sin implantación a nivel nacional.

Los partidos con los que quiere Sumar en las próximas elecciones generales sufrieron este domingo un correctivo en las urnas. Ni Unidas Podemos ni Más Madrid ni Compromís consiguieron ampliar su base electoral, salvo Mónica García. Es más, en la ciudad de Madrid, por ejemplo, Rita Maestre perdió apoyos -de primera fuerza a segunda-. Y, en la Comunidad, los 'morados' desparecieron de la Asamblea madrileña. En la Comunidad Valenciana, Compromís perdió escaños y Unidas Podemos no logró entrar en las Cortes, lo que reventó el pacto del Botánico y sacó a la izquierda del poder. Lo mismo sucedió en la capital. El todavía alcalde, Joan Ribó, perdió un escaño que, facilitó el asedio del PP. Pero el mayor fiasco es Barcelona. Ada Colau perdió la alcaldía catalana, su gran feudo, tras dos legislaturas.

La escabechina

El balance final a nivel autonómico supone una verdadera escabechina que deja a Podemos con poco más de diez diputados regionales en las Comunidades donde se celebraban comicios. Si algo ha dejado claro esta campaña, según fuentes del partido de Ione Belarra, es que la vicepresidenta segunda ha tenido que hacer "difíciles equilibrios" por la negativa de fuerzas como Más Madrid o Compromís candidaturas conjuntas con Unidas Podemos. Y eso, piensan en Francisco Villaespesa, le ha quitado "frescura y coherencia".

Los 'morados' siguen pretendiendo un acuerdo para concurrir juntos bajo unas condiciones precisas: primarias abiertas a todo el censo para que sea el cuerpo social quien decida el lugar de cada uno en las listas que se presentarán en las generales de diciembre. Podemos no quiere acuerdos de despacho que les destierren o les denigren, conscientes de que tras la salida de Pablo Iglesias, el resto de grupos que forman Unidas Podemos -Izquierda Unida, En Comú Podem- y partidos como Más País, tienen ganas de 'vendetta'.

Podemos quiere que Yolanda Díaz se comprometa expresamente con ellos, y por escrito, a que celebrará unas primarias abiertas para dirimir tanto su candidatura como la composición de las listas electorales con las que concurrirá Sumar por toda España. Pero la ministra de Trabajo no está dispuesta a cerrar de manera bilateral con los 'morados' ningún acuerdo sin el concurso de todos los partidos que se diluirán en las siglas de su prepartido.

El órdago de Podemos solo busca una posición más relevante que la del resto de fuerzas. En plata: que todos los suyos, desde Irene Montero e Ione Belarra, hasta Lilith Verstrynge o Ángela Rodríguez, tengan un puesto de salida. Aunque el resultado de las elecciones del 28-M se lo pone difícil. Mientras, Sumar no solo está pendiente Podemos. Y es que el prepartido de Yolanda Díaz, como ya contó este diario, se plantea ocupar el espacio del PSOE. 

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