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Elecciones generales 2023

Pedro Sánchez da un golpe encima de la mesa y podrá controlar el PSOE tras el 23-J

El presidente del Gobierno sale reforzado ante los suyos. El líder socialista evita una rebelión en Ferraz y jugará con los tiempos mientras se intentan conformar opciones de gobierno

El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez (d), junto a su mujer, este domingo.
El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, junto a su mujer, este domingo EFE / JJ. Guillén

Pedro Sánchez escribió este domingo el enésimo capítulo de su Manual de resistencia. El presidente del Gobierno en funciones obtuvo una dulce derrota. Los españoles le dieron 7.725.731 votos con el 99,51% escrutado -933.532 más que hace cuatro años-. Sánchez tendrá 122 diputados en el Congreso a su servicio -dos más que hasta ahora-. En Ferraz se reconoce la victoria del PP de Alberto Núñez Feijóo (136 diputados gracias a 8.049.341 papeletas), pero nunca imaginaron un escenario tan positivo, porque Sánchez puede seguir en Moncloa si Junts -el ala secesionista de derechas en Cataluña- no le da un 'no' en la investidura. Todo depende del independentismo que no le hará presidente "a cambio de nada". Pero si de algo sirvió la noche en la sede federal del Partido Socialista fue para tomar conciencia de que hay Sánchez para rato al mando del partido.

El secretario general sale reforzado ante los suyos tras el tsunami azul que barrió al PSOE de seis gobiernos autonómicos. El líder socialista ha evitado una rebelión en Ferraz y jugará con los tiempos mientras se intentan conformar opciones de gobierno. El "bloque involucionista", como lo llamó el presidente en plena fiesta en Ferraz, conformado por PP y Vox, no ha conseguido su objetivo. La suma de escaños de los de Feijóo y Abascal (169) no logra la mayoría absoluta (176). Ni tan siquiera con el 'sí' de UPN (1) y de Coalición Canaria (1). El escenario de una repetición electoral gana enteros. Pero fuentes socialistas admiten que hay que hablar ya con todos los que pueden conformar la reedición del gobierno progresista.

"Hace unas semanas, el 29 de mayo, convoqué elecciones porque creía que teníamos como sociedad que decidir qué rumbo tomar. O uno de avance o uno de retroceso como plantea el bloque involucionista de PP y de Vox. U otro de avance progresista. Creo que España ha sido bien clara. Los españoles han sido meridiana y rotundamente claros. El bloque involucionista ha fracasado", espetó un Sánchez visiblemente contento junto a su mujer, Begoña Gómez, la número dos del partido, María Jesús Montero, y el secretario de organización, Santos Cerdán. En el PSOE se celebra, ante todo, que no habrá un gobierno de ultraderecha en España, porque esa era la imagen que iba a abrir los informativos y los periódicos de medio mundo. Además, en Ferraz se espera incluso arañar algún diputado más del voto exterior.

El bloque involucionista ha fracasado Pedro Sánchez, secretario general del PSOE

Lo cierto es que el PSOE ha frenado la ola azul y verde del PP y de Vox en apenas 54 días desde el terremoto que supuso en Ferraz las elecciones del 28 de mayo. Y solo eso ya permite a Sánchez presentarse en la Ejecutiva federal de este lunes con galones. El secretario general se garantiza el férreo control sobre el partido. Cabe recordar que conformó las listas a su medida para tener un grupo parlamentario sin rebeldes, con todos los suyos en puestos clave. La idea era garantizar una sucesión tranquila en el partido en caso de que hubiera una derrota aplastante, pero la posibilidad de que Sumar (31), ERC (7), EH Bildu (6), PNV (5), y BNG (1) den su apoyo al PSOE lleva a Sánchez a la meta de 172 escaños que le permitan seguir en Moncloa.

El PSOE vivía en la expectativa hasta este domingo. Los comicios municipales y autonómicos de mayo fueron un bofetón para Ferraz. Las urnas hicieron perder el gobierno a seis presidentes socialistas. Solo Emiliano García-Page y Adrián Barbón mantienen los ejecutivos en Castilla-La Mancha y Asturias, respectivamente, aunque se está intentando conformar el de Navarra con el apoyo de Bildu.

Y por eso, el resto de barones tomó posiciones. El líder socialista madrileño, Juan Lobato; el expresidente valenciano Ximo Puig; el aragonés Javier Lambán y el extremeño Guillermo Fernández Vara tendrán asiento en la Cámara Alta como senadores por designación autonómica. Y eso era toda una declaración de intenciones, porque las fuentes consultadas en el PSOE asumían que esos movimientos perseguían, fundamentalmente, controlar a Sánchez e influir en la sucesión. Pero nada de eso ocurrirá. El presidente y líder del PSOE sale más 'Sanxe' que perro del 23-J. En Ferraz tenían la esperanza. Por eso, lucían chapas con el eslogan de moda en la derecha.

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  • S
    Situ

    El sátrapa lo ha conseguido 4 años más lo que hemos visto de concesiones no es nada a lo que nos espera.
    Las concesiones serán tremendas habrá referéndum en Cataluña y vascongadas, les hará concesiones rayando la Constitución.