Elecciones generales 2023

Abascal arranca su campaña en las plazas de CyL frente al 'tour' por los platós de "Pedro Mentiras"

Vox traslada a sus simpatizantes que la mayor amenaza para la alternativa a Sánchez es que Feijóo asegure que dejaría gobernar al PSOE si no consigue ganar las elecciones

Santiago Abascal (Vox) junto a su equipo de Castilla y León
Santiago Abascal junto a su equipo de Castilla y León

Más calles y menos platós. Santiago Abascal, candidato de Vox a la presidencia del Gobierno, arrancó la campaña electoral este viernes en la plaza de San Pablo de Valladolid reivindicando el "cariño" de sus simpatizantes frente al tour televisivo de Pedro Sánchez, al que lleva días apodando como "Pedro Mentiras". Este sábado marchará a La Rioja desde Palencia en "la falconeta", el nombre con el que algunos miembros de Vox llaman a la furgoneta en la que se desplaza. "Me maravilla que estéis aquí sin que pasemos lista y sin bocadillo gratis, en la calle, mientras el otro está en el Falcon y en los platós", lanzó ante miles de asistentes. Y denunció: "Cuando sale, necesita a su jefe de seguridad Grande-Marlaska porque así nadie puede acercarse a decirle cosas bonitas".

Abascal se preguntó "qué diablos" hacían en Valladolid tantas personas voluntariamente "con lo que dicen en la tele de nosotros". "Me maravilla que no les escuchéis porque eso significa que han perdido el crédito. Tanto listo en las tertulias, ¡allá ellos! Nosotros hablamos de lo que os importa", prosiguió. Mientras suplía lo que considera una "demonización" por parte de los medios con el calor de las calles, algunos simpatizantes lanzaban gritos como "¡Abascal, líbranos de la peste!". Fue esta enfermedad la que terminó con un notorio porcentaje de la población a finales del reinado de Felipe II -que atendía al mitin en forma de estatua-, pero se referían a las políticas del Gobierno de coalición de PSOE y Podemos.

La elección de Valladolid para dar el pistoletazo de salida no es baladí. Vox consiguió entrar por primera vez en las instituciones en diciembre de 2018 tras las elecciones de Andalucía, pero no fue hasta febrero de 2022, cuatro años después, cuando logró tocar poder en un Gobierno autonómico. Y lo hizo en Castilla y León al formar su primera coalición con el Partido Popular de Alfonso Fernández Mañueco. Entre medias, ya habían logrado convertirse en tercera fuerza política con 52 diputados, pero acceder a un Ejecutivo parecía misión imposible.

Un año y medio del Gobierno de CyL

A punto de cumplirse un año y medio de aquella 'hazaña', Abascal reivindicó las medidas puestas en marcha desde la Junta castellanoleonesa y las puso como ejemplo a seguir en el resto de comunidades donde han conseguido pactar con los 'populares' tras los comicios del 28 de mayo, pero, sobre todo, como modelo para después de las generales del 23 de julio. No faltaron los dardos contra un Feijóo que "parece despistado". "Al principio, Mañueco era un patito feo, pero con el paso de los años ya van siendo más [...] La mayor amenaza para la alternativa es que Feijóo asegure que dejaría gobernar al PSOE si no consigue ganar las elecciones aunque tenga la posibilidad de conseguir la mayoría absoluta con el apoyo de Vox", advirtió. De esta forma -continuó Abascal- no se acabaría el socialismo.

A Abascal le han dado cera esta semana. El lunes asumió que el autor del asesinato de la dueña de una conocida tienda en la plaza madrileña de Tirso de Molina había sido un hombre de origen magrebí... Y después resultó ser de El Escorial. De toda la vida. La acusación la hizo a través de Twitter cuando la Policía Nacional aún desconocía la identidad del agresor y se vio obligado a reconocer su equivocación.

Abascal, contra los 20.000 € de Díaz

Pero a los simpatizantes que le acompañaban en la plaza vallisoletana poco o nada les importa el asunto que ha marcado gran parte del debate político esta semana. El otro es el de la irrupción de Sánchez en el universo podcast, con parada en la cocina de 'La Pija y la Quinqui'. Precisamente, uno de los momentos en los que más aplaudieron fue cuando el líder de Vox se hizo eco de la supuesta publicidad que los medios marroquíes estaban haciendo sobre el último anuncio de Yolanda Díaz, que propone dar 20.000 euros a los jóvenes que cumplan 18 años para que puedan "emprender o formarse". Si a Pedro Sánchez le llamó "Pedro Mentiras", a la candidata de Sumar la bautizó como "Yolanda Puñales". "¿Yolanda qué?", preguntaba una periodista extranjera. "Puñales", respondían los colegas de la prensa local.

No era la única reportera de fuera. En la plaza de San Pablo también estaba el mismo periodista japonés que horas antes había sorprendido en la rueda de prensa de Vox de Jorge Buxadé e Iván Espinosa de los Monteros en Madrid al preocuparse por la postura de Vox en cuanto al cambio climático. Ambos acababan de presentar el programa económico del partido para el 23J y el segundo de ellos hizo un break para explicar el posicionamiento de Vox en materia climática con un inglés fluido y traduciéndose a sí mismo. "Flat-Earther in two languages. Terraplanista en dos idiomas", concluyó el dirigente de Podemos Pablo Echenique a través de sus redes sociales.

"Querido Pablo, te deseo lo mejor, pero lo más alejado posible de la política. Seguro que tienes mucho que aportar en el CSIC o donde quiera que vayas de aquí en adelante. Un abrazo", le respondió el portavoz de Vox en el Congreso.

En este contexto, Abascal aprovechó su intervención en Valladolid para advertir a los vecinos de la ciudad de que el 23 de julio era un día importantísimo. "No nos podemos confiar, otros están demasiado confiados... Qué mala idea convocarnos el 23 julio, pero le va a salir el tiro por la culata al tramposo. Tenemos que hacer que ocurra", pidió junto al vicepresidente de Vox en Castilla y León, Juan García-Gallardo y los candidatos al Congreso Pablo Sáez y Pepa Millán. "Nos jugamos mucho, no podemos fallar ni uno", insistió Gallardo, que se erigió como integrante de un Gobierno regional que defiende más al campo que Bruselas o Madrid.

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