Moreno: "Hemos hecho historia con 58 escaños en Andalucía con nuestro proyecto político"

"Hemos hecho historia con 58 escaños en Andalucía con nuestro proyecto político". Pasadas las 23:15 de la noche de este domingo el ganador de estas elecciones autonómicas andaluzas, Juanma Moreno, descendía junto a su mujer, Manuela Villena, las dos plantas que le separaban del exterior de la abarrotada sede regional del Partido Popular en la céntrica calle San Fernando. A diferencia de la amarga victoria de Javier Arenas, en 2012 (50 escaños) y a 5 de la mayoría absoluta, el actual presidente en funciones de la Junta de Andalucía no se ha dirigido a los suyos desde el balcón. Ha preferido salir a un escenario improvisado.

Ante varios cientos de militantes y simpatizantes, que se agolpaban con banderas andaluzas y españolas en mano, las primeras palabras del gobernante centrista reelecto han sido para decir, exultante, "¡gracias Andalucía! En dicho agradecimiento se ha dirigido expresamente a "mis jefes, que son los ocho millones y medio de andaluces", la población con que cuenta esta comunidad autónoma y cuyo censo es de más de 6 millones de electores.

El apoyo logrado este domingo por Moreno Bonilla, de 52 años de edad, se traduce en "más de 1,5 millones de votantes" a los que también ha agradecido su confianza "por esa mayoría suficiente por la que hemos luchado tanto".

Moreno nunca habló de mayoría absoluta como tal, porque desde el principio de la campaña, y antes, la dio por "imposible", dada la "fragmentación" del voto del centro derecha, a pesar de que el PP-A había fagocitado por completo a Ciudadanos en los sondeos, como se ha demostrado, si bien los más optimistas auguraban 2 diputados a la formación liberal.

“No todo el mundo pensaba que podíamos hacer este sueño realidad, sólo pueden los que creen que pueden". Esta ha sido otra de las frases relevantes de Moreno, esta noche, para recordar de forma implícita cómo, cuando llegó al PP andaluz, en 2014, comenzó a hablar de que era posible "el cambio político en Andalucía" y muy pocos le creyeron entonces.

Sin embargo, él siempre mantuvo que su proyecto político tenía una fecha de caducidad de ocho años. A la primera intentona perdió contra Susana Díaz en 2015, tras lograr frente ella 33 escaños. La presidenta gobernó hasta 2018 con el apoyo, como socio de legislatura, de Cs. Ya en diciembre de 2018, Moreno, con el peor resultado de la historia de Alianza Popular y su refundación, el actual PP, logró gobernar con 26 escaños, sumados a los 21 de Cs y, desde fuera del Ejecutivo, con los 12 de Vox, ahora sumido con 14 en la irrelevancia más absoluta y con una Macarena Olona que decide quedarse en el Parlamento. Habrá que ver cuánto tiempo dura en su escaño y si Abascal vuelve a tirar de ella para las próximas generales.

Euforia tras la victoria de Moreno

Antes de la euforia mostrada al final de su intervención de esta noche, de poco más de diez minutos de duración, Moreno ha querido agradecer a sus adversarios que ésta haya sido una campaña "serena y respetuosa" para, según ha dicho, "poner a Andalucía en el lugar que le corresponde".

No ha faltado el recuerdo para su padre. Ha sido el más emotivo de la noche porque, como suele ser habitual cada vez que se acuerda de su progenitor fallecido hace unos cuantos años, a Juanma Moreno se le quiebra la voz de emoción, hoy con mayor motivo.

"Quiero acordarme de muchos andaluces que soñaron con ver una noche como esta, como mi padre y muchos otros, que soñaron con construir una Andalucía distinta y no lo vieron". Aquellos, ha proseguido, que deseaban que hubiera una "alternancia política mayoritaria" en el marco de "otra manera de entender la política", ha expuesto frente a los gobiernos socialistas previos, la transición junto a Cs en el Gobierno, y el cambio que se consolida ahora tras esta mayoría absoluta.

Moreno, ya al térmimo de su alocución, ha querido mostrar en el escenario una bandera andaluza que le ha acompañado, a modo de talismán, durante las últimas dos semanas de campaña. Se la regalaron dos niños en Málaga, el pasado 3 de junio, y desde entonces no se ha separado ni un momento de ella. Ha sido el gesto andalucista que le faltaba al líder centrista andaluz para recordar el llamado "andalucismo constitucional", algo que la formación lleva en su ADN particular. Lo implantó Javier Arenas cuando tomó las riendas de la formación en 1994.

“¡Andaluces, gracias Andalucía y mil veces gracias por hacer posible esta realidad, por hacer sentir soñar y vibrar por esta Andalucía que estamos haciendo!", ha dicho Moreno ya sin contener la euforia. Ha sido entonces cuando ha pronunciado las palabras "ilusión, futuro y serenidad". Esta última define a la perfección su personalidad, siempre en el tablero templado de la política desde que se hizo con las Nuevas Generaciones de España nivel nacional, a mediados de los noventa, donde ya desplegó un perfil bastante progresista con respecto a los dirigentes de Génova, comandados por José María Aznar en aquel entonces.

Como colofón Moreno se ha mostrado "muy orgulloso de ser español, andaluz y hacer realidad el sueño de todos". Han sido sus últimas palabras antes de animar a todos, a partir de este lunes a "¡Trabajar, trabajar y trabajar!".

Javier Arenas, en segundo plano y muy feliz

En segundo plano, entre bastidores, estaba esta noche en la sede del PP andaluz no podía faltar Arenas, el gran patrón del centro derecha andaluz, aquel de quien todo el mundo se acordaba por haber sido el único, hasta ahora, que le había ganado unas elecciones a la poderosa maquinaria del PSOE andaluz.

Ahora Moreno ya puede presumir de haber superado con creces el famoso techo de Arenas, con 50 escaños en 2102. El ahora senador por designación autonómica y presidente de honor de la formación en Andalucía no cabía en sí de gozo, aunque contenido en todo momento. Ha tenido el detalle de bajar a la sala de prensa para saludar a los periodistas y cambiar impresiones. Siempre Javier.