España

Pedro Sánchez anuncia un plan educativo para diluir el peso de la amnistía en la convención del PSOE

El presidente del Gobierno dice que incluirá en los próximos presupuestos un programa para reforzar la comprensión lectora y las habilidades en matemáticas tras el varapalo del informe PISA

Pedro Sánchez, (1d) este domingo, en La Coruña.
Pedro Sánchez, (1d) este domingo, en La Coruña. PSOE / POOL

-La Coruña-. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este domingo un plan educativo que superará los 500 millones de euros, según fuentes gubernamentales, para diluir el peso mediático de la amnistía en la convención del PSOE que se ha celebrado este fin de semana. "En los próximos presupuestos, vamos a incluir un plan de refuerzo en matemáticas y en comprensión lectora. Vamos a reunirnos con el Consejo Escolar para impulsar este importante programa de refuerzo para nuestros chavales", ha dicho el secretario general de los socialistas.

La idea del Gobierno, preocupado por el desastre del último informe PISA, es que afecte a 4.700.000 alumnos desde 3º de primaria al final de la ESO. El plan tendrá tres grandes patas: reducir el ratio de estudiantes por aula; incluir profesorado de refuerzo y un programa específico de formación para los maestros. El Gobierno dispensará los fondos a las comunidades autónomas para que ejecuten el programa, previo acuerdo con todas. Las fuentes consultadas en el Ministerio de Educación esperan que el PP apoye el programa y no lo torpedee.

Antes del cierre de la convención, el PSOE ha celebrado un comité federal que ha ratificado los cambios propuestos por la Comisión Ejecutiva Federal en la dirección del partido. Desde este domingo, Ferraz cuenta con nueva portavoz: la diputada burgalesa Esther Peña. Y con los ministros Teresa Ribera, Elma Saiz, Óscar Puente y Jordi Hereu en la sala de mandos de Ferraz.

Con la amnistía a cuestas

El presidente ha cerrado la convención del partido que blinda la amnistía en el ideario de los socialistas. Sánchez ha visto cómo, durante estos tres días, la medida de gracia ha sido la gran protagonista del cónclave de actualización ideológica que pretende marcar la línea política de los próximos cuatro años y retrasar al máximo posible el Congreso Federal, el máximo órgano de decisión del partido. Por eso, más allá de vender las bondades de la "convivencia en Cataluña", ha intentado con su anuncio educativo dejar mejor sabor de boca a los 1.500 militantes que se han citado en La Coruña.

Es más, Sánchez ha evitado referirse a la amnistía en el discurso de clausura. Solo ha hablado de la "convivencia"; el eufemismo con el que se refiere en verdad a su política en Cataluña: "Hemos actualizado nuestro ideario para dar un impulso de país. Esta es una convención oportuna. Hay un nuevo Gobierno en España y conviene actualizar nuestro proyecto. Frente a los agoreros de la catástrofe, del España se hunde, quiero decir que España va en la buena dirección. Tenemos más empleos, más convivencia y menos desigualdad".

También ha sacado pecho por Avanza, la nueva fundación que ha creado a su medida para dejar su impronta en el partido. "Tenemos que crear instrumentos de pensamiento que pongan las luces largas para hacer frente al avance de la internacional ultraderechista. Por eso, convocamos a gente de centroderecha que no quiere ver a Feijóo y Abascal juntos. Y, por eso, hemos dado en el Comité Federal un gran paso adelante. Vamos a dar esa batalla de las ideas en beneficio de la España progresista.

Al PSOE no le entusiasma la amnistía y lo reconocen en privado altos cargos del partido. Pero no queda más remedio que pasar el mal trago. Los socialistas se escudan en que la amnistía es una "herramienta fundamental que suscita el apoyo de la mayoría absoluta de los diputados del Congreso y el respaldo de seis grupos parlamentarios". Pero se olvida de que, en realidad, es una llave; la que ha permitido a Sánchez permanecer en Moncloa otra legislatura más. Sin la medida de gracia, que el presidente no hubiera impulsado de no haberse visto obligado, los socialistas habrían sido barridos de los principales centros de poder del país tras el tsunami de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo.

Los comicios del 18-F serán el primer test que calibrará el impacto de la medida de gracia y la política de perdón total al independentismo. En el PSOE esperan con nerviosismo el resultado, porque temen que el BNG capitalice todo el voto de izquierdas en la región y la papeleta socialista sufra la penalización de los primeros pasos de Sánchez en Moncloa tras el 23 de julio. El partido de Ana Pontón está "muy fuerte", según admiten los socialistas. No obstante, el presidente está dispuesto a 'nacionalizar' la campaña. Ferraz sabe que su motor no carbura bien en las elecciones autonómicas y, por eso, ha arrastrado a Sánchez a la campaña.

España en PISA

Los resultados del último informe PISA, publicado a finales del año pasado, volvieron a reflejar las debilidades de España, que empeora año tras año. La radiografía de 2023 muestra un retroceso de 11 puntos en matemáticas y de 14 en comprensión lectora respecto a los resultados de hace diez años. No obstante, el resto de países también sufren esta epidemia. Y es que existe una caída general en todos los países occidentales. El problema es que España sufre un declive más notorio que el resto.

En cómputo global, España logró 473 puntos en matemáticas, ocho puntos menos que en la anterior edición de 2018; repunta levemente en ciencias al pasar de 483 a 485 puntos; y en lectura llega a los 474 puntos, con una caída de 14 puntos respecto a 2012 (esta competencia no se midió en el estudio de 2018). La caída en matemáticas no es el único problema de la materia. La Real Sociedad de Matemáticas alerta del déficit de profesorado especializado en las aulas.

Eso sí, España figura entre los países de la OCDE y de la Unión Europea con un mayor grado de equidad educativa al ocupar el décimo puesto, según el estudio de la OCDE. Un sistema educativo es más o menos equitativo en función de en qué medida es capaz de lograr que el rendimiento de su alumnado dependa de sus capacidades y no de circunstancias derivadas de su contexto social, económico y cultural. Tiene varias dimensiones: la tendencia a la igualdad, el género u origen étnico y la inclusión (garantizar un mínimo educativo a todos con independencia de su capacidad).

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