País Vasco

La izquierda abertzale exigirá a Sánchez liberar los presos de ETA en un macroacto tras la moción de Pamplona

Fuentes políticas prevén una asistencia multitudinaria al acto convocado por la red de apoyo a los presos de ETA en vísperas de las elecciones autonómicas vascas

Numerosas personas se manifiestan en defensa de los derechos de los presos de ETA y por el fin de la dispersión, en Bilbao
Numerosas personas se manifiestan en defensa de los derechos de los presos de ETA y por el fin de la dispersión, en Bilbao EUROPA PRESS

La red de apoyo a los presos de ETA prepara una macromanifestación que discurrirá en enero por las calles de Bilbao en la que exigirán la liberación de los terroristas que aún cumplen condena en las cárceles españolas. Será la primera ocasión en la que este acto, con fuerte respaldo de la izquierda abertzale, se celebre con la política de dispersión ya extinta, una vez todos los reclusos han sido trasladados a País Vasco y Navarra. La convocatoria llega en un momento político convulso, tras la moción de censura de EH Bildu en el Ayuntamiento de Pamplona que, con el apoyo del PSOE, arrebatará la alcaldía a Unión del Pueblo Navarro (UPN).

La manifestación, que se prevé multitudinaria, se celebrará bajo el lema "llaves para la resolución". La palabra "llave" hace referencia directa a la apertura de las cárceles y a la consecuente liberación de los presos de ETA. Así lo explica la plataforma Sare, que se define a sí misma como un colectivo en defensa de los "derechos humanos de todos los presos, fugitivos y deportados vascos".

Sobre la manifestación que se celebrará el 13 de enero en Bilbao, Sare define que su objetivo principal es que "decenas de miles de personas cojan en sus manos las llaves que abran las puertas al camino a casa de las y los presos, a la resolución y la convivencia": "Hablamos de derechos, del fin de la excepcionalidad jurídica y penitenciaria -señala Sare-. Del respeto al dolor de todas las víctimas de las diferentes violencias sufridas en nuestro pueblo".

Esta red de apoyo a los presos de ETA señala que el sistema jurídico y penitenciario "contempla otras formas de cumplimiento de penas más allá de los muros de la prisión", y exige su aplicación inmediata. Al mismo tiempo, exhorta a la sociedad vasca a que participe en el encuentro: "Hace falta un esfuerzo para abrir cuanto antes las puertas al futuro".

Fin de la dispersión de ETA

Las manifestaciones celebradas en años anteriores estuvieron marcadas por la asistencia de decenas de miles de personas, en una comitiva habitualmente encabezada por miembros destacados de la izquierda abertzale, como los dirigentes de Sare, el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, el de Sortu, Arkaitz Rodríguez, o el diputado Oskar Matute, entre otros.

Esta edición, no obstante, está marcada por el fin de la política de dispersión contra la que clamaban en años previos. Según los datos del Observatorio de Política Penitenciaria de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), el Gobierno de Pedro Sánchez ha aprobado 382 traslados, correspondientes a 204 etarras; algunos de ellos fueron trasladados en más de una ocasión hasta alcanzar su destino definitivo en cárceles vascas o navarras.

Las mismas estadísticas revelan que el Gobierno ha acordado 27 terceros grados a presos de ETA. La cifra se ha disparado tras la transferencia al País Vasco de las competencias penitenciarias y el traslado de los terroristas a cárceles de la región: el Ejecutivo dirigido por Íñigo Urkullu ha concedido 58 terceros grados; una quincena de ellos, revocados por la Audiencia Nacional, al entender que no se cumplían los requisitos necesarios para progresar al régimen de semilibertad.

Pulso político de EH Bildu

Fuentes políticas consultadas por Vozpópuli prevén que la manifestación convocada por Sare en Bilbao congregue a un elevado número de asistentes, al suponer una demostración de fuerza ante las nuevas exigencias de liberación de los presos de ETA. Y, también, por celebrarse poco antes de las elecciones autonómicas vascas. La izquierda abertzale pretende mostrar músculo en las calles, ante unas encuestas que les presentan como firmes candidatos para dirigir el País Vasco en detrimento del PNV. Presumiblemente, el PSOE tendrá la llave de la gobernabilidad en la región.

Esta escenificación tendrá lugar poco después de la victoria política de EH Bildu en el Ayuntamiento de Pamplona, tras hacerse con la alcaldía con una moción de censura contra la actual regidora de UPN, Cristina Ibarrola. Los abertzales, segunda fuerza más votada en las municipales tras los regionalistas navarros, se hacen con las llaves de la ciudad tras sumar el apoyo del PSN.

Los socialistas navarros desvinculan su apoyo a la moción de censura respecto a los acuerdos suscritos por Pedro Sánchez con EH Bildu para mantenerse en la Moncloa. La oposición, no obstante, exige transparencia en estos pactos y que se especifique si el Ayuntamiento de Pamplona formaba parte de los mismos.

Pese a la polémica de la inclusión de 44 miembros de ETA en sus listas, la formación abertzale logró un fuerte respaldo en las elecciones municipales del pasado mes de mayo. Y ahora pretende exprimir sus acuerdos con Pedro Sánchez para pugnarle al PNV el Gobierno vasco. La macromanifestación de Bilbao en la que se exigirá la liberación de los presos de ETA supondrá una demostración de fuerza ante ese objetivo.

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