El Gobierno no responde si los ministros de UP boicotearán el aniversario de España en la OTAN

El Gobierno no responde si los ministros de Unidas Podemos boicotearán con su ausencia el 40 aniversario de España en la OTAN, que se celebrará este lunes por todo lo alto en el Teatro Real de Madrid. Moncloa intenta escenificar unidad dentro del Consejo de Ministros en un asunto en que Podemos es particularmente belicoso: la membresía española a la Alianza Atlántica. El sentir entre los morados es que solo la lideresa del espacio, Yolanda Díaz, puede cerrar su asistencia por marcar un perfil institucional. Pero el equipo de Díaz tampoco lo aclara.

Podemos, socio del PSOE en el Gobierno y profundamente antimilitarista, ya ataca con fuerza la cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid a finales de junio: Y todo porque el partido piensa que no es asumible que en pleno conflicto entre Ucrania y Rusia, "en el que hay que dar pasos a favor de la paz, se apueste y se dedique tanto presupuesto a la cumbre de la OTAN".

El partido que dirige la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, apuesta por reconvertir la cita atlántica en una cita por la paz. Podemos dice que hay muchos retos por los que cree que se debería acoger una cumbre, "como los derechos sociales, la igualdad y la lucha frente al cambio climático, antes que una cumbre militarista". "El Gobierno y nuestro país podía hacer mucho más si fuésemos anfitriones de una cumbre por la paz", zanja Podemos.

La máxima relevancia

Moncloa, no obstante, dará la máxima relevancia institucional al acto, que estará presidido por los Reyes Felipe y Letizia y al que acudirán los expresidentes Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero. Solo Mariano Rajoy no había confirmado al Gobierno al cierre de esta información su presencia. La asistencia del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, ambos del PP, está en el aire.

El Ejecutivo rodeará a Pedro Sánchez; al secretario general de la OTAN, Jeans Stoltenberg y a dos antecesores: Javier Solana y Anders Fogh Rasmussen. Los titulares de los principales ministerios de Estado, como Defensa, Exteriores e Interior, arroparán a su jefe en la gran fiesta española. También las máximas autoridades del Estado: la presidenta del Congreso, Meritxell Batet y el del Senado, Ander Gil. Así como la máxima autoridad judicial, el presidente del CGPJ, Carlos Lesmes. Ucrania también estará presente en el cumpleaños. El director de asuntos Exteriores del Gobierno de Kiev, un asesor del presidente Volodimir Zelenski, estará presente en el acto.

Según fuentes gubernamentales, el empeño de España en su fiesta del próximo lunes se verá recompensando por un hecho poco habitual: y es que el Consejo Atlántico en su conjunto se desplazará a la capital de España para soplar las velas. El Gobierno de Sánchez incide en que la entrada de España en la OTAN fue un antes y un después. Todo un punto de inflexión que modernizó a las fuerzas armadas y permitió al país aproximarse al orbe europeo liberal por decisión propia del pueblo español en referéndum.

Una foto histórica

No por casualidad, solo cuatro años después Madrid ingresó en la Unión Europea. Y eso que España entró en la OTAN tras un giro histórico del PSOE de Felipe González que, en la oposición hizo campaña para boicotear el alineamiento del país con el club militar, pero ya en el Gobierno pidió el 'sí' en la consulta. Sánchez, además, busca un foto para la Historia. Moncloa pretende como trampolín para su jefe que Estocolmo y Helsinki firmen el protocolo de adhesión a la Alianza en suelo español.

Fuentes gubernamentales confirman que se está trabajando y negociando ampliamente en Bruselas para que los plazos se cumplan. Lo primero que debe ocurrir es que la OTAN acepte la candidatura de los socios escandinavos antes de la cumbre madrileña. Moncloa transmite buenas sensaciones e incluso bromea con que Madrid sea la ciudad de las ampliaciones, como la de 1997 que adoptó a Hungría, Polonia y la República Checa.

El plan es factible y si llega a buena puerto, ambos países ya serán invitados oficiales con asiento en el consejo hasta la firma de adhesión. El Gobierno, además, confía en que se supere el veto de Turquía a esta nueva ampliación de la OTAN. Porque toda entrada al club militar debe estar respaldada por la unanimidad de los 30 miembros que la conforman.