Quantcast

España

Los opositores de Prisiones afectados por el pinganillo denuncian que los exámenes fueron filtrados

Los aspirantes exigen que se anulen los resultados de la prueba y se organice una nueva convocatoria para acceder a los puestos

Casi 27.000 personas opositan este fin de semana a una de las 2.520 plazas ofertadas para ingresar a la Guardia Civil
Casi 27.000 personas opositan este fin de semana a una de las 2.520 plazas ofertadas para ingresar a la Guardia Civil. Guardia Civil

Los opositores a Instituciones Penitenciarias que denunciaron el uso de pinganillos en una de las aulas han advertido también que sospechan que los exámenes fueron filtrados. Los aspirantes han enviado diversas quejas tanto al Tribunal de las pruebas como al Defensor del Pueblo ya que exigen que la convocatoria se anule y se repita, según varios documentos a los que ha tenido acceso Vozpópuli.

En un nuevo escrito, al que ha tenido acceso Vozpópuli, advierten que supuestamente uno de los funcionarios, que tenía encargada la vigilancia del desarrollo del proceso, se dirigió a los opositores presentes afirmando ante los mismos, y antes de que llegaran a las aulas los cuadernillos oficiales con el primer ejercicio, lo siguiente: "Yo he visto el examen y eso no tiene nada que ver con lo que hacemos en los talegos".

Una posible filtración

Según los opositores, estas afirmaciones, en consonancia con otras reflejadas en el presente escrito, indican "que se ha producido una filtración del ejercicio que no debe bajo ningún concepto quedar sin considerar, ni sin provocar las actuaciones que correspondan". Advierten que el comentario del propio funcionario vulnera el principio "rector de acceso al empleo público que recoge que la actuación de la Administración del Estado garantizará la adecuación entre el contenido de los procesos selectivos y las funciones a desarrollar".

Otro de los aspectos que critican los aspirantes es que el ejercicio "presentaba un alto porcentaje de preguntas fuera de temario, preguntas de un nivel de dificultad absolutamente desproporcionado para una oposición de nivel C1". "Un número muy elevado y totalmente representativo de estas preguntas no se corresponden con las funciones a desarrollar por el funcionario del cuerpo al que se aspira ingresar", añade.

Tiempo extra para la prueba

El tiempo para completar las respuestas es otro de los detalles que no han pasado desapercibidos. "La hora de inicio y de fin de los ejercicios fue distinta en algunas de las aulas, por lo que los ejercicios no se desarrollaron simultáneamente para la totalidad de opositores, saliendo de las facultades opositores mientras otros aún estaban llevando a cabo el ejercicio correspondiente", afirman.

Las protestas aseguran que en el Aula 4 de la Facultad de Informático se dio cinco minutos extra a los opositores. "Otra desigualdad más que ha permitido este Tribunal y que implica una ventaja al grupo de opositores al que se le otorgó dicha concesión", lamentan. Esta sala fue donde se intervino uno de los pinganillos.

La oposición con la que podrás cobrar más de 60.000 euros
Cientos de personas examinándose para una oposiciónEP

En esta prueba estaban citadas más de 10.000 personas pero al final se presentaron poco más de 8.000 en toda España. El uso de un pinganillo generó el caos en una de las salas. La prueba se celebraba en la Facultad de Informática de la Universidad ComplutenseLa chica que llevaba el artilugio electrónico fue expulsada de la prueba pero el resto de opositores denuncian que perdieron la concentración por el revuelo que se formó y que las personas que estaban sentadas a su lado también resultaron beneficiadas, según explican algunos de estos jóvenes a Vozpópuli.

El uso del pinganillo

Los asistentes buscaban una de las plazas para acceder al Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias. Estas oposiciones fueron convocadas por resolución el 17 de noviembre de 20203 por la Subsecretaría del Ministerio del Interior. El proceso selectivo se convocó para el 4 de febrero de 2024 en diferentes lugares, entre ellos el epicentro de la polémica: el aula 16 de la Facultad de Informática de la Universidad Complutense.

"Se expulsó a un opositor por encontrarse utilizando en la realización de la prueba un sistema de comunicación digital conocido de manera coloquial como pinganillo", según uno de los aspirantes que ha escrito un texto de reclamación al Tribunal de las pruebas selectivas.

Los testigos afirman que el portador del pinganillo iba escuchando las respuestas a las diferentes preguntadas planteadas por el tribunal nombrado para el desarrollo del proceso selectivo. "Como consecuencia de este hecho, hubo opositores, ubicados en el aula, que se vieron beneficiados de la audición, ya que el sonido del referido pinganillo también le alcanzaba a ellos", afirma.

Además, los asistentes explican que a una decena de los opositores se les requiso los teléfonos móviles que llevaban encima aunque estuvieran en modo avión. "Se les rompió el examen", explica una de estas afectadas por los ruidos del pinganillo.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.