La inestabilidad del Sahel se ha cobrado una nueva víctima en Níger. El golpe de Estado ha obligado al Gobierno a evacuar a unos 70 españoles. Pero hay muchos más lazos entre España y este país africano que una pequeña colonia evacuada por Defensa. Níger ha sido un socio estratégico de nuestros sucesivos Ejecutivos en la lucha contra la inmigración y receptor prioritario de la cooperación española en África. Además, la empresa pública ENUSA (Empresa Nacional de Uranio S.A.) ha participado como socio de una de las principales compañías de uranio de Níger durante décadas.
El uranio. Níger es el principal suministrador del uranio que consume la Unión Europea. Francia es el primer receptor de este mineral para sus plantas nucleares. ENUSA fue una de las compañías europeas que participó en la constitución de la empresa de concentrados de uranio Cominak en 1975. Esta minera es una de las tres principales con las que contaba el Estado africano.
Según la memoria anual de ENUSA 2022, la compañía española vendió su 10% en la empresa de Níger el año pasado. El coste de esa participación ascendía a 1.379 millones de euros. “ENUSA no tiene participación en las minas de Níger”, confirman fuentes de la empresa pública española. “La tuvo hasta el año pasado”.
Francia y el factor nuclear
El factor nuclear es uno de los que más preocupa en cuanto al futuro de Níger. El Sahel es un polvorín geoestratégico, como demuestra la constante inestabilidad en este cinturón de países que se extienden desde el Atlántico al mar Rojo debajo del desierto del Sáhara.
Francia es el país de mayor influencia en la zona por su pasado colonial, pero se ha visto incapaz de mantener el orden tras la escandalosa debacle de Sudán. Rusia es la potencia que más peso está ganando en el Sahel. Esta región africana, según los expertos, se ha convertido en una de los puntos calientes del planeta por las puertas que la inestabilidad ha abierto al islamismo radical y la gran delincuencia organizada: tráfico de drogas y el tráfico de seres humanos, entre otros delitos.
La lucha contra la inmigración ilegal proveniente del África subsahariana ha sido la otra gran prioridad de los sucesivos gobiernos españoles. El de Pedro Sánchez ha colocado a Níger desde el principio en el centro de sus políticas de cooperación al desarrollo.
Josep Borrell viajó varias veces como ministro a este país. Una de ellas, en 2019, generó una gran polémica por la imagen que compartió Borrell vestido como si fuera de safari en una reunión con el ministro del Interior del país.
Albares, en Níger
En enero de este año, el titular de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, firmó en Niamey –capital de Níger- un nuevo Marco de Asociación País 2023-2027. España se comprometió a triplicar la ayuda en fondos de cooperación al desarrollo hasta llegar a los 60 millones de euros en este período de cuatro años. La cooperación fue inmediatamente suspendida tras el golpe militar, según informó el Ministerio en un comunicado.
España ha aportado más de 212 millones de euros en cooperación para Níger en estos últimos 20 años. Níger está considerado uno de los países más pobres del mundo. El 75% de la población vive en la pobreza. La ayuda española ha estado dirigida principalmente a promover la seguridad alimentaria, el desarrollo rural, así como la salud, la educación o la igualdad de género, entre otros objetivos.
Durante su visita, Albares calificó a Níger como un país “estable y democrático” dentro de un contexto complejo como el del Sahel y el África Occidental en su conjunto. La cooperación al desarrollo, dijo Albares, es otra forma de “luchar contra el terrorismo”.
