No iba de democracia, ni de urnas, ni de mandatos populares. Fue, simplemente, un golpe de Estado en toda regla. Lo estamos comprobando fehacientemente con los testimonios de los guardias civiles

Más que a Cuba, Venezuela ha terminado pareciéndose al Congo. Ese ha sido el milagro bolivariano, convertir al que un día fue el país más próspero y prometedor de Sudamérica en una caótica república de hechuras africanas.