Hay CCAA con un 20% de falsos muertos por covid: Sanidad admite el caos del recuento

Cada día los medios de comunicación se empeñan en informar sobre los muertos por coronavirus, cuando la realidad es que no sabemos ni la cifra exacta ni la fecha a la que corresponden. La inexistencia de un criterio único para contar fallecidos por covid-19 ha llevado a al menos 8 comunidades autónomas a reconocer que inflan sus cifras de muertos incluyendo a aquellos que fallecieron por otra causa pero con prueba diagnóstica positiva. Esta situación ha provocado que haya CCAA con hasta un 20% de falsos muertos por covid en sus estadísticas, tal y como ha podido confirmar Vozpópuli a través de fuentes regionales.

El caos es tal que en el seno del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (Ccaes) desconocían la existencia de esta disparidad de criterios. "Siempre hemos entendido que las CCAA contaban solo a los muertos por covid, no con covid y fallecidos por otra causa", manifiesta una fuente cercana al centro dirigido por Fernando Simón.

Estas diferencias han llevado a las CCAA a presentar quejas ante el Ccaes, que ha reconocido la existencia de al menos dos problemas en el recuento: la diferencia de criterio sobre lo que es un muerto por covid y el retraso a la hora de compartir los datos para que el Ministerio los ponga en el informe. Las CCAA que no distinguen entre muertos con covid y por covid llegan a inflar su cifra de fallecidos totales hasta un 20%, aunque en algunos casos el desfase es del 10%.

El Ccaes considera que solo deberían registrarse los muertos por coronavirus, y no por otra causa, en el listado diario del Ministerio de Sanidad. Pero tanto Carolina Darias, como el departamento de Fernando Simón se lavan las manos y descartan imponer un criterio común para todo el territorio español. "No se va a establecer un criterio único porque detectar la causa de muerte es muy complicado", comentan en el Ccaes.

El retraso en el recuento

El tema que más ha encendido a las comunidades ha sido, no obstante, el retraso con el que algunas notifican los fallecidos por coronavirus en sus territorios. Desde hace semanas, Sanidad ha venido ofreciendo en su informe unos datos sobre fallecimientos en los últimos 7 días que no se corresponden con la realidad por culpa de los territorios que notifican sus datos con retraso.

Este error favorece mediáticamente a las que lo hacen mal y perjudica a las que lo hacen bien. Los medios de comunicación se hacen eco diariamente de las cifras de fallecidos sin distinguir este factor, lo que conduce a que los ciudadanos valoren equivocadamente la situación de cada territorio. Es más, puede parecer, incluso, que en algunas comunidades las personas mueren más por coronavirus porque tienen peores sistemas asistenciales, cuando la realidad es que son más rápidos y eficientes a la hora de comunicar los datos.

Los retrasos de las CCAA no se incluyen en los datos específicos a siete días, sino en el total, quedando camuflada la situación real. La pasada semana, de hecho, Cataluña actualizó su situación con la suma de 400 muertes por coronavirus. ¿De cuándo son estos fallecidos? ¿De la sexta ola? ¿De octubre? ¿Anteriores?

Premio para los que lo hacen peor

"El sistema penaliza a los que hacemos el trabajo al día", manifiestan fuentes autonómicas. La respuesta del Ccaes no se ha hecho esperar y esta misma semana, en un intento por contentar a las CCAA, han modificado el informe diario de Sanidad con tres asteriscos en los "fallecidos en los últimos 7 días" donde se especifica: "Debido a retrasos en la notificación de los casos fallecidos en algunas CCAA, estos datos no son comparables entre sí".

Como publicó este diario la semana pesada, el retraso en la notificación de muertes hace que las CCAA hayan dejado en el limbo a 690 muertos entre el 31 de enero y el 7 de febrero. Son personas que han sido añadidas a la cifra de muertos totales sin que se especifique la fecha de fallecimiento. Así es imposible saber qué letalidad está teniendo la covid en cada territorio. Dos años de pandemia, y sigue sin haber un camino único para todos, aunque sea para contar las almas que nos han dejado.