Quantcast

España

Moncloa pagó un extra de 800.000 euros por el 'macrolote' de test respecto al precio actual

El precio por cada kit de diagnóstico comprado por el Ministerio de Sanidad, 3,1 euros, es 16 céntimos superior al precio fijado por el Gobierno dos días después

El contrato lo gestionó INGESA, dependiente del Ministerio de Sanidad de Carolina Darias
Transparencia fuerza a Sanidad a revelar las actas grabadas de la Comisión de Salud Pública Europa Press.

Dos episodios relacionados con la compra de test de antígenos para la detección de casos de coronavirus en apenas 48 horas. Primero, el martes, fue la adjudicación de un contrato para la compra de un 'macrolote' de kits diagnóstico, gestionado por el Ministerio de Sanidad y atribuido a la internacional Abbott Rapid Diagnostics Healthcare. Después, el jueves, llegó el anuncio del Gobierno de regular el precio de venta al público de las pruebas, con un valor máximo de 2,94 euros por unidad. Comparando lo que Moncloa pagó en la licitación pública respecto al precio notificado apenas dos días después, el Ejecutivo ha pagado un sobreprecio de 800.000 euros en su licitación pública.

La Dirección del Instituto Nacional de Gestion Sanitaria (INGESA), dependiente del Ministerio de Sanidad, gestionó la adquisición de 5 millones de test de detección de coronavirus en un momento convulso, en el que la carestía de kits en España disparaba los precios y dificultaba su suministro a los ciudadanos. “No quedan test de coronavirus”, rezaban los carteles dispuestos en la mayoría de las farmacias nacionales, único punto autorizado para su distribución. La Policía Nacional ha llegado a intervenir 300.000 test de antígenos ilegales que iban a ser vendidos en Madrid, en ese contexto de carestía.

Así, INGESA alcanzó un acuerdo el pasado 5 de enero con la farmacéutica estadounidense para el suministro de los kits de diagnóstico rápido por un valor de 15,5 millones de euros, aunque adjudicación no se formalizó hasta este martes, día 11. En cifras desglosadas, el importe supone el pago de 3,1 euros por cada unidad de test de antígenos.

La licitación se tramitó por vía de emergencia, lo que permitía hacer una adjudicación a dedo, negociada de forma directa con la farmacéutica y sin publicidad, lo que suponía evitar los dilatados trámites que caracterizan los procedimientos y una entrega más rápida del stock. La Plataforma de Contratación del Sector Público no incluye ningún archivo adjunto al anuncio de la compra, como la firma del acuerdo, tal y como ocurre en otros casos. Se escogió a Abbott por cumplir con "los requisitos técnicos y legales exigidos", sin ofrecer más explicaciones sobre la elección.

El precio de los test

La cifra abonada por INGESA contrasta con el precio fijado por el Gobierno este mismo jueves para la venta de los test de antígenos al público, marcado en 2,94 euros, 16 céntimos menos que lo que pagó el Ministerio de Sanidad hace apenas dos días en su ‘macrolote’. Una suma que, multiplicada por los 5 millones de kits adquiridos, supone un total de 800.000 euros de precio añadido respecto al valor que hoy tienen en el mercado, fijado por el propio Ejecutivo en el último Consejo de Ministros. Una cuantía no exenta de polémica: según Europa Press, el Consejo General de Enfermería (CGE) ha manifestado su disconformidad, alegando que el precio es "elevado" en comparación con los de otros países del entorno.

La cifra abonada por el Ministerio de Sanidad en la licitación pública no ha pasado desapercibida, toda vez que el precio de venta al público en países vecinos de la Unión Europea es notablemente inferior, con el ejemplo paradigmático de la venta en la cadena de supermercados de Mercadona en Portugal, donde se comercializan por 2,1 euros por unidad. La legislación española no permite su venta en territorio nacional a través de cualquier otro punto que no sea una farmacia, presumiblemente para favorecer un control más estricto de sus estándares de calidad.

Pero la comparación del valor del contrato también se puede trasladar a otros acuerdos similares firmados en España. Como publicó El Independiente y ha podido contrastar Vozpópuli a partir de los documentos de la adjudicación, la Comunidad de Madrid compró en diciembre un lote de kits de diagnóstico rápido a la misma empresa, la norteamericana Abbott, con un precio unitario de 2,5 euros; 60 céntimos menos que los 3,1 euros pagados por el Ministerio de Sanidad.

El modelo adquirido por la Comunidad de Madrid (41FK10), no obstante, es ligeramente diferente al del Ministerio de Sanidad (41FK11). El hisopo del primero es nasofaríngeo, lo que requiere una mayor profundidad en la toma de muestras que el segundo, que es únicamente nasal. Fuentes farmacéuticas consultadas por este diario insisten en que, salvo esa circunstancia, los dos kits reactivos de detección de Abbott, así como sus resultados, son similares.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.