La Reunión de Alto Nivel que mantuvieron varios miembros del Gobierno de España con representantes de Marruecos para abordar el futuro de las relaciones bilaterales a ambos lados del Estrecho propició un aluvión de peticiones en el Portal de Transparencia para conocer los pormenores del encuentro. Una de ellas, según ha podido saber Vozpópuli, está centrada en la agenda personal de Pedro Sánchez en Rabat, solicitando información sobre los lugares en los que se alojó o comió, así como el desglose de gastos derivados de los mismos. Moncloa, no obstante, desestima la petición por motivos de seguridad.
En el expediente tramitado por Transparencia se solicitaba información sobre diversos aspectos relacionados con la Reunión de Alto Nivel que se celebró en Rabat a principios de febrero, en la que España y Marruecos sellaban la grave crisis diplomática que arrastraban durante meses y que se selló con el reconocimiento por parte del Gobierno de Pedro Sánchez –bajo una airada polémica política en el Congreso- de los planes de soberanía de Mohamed VI en el Sáhara Occidental.
Dicho expediente solicita, entre otros, información sobre los lugares de Rabat donde se alojó la comitiva española, encabezada por Pedro Sánchez, así como los establecimientos en los que comieron y cenaron. También si Sánchez tuvo algún tipo de personal y quién pagó los gastos derivados de los desplazamientos y manutención.
Moncloa desestima la petición
La Secretaría General de la Presidencia del Gobierno considera que la identificación concreta de los establecimientos en que se alojó, comió o cenó el presidente del Gobierno “se ve afectada” por los límites de acceso a la información pública, en tanto que la difusión de la información puede suponer un perjuicio para la seguridad nacional”.
“Facilitar el nombre de los establecimientos utilizados en el alojamiento y las comidas permitiría determinar el lugar exacto en el que se encontraría el Presidente del Gobierno en futuras visitas al país, lo que comprometería la eficacia del dispositivo de seguridad y, por lo tanto, se vería comprometida la integridad personal del Jefe del Ejecutivo, así como de los encargados de su protección, en futuras visitas”, esgrimen desde Presidencia. Y añaden: “A juicio de este órgano no existe un interés superior en el conocimiento de la información que prevalezca frente a la protección de la seguridad”.
Los gastos del viaje
Desde Moncloa también se desestima ofrecer información sobre los gastos derivados de la agenda de Pedro Sánchez y sus ministros en Marruecos. En este argumenta que “no es posible facilitar esta información dentro del plazo legal para resolver y notificar esta resolución”, ya que a fecha de la presentación del escrito aún no se habían liquidado los gastos del viaje.
“Los viajes en delegación del Presidente del Gobierno, por sus características y complejidad, requieren de una organización y ejecución que conlleva movilizar a personal de diferentes departamentos y perfiles y en diferentes tiempos y etapas del desplazamiento, con el fin de atender los compromisos de Gobierno de España cumpliendo los requisitos de seguridad y representación que requiere cada actuación”, esgrime Moncloa, al mismo tiempo que lamentan la “complejidad” de la tramitación económica de un viaje internacional en delegación. Eso sí, apunta que se abonarán en base a programas presupuestarios gestionados por Presidencia del Gobierno.
La información que sí facilita el Ejecutivo es el medio elegido para trasladar a Rabat a Pedro Sánchez: “El presidente del Gobierno hizo uso de las aeronaves que ponen a su disposición las Fuerzas Aéreas Españolas, dependientes del Ministerio de Defensa, a cuyo presupuesto se asigna el gasto originado”. También afirma que la agenda completa institucional de Sánchez está disponible en la página web de la Moncloa, así como los acuerdos suscritos en el encuentro.
Detalles, todos ellos, relacionados con una cumbre en la que se escribió el futuro de las relaciones diplomáticas entre Madrid y Rabat. Marruecos, no obstante, teme que un posible cambio de Gobierno en las elecciones generales anticipadas por Pedro Sánchez suponga una ruptura en la hoja de ruta pactada entre España y Marruecos en cuestiones económicas, de seguridad y migratorias. Y, como contó Vozpópuli, que se dé marcha atrás al reconocimiento español de sus planes sobre el Sáhara Occidental.
