El Gobierno de Pedro Sánchez saca pecho por la emisión del sello conmemorativo del centenario del Partido Comunista de España (PCE). Esta polémica decisión llegó a suponer la participación de la justicia para paralizar su emisión. Lejos de arrepentirse, Moncloa cree que la producción de este sello para honrar al PCE está más que justificada por ser "un autor fundamental en el retorno de la democracia" en España, como indica en una respuesta parlamentaria a Vox a la que ha tenido acceso Vozpópuli. Eso sí, el Ejecutivo pasa por alto su papel golpista en la Segunda República o los crímenes cometidos por la formación en la Guerra Civil.
En su respuesta al grupo parlamentario de Vox, el Gobierno "recuerda que el Partido Comunista de España fue un autor fundamental en el retorno de la democracia a nuestro país y que fue uno de los impulsores de nuestra Carta Magna, sustento fundamental del régimen de derechos y libertades que hoy disfrutamos".
El escritor Andrés Trapiello, que ha publicado varias obras sobre el período guerracivilista, señala en declaraciones exclusivas para este periódico que siguiendo la regla de tres del Gobierno, bien se podría editar también un sello sobre la Falange Española: "Si es como dice el gobierno, no se sabe a qué esperan para hacer un sello con el yugo y las flechas: Falange Española fue igualmente tan actor fundamental del retorno de la democracia como el PCE. Adolfo Suárez era incluso el Secretario General del Movimiento".
Si es como dice el gobierno, no se sabe a qué esperan para hacer un sello con el yugo y las flechasAndrés Trapiello, escritor
Para Trapiello, detrás de la postura del Gobierno está su máxima de no reconocer nunca un error: "Estos quieren caer siempre de pie, como los gatos, cualquier cosa antes que rectificar".
El Gobierno insiste en su escrito en que el "sello refleja la efeméride del centenario de una organización política legal en España y se incardina dentro de las series temáticas sobre efemérides históricas. Sellos a organizaciones políticas o sindicales han aparecido con anterioridad en nuestra filatelia". El Ejecutivo pone al mismo nivel el sello del PCE y el de UGT emitido en 2018 para conmemorar los 130 años de su fundación. Asimismo, considera un caso análogo la emisión de un sello de las Juventudes Socialistas para su 106 aniversario.
Un sello compatible con "el entorno internacional"
No podía faltar la apelación a Europa para justificar la emisión de un sello sobre un partido que se manchó las manos de sangre en la época más cruda de nuestra historia reciente. Suele ser habitual que el Gobierno justifique sus pasos aludiendo al mesías de Bruselas y esta ocasión no ha sido la excepción: "Se trata de una emisión perfectamente normalizada en nuestro entorno internacional. Sirva de ejemplo el caso de la filatelia portuguesa que realizó una emisión dedicada al partido comunista portugués por su centenario en el año 2021".
Moncloa exculpa a Correos de la decisión de emitir el sello del PCE. En la respuesta parlamentaria se pone de manifiesto que la decisión de emitir el polémico sello fue del Ministerio de Transporte y del Ministerio de Hacienda. Concretamente, fue fruto de una conversación entre los subsecretarios generales de Raquel Sánchez y María Jesús Montero.
100.000 euros para Largo Caballero
No es la primera vez que el Gobierno toma medidas discutibles en referencia a la memoria democrática. Este periódico ya informó en su día de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez lleva gastados 100.000 euros en homenajear al llamado 'Lenin español', Largo Caballero. Para el Ministerio de Presidencia, es justificable que se utilice dinero público en conmemorar al hombre que alentó el primer golpe de Estado contra la Segunda República (1934) y sobre el que pesan la autorización de las checas y de crímenes como la matanza de Paracuellos.
El Gobierno también ha destinado dinero público en la reedición de las memorias de Dolores Ibárruri, alias la Pasionaria. El Ministerio de Igualdad dedicó 15.000 euros a este fin en un contrato menor, sin publicar pliegos, ni memoria justificativa. El departamento que lidera Irene Montero rechazó justificar a este diario por qué era necesario gastar ese dinero en la biografía de la autora de la famosa frase "más vale condenar a 100 inocentes, a que se absuelva a un solo culpable".
"Ni su estalinismo, ni su responsabilidad en el terror de 1936, ni las purgas criminales de sus propios camaradas, lograron nunca menoscabar su prestigio ni su figura casi religiosa, llagas incluidas. Ni siquiera puede decir nadie cuáles eran sus ideas, porque todo cuanto escribió lo escribieron o corrigieron otros, lo mismo la historia del partido o de la guerra que sus escritos autobiográficos", señaló Trapiello al respecto.
