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España

La censura del "sopor": móviles quemados, cafetería llena y siestas en la tribuna

La palabra elegida por los diputados para definir la moción de censura es "soporífero". Los diputados han pasado más tiempo en la cafetería o con sus flamantes iPhone del Congreso que escuchando el debate

La censura del "sopor": móviles quemados, cafetería llena y siestas en la tribuna Europa Press

"Soporífero". Ha sido la palabra más repetida entre los diputados para describir la moción de censura presentada por Vox con Ramón Tamames como candidato. La sensación de pérdida de tiempo ha quedado patente desde el minuto uno. Ni el discurso del líder de Vox, Santiago Abascal; ni el del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; ni el primer mitin de Yolanda Díaz como candidata in pectore a las generales con Sumar han dado la más mínima emoción al debate parlamentario, que ha transcurrido sin pena ni gloria durante la jornada del martes.

La sensación de "sopor" ha sido generalizada. Ni Abascal, ni Sánchez han encendido lo más mínimo a sus bancadas. "Los diputados de Vox son de los que más aplauden cuando habla su líder. Lo hacían sí. Pero no era el ambiente de las grandes ocasiones, o siquiera de alguna ocasión importante".

El aburrimiento del Congreso, según explican fuentes parlamentarias a Vozpópuli, tiene que ver con que "la moción ha llegado muy desinflada". Las líneas generales del discurso se conocían. Y Tamames no se ha salido demasiado de ese guion.

"Quemando" los nuevos iPhone del Congreso

Los que podían ponerle algo de emoción al debate han preferido pasar de puntillas por el trámite parlamentario. "Todas las polémicas entre Tamames y Vox, las críticas, las dudas..., todo se quemó hace ya muchas semanas", señala un veterano socialista.

La falta de interés político se traducido en situaciones insólitas, según dicen estas fuentes. Muchos diputados han ocupado su tiempo en la cafetería del Congreso mientras intervenía Sánchez. El jefe del Ejecutivo, objeto de la moción, se ha ausentado del hemiciclo durante toda la tarde del martes. Un ausencia solo comparable a la de Mariano Rajoy en 2018. Solo faltaba el bolso en el escaño del presidente.

Además de la cafetería, los diputados han ocupado su tiempo en sus nuevos teléfonos móviles. Esos flamantes iPhone 13 y Samsung Galaxy A53 que compró la Cámara Baja y que solo rechazaron algunos diputados de Ciudadanos y Podemos. Muchos parlamentarios se pedían los cargadores por el sobregasto de batería en una jornada tan larga.

El espectáculo -o la falta del mismo- ha provocado que se viera a algún que otro invitado en el gallinero del Congreso sesteando. Una sesión "soporífera" que ha contagiado a todos por su falta de interés.

Yolanda Díaz estrena candidatura

El Gobierno ha quemado sus naves con la intervención de Yolanda Díaz. Ha sido su primer discurso como aspirante a la presidencia del Gobierno en las próximas elecciones generales. Y se ha notado que Díaz quería dar importancia a este momento.

Sin embargo, Tamames ha optado por responder de forma superficial tanto a Sánchez como a su vicepresidenta segunda. El presidente ha superado la hora y cuarenta minutos de intervención. Díaz, por su parte, más de una hora. "Han sido discursos complementarios", señalan estas fuentes. "Díaz ha estado mucho más dura y vehemente porque lo necesita".

"Nuestra Constitución está huérfana de madres de la Constitución, pese a las muchas mujeres que lucharon por ella... Este es quizá el mandato constitucional en el que más se ha empeñado el Gobierno de España en defender el apartado social. Tanto es así que el presidente del Gobierno está trabajando en el seno de la UE para que seamos una Europa social", ha aseverado.

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