Alejo Vidal-Quadras tenía escolta en Barcelona pero no en Madrid. Ese es otro de los detalles que investigan los agentes de la Policía Nacional que tratan de identificara a las personas responsables de su intento de asesinato hace una semana en la capital. Cuando salga del hospital donde se recupera de las secuelas del impacto de la bala que le atravesó la cara contará con una patrulla como el mismo requirió antes de ser operado, según informan fuentes de la investigación a Vozpópuli. Y es que antes de esta intervención envió un mensaje a un amigo íntimo al que confesó su temor hacia Irán.
La víctima del intento de asesinato, antes de ser operado, trató por todos los medios de que las sospechas se centraran en la pista iraní. Un amigo íntimo y los médicos que le atendieron en el Hospital Gregorio Marañón fueron sus confesores. Vidal-Quadras temía por su vida tras el disparo y quería dejar constancia de quién podría estar detrás.
Los mensajes de la víctima antes de ser operado
El fundador de Vox envió un mensaje a un amigo muy íntimo en el que le dijo que Irán había sido el ejecutor del atentado. Ya en el centro médico aseguró a los médicos que le trataban de la misma sospecha. No explicó, ya que no estaba en condiciones, si provenía las amenazas del Gobierno o de una facción de la oposición.
Sin embargo, el abogado incluso llegó a pedir que le pusieran protección en el hospital ante el miedo de que los sicarios intentaran acabar con su vida de nuevo. También solicitó escoltas para su familia.
Vidal-Quadras tenía todas estas inquietudes porque sabía de las amenazas hacia su persona del régimen de Teherán y de la oposición. Nunca había recibido nada en su domicilio ni en su despacho pero sí le habían llegado por terceras personas.
Vidal-Quadras evoluciona favorablemente de la operación quirúrgica del pasado jueves. Horas después de su ataque fue intervenido con éxito por los facultativos del hospital. Sin embargo, aún le quedan varios días de recuperación en el centro sanitario.
El estado de Vidal-Quadras
"Mi padre está mejor. Le desintubaron y ya respira solo aunque le cuesta porque tiene toda la zona inflamada. Sigue en observación en la UCI pero ya está despierto y consciente y se comunica como puede (sin hablar todavía)", aseguró este martes la hija de Vidal-Quadras a algunos de los amigos del ex político.
Una vez que salga del hospital contará con protección las 24 horas, tal como explican fuentes de la investigación a Vozpópuli. En el centro sanitario, ya cuenta con una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional que preserva su integridad.
De forma paralela, también se ha intensificado la vigilancia en el centro médico. Periódicamente, los policías vigilan las proximidades y accesos al hospital. Los investigadores creen que los sicarios no volverán a atentar contra su vida pero no se descarta ninguna hipótesis. Es por ello que extreman las precauciones en torno a la figura de Vidal-Quadras.
Los asesinos no eran de una oficina de sicarios
Aunque los investigadores de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y la Brigada Provincial de Información trabajan con todas las hipótesis, la pista iraní es la que cobra más relevancia en base a las evidencias reunidas hasta la fecha. La Audiencia Nacional, que asume los casos más complejos relacionados con terrorismo o crimen organizado, se ha hecho cargo de la investigación.
Los indicios recabados hasta la fecha reflejan que los autores no pertenecen a una oficina de sicarios. Estos trabajadores del crimen no fallan en sus intenciones y en caso de errar el primer disparo hubieran rematado a la víctima sin contemplación. No sucedió en este caso por lo que sospechan que fueron contratados directamente y no eran unos profesionales. Los agentes creen que estos individuos podrían haber cobrado por intentar matar a Alejo Vidal-Quadras una cantidad económica superior al millón de euros. Un dinero que no habrían cobrado, o al menos en su totalidad, al no terminar su plan.