Publicado: 09/02/2024 19:35
La Fiscalía de Menores y la Policía Judicial de la Guardia Civil de Cantabria se encuentran en plena investigación por el asesinato de una mujer en Castro Urdiales de la mano detenidos sus dos hijos menores, de 15 y 13 años, por apuñalarla presuntamente en la tarde noche del pasado miércoles y simular después un secuestro como coartada.
Silvia L.G., de 48 años, apareció muerta, con bolsas de plástico en la cabeza, en su coche que estrellaron los propios hijos adoptivos tras supuestamente cometer el crimen en la cocina de la vivienda y arrastrar el cadáver hasta el vehículo.
La Guardia Civil encontró a la mujer porque sus propios hijos llamaron a su abuela hablando de un supuesto secuestro y la abuela telefoneó al instituto armado para denunciar esa situación.
Más tarde, los menores aparecieron en la zona del parque de Cotolino, cercana a la vivienda familiar, escondidos y pasadas las 2:30 horas de la madrugada La Guardia Civil procedió a su detención por su relación con la muerte de su madre.
Ahora, el mayor permanece desde el jueves internado en un centro de reforma, donde estará de forma provisional durante al menos seis meses, como presunto autor del asesinato de su madre. El menor, al ser inimputable (sin responsabilidad penal) al tener menos de catorce años, ha ingresado en un centro de protección de menores.
Acusaciones de maltrato
A partir de ahora, los investigadores tratan de dilucidar por qué cometieron el asesinato. La teoría principal apunta a que lo hicieron porque estaban siendo maltratados por su madre.
El pequeño de los dos trató de escapar corriendo cuando llegaron los agentes, y fue entonces cuando confesó que habían matado a su madre porque les habían pegado por malas notas, según han podido saber Europa Press por fuentes de la investigación.
Además, como adelanta El Debate, en el colegio al que acudían ambos habrían sido conscientes de que se producían estos malos tratos, siendo el hermano mayor quien lo habría denunciado a sus profesores hace un año.
En ese momento, los docentes lo habrían trasladado a su madre, y ellos habrían sufrido las consecuencias en casa. Además, esta situación habría sido corroborada por sus compañeros de clase, que habrían asegurado que los hermanos acudían al colegio con moretones y marcas en el cuerpo.
Sobre esto, el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha asegurado en una entrevista a TVE que no tiene constancia de la existencia de denuncias interpuestas por ningún miembro de la familia o de otras circunstancias que tuvieran relación con esta "tragedia", y tampoco constan quejas ni expedientes en los Servicios Sociales municipales.
Hasta cinco años de internamiento
La fiscal de menores que se encargó de la medida cautelar ha explicado que el ministerio público está siguiendo un expediente de reforma frente al hermano de 15 años por la posible comisión de un delito de asesinato.
Además, va a continuar la investigación y una vez concluya la instrucción y emita informe el equipo técnico, el ministerio fiscal formulará escrito de acusación para la celebración del juicio en el Juzgado de Menores.
Entre tanto, el chico permanecerá ingresado en el centro de reforma y los técnicos educadores y el gabinete psicológico elaborarán un programa de intervención individualizado atendiendo a las necesidades y las circunstancias del menor.
Para este tipo de delitos, la Ley Orgánica de Responsabilidad Penal del Menor prevé medidas de internamiento en régimen cerrado de entre uno y cinco años y, posteriormente, una de libertad de vigilada de hasta tres años, según ha explicado la fiscal encargada de la cautelar, aunque el procedimiento lo instruirá su compañera en la Fiscalía de Menores.
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