Ya hemos revisado las previsiones que enviamos a Bruselas, lo hicimos al presentar presupuestos de 2013. Una vez cerrado el año 2012, hemos visto que las previsiones se han cumplido sustancialmente. En cuanto a las de 2013, están en el cuadro macroeconómico de los presupuestos generales del Estado. Estamos estudiando todas las informaciones disponibles, hablando con la Comisión Europea y los organismos, y si es necesario procederemos a un cambio igual que ya han hecho algunas instituciones", respondía Mariano Rajoy a la pregunta de Alfredo Pérez Rubalcaba sobre si el Ejecutivo mantiene las previsiones que envió a Bruselas a finales de 2012.
El líder de la oposición increpaba a Rajoy por las revisiones a la baja de las previsiones del Gobierno, 'distanciadas cada vez más de las del Fondo Monetario'. "Acabaremos la legislatura peor en materia de empleo de lo que la empezamos, y eso coincide con una perseverancia del Gobierno en sus políticas. El viernes recortan derechos laborales, olvidan hablar de crecimiento, y luego la chapuza chipriota. Cambie usted su política económica, laboral y de crecimiento, porque si no, será un desastre", decía.
Rajoy explicaba acto seguido que las previsiones no son manifestaciones de buenos deseos, sino objetivos de política económica que deben adecuarse a la realidad del país y del entorno del mismo. "Hay factores que obligan a cambiarlas, hemos llevado a cabo una política que vamos a mantener, estamos poniendo las bases para la recuperación de la economía. el año que viene será mejor", argumentaba.
El presidente del Gobierno había contestado antes a Mayte Aríztegui, de Amaiur, que le reclamaba un diálogo con la formación tras año y medio en el hemiciclo, a lo que Rajoy contestaba que aunque el diálogo es el principal medio para resolver un conflicto, él está abierto a dialogar pero no con quienes defienden el terrorismo, lo apoyan, o no lo condenan.
Posteriormente, también admitía a Aitor Esteban, del PNV, su interés en una próxima reunión con el gobierno vasco, para tratar las competencias del Estado en materia exterior. "Vamos a respetar las competencias de las CCAA, pero necesitamos coherencia en lo que hace el conjunto del Estado. No queremos controlar nada, pero sí que haya coherencia, diálogo y eficacia. Confío en que se pueda producir esa reunión pero que sea coherente a cómo debe funcionar el estado en el siglo XXI", respondía Rajoy.
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