Publicado: 27/06/2023 04:45
Madrugada de tensión a escasos metros del Parque del Retiro de Madrid. Un agente de la Policía Nacional pudo comprobar en primera persona la eficacia de su chaleco antibalas, que evitó lo que podría haber sido una tragedia. Este vital y necesario equipamiento consiguió frenar la punta de un cuchillo que tenía una longitud aproximada de 24 centímetros, según informan fuentes policiales a Vozpópuli. El agresor es un viejo conocido de los policías ya que cuenta con antecedentes por atentado a la autoridad.
El suceso se produjo la madrugada del viernes 23 de junio a las doce y media de la noche. El punto del incidente fue la Avenida del Mediterráneo antes de llegar a la Plaza Mariano de Cavia, en el distrito de Retiro de Madrid, a escasos 200 metros del conocido parque de la capital. Los vecinos fueron los que llamaron a la CIMACC-091 porque vieron a un individuo forzando varios vehículos en la zona. Tenía una actitud extraña y por eso decidieron ponerse en contacto con las fuerzas y cuerpos de seguridad.
El chaleco salvó la vida del agente
Cuando llegaron los agentes de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Policía Nacional de Retiro comprobaron como este hombre, tunecino de 24 años, intentaba forzar la puerta delantera derecha de un turismo con un objeto en la mano. Al bajarse del vehículo uno de los policías, el hombre se abalanzó sobre el funcionario.
Se dio la extraordinaria circunstancia de que el chaleco antibalas frenó el filo del cuchillo. Este equipamiento salvó la vida del agente, según aseguran estas mismas fuentes a Vozpópuli. Tras el ataque, el policía consiguió zafarse del agresor.
Después de ello, se inició una negociación donde los miembros de la patrulla le insistieron en que cesara su actitud y tirara el cuchillo. En cambio, el tunecino siguió en su posición agresiva y amenazante ante los agentes. Tras varios minutos de tensión, en el que intentaron calmar al individuo, el hombre tiró al suelo el arma blanca.
Un cuchillo de 24 centímetros
Ese momento fue aprovechado por los policías que se abalanzaron sobre él y le redujeron. El delincuente tuvo una fuerte resistencia y no paró de dar patadas y de emitir gritos contra los agentes. Durante la intervención, uno de los funcionarios resultó herido en el pie. Los efectivos de seguridad consiguieron incautar el arma del ataque: un cuchillo de 24 centímetros.
A este hombre, los agentes le acusan de tentativa de homicidio y de robo con fuerza. No se encontraron objetos que hubiera podido sustraer de los coches. Tenía seis antecedentes policiales. La mitad de ellos por atentado contra agentes de la autoridad. También por resistencia y desobediencias y robos.
Aumento de las agresiones a policías
El aumento de las agresiones a miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es uno de los problemas que más preocupan en los Cuerpos. La Confederación Española de Policía (CEP) organizó una charla para analizar la realidad jurídica y penal del delito de atentado contra agente de la autoridad, sus requisitos jurisprudenciales y el impacto que esa situación genera entre los profesionales de la seguridad pública.
Esta iniciativa forma parte de la campaña ‘Tiene Delito’, que CEP impulsa para dar a conocer a la sociedad una realidad, la del incremento de las agresiones a los policías nacionales y guardias civiles, que supuso que en 2022 se alcanzara la cifra más elevada en los últimos quince años. Más de mil agresiones y una media de 35 al día. Un total de 12.843 infracciones penales de este tipo contra policías nacionales (9.239) y guardias civiles (3.604). Un incremento del 7,63% respecto a la estadística oficial de 2021.
En este contexto, CEP ha elaborado un documental que recoge testimonios de profesionales de la Policía Nacional, Guardia Civil y Policías Locales. Bajo el título "¿Quién nos protege?", que ya se puede ver en la plataforma Amazon Prime Video, se busca una explicación al aumento de los ataques con cuchillos u otras armas contra los policías.
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¿Y el agresor está vivo?
¡Así nos va!
La policía no está preparada para la "cultura" que el gobierno quiere implantar en España. Yo jamás salgo desarmado de casa y la lástima es que sólo pueda llevar cuchillos o destornilladores. No creo que sea el único.
Yo llevaré un spray con lejía por aquello de la proporcionalidad o desproporcinalidad, o como se diga, ante una agresión de la del artículo.
Pues yo ya estoy preparando el viaje para irme a Portugal.
Casualmente he terminado este mes el software de control de una torre de caída para un conocido fabricante nacional de chalecos y cascos militares.
Una de las capacidades es la de dejar caer desde una altura definida por el usuario a diferentes armas blancas para que atraviesen, o no, a sus prototipos de chalecos.
Otra capacidad es la de provocar impactos de diferentes energías contra un casco y medir la probabilidad de daños al ser humano que lo porte obteniendo un valor estandarizado de "Head injury criterion" o HIC a partir de datos de acelerómetros y células de carga, entre otras cosas.
Me alegra saber que mi trabajo contribuye a salvar vidas.
Bravo!
Propondría a los sindicatos policiales y GC que este tipo de agresiones no finalizaran aquí informativamente, y que se hiciera un seguimiento público de las consiguientes actuaciones judiciales; si el tunecino ha sido liberado inmediatamente con cargos, si ha sido encarcelado, si ha sido expedientado el policía, que todo es posible etc..
Con nombre y apellidos del juez y juzgado. Por lo menos, que haya un responsable público de este aumento del 35% en agresiones a los agentes de la autoridad.
Esto es lo malo: que nadie responde de los errores del sistema penal, ya sean leyes, procesos judiciales, sentencias, medidas preventivas, concesión de permisos, expulsiones... Este tipo de agresiones es un caso más producto de la perdida del respeto a la policía (previamente, el Cógido Penal de Belloch le quita la condición de autoridad) pero hay mucho más: por ej, los okupas que no se desalojan, los historiales delictivos, los delincuentes que no ingresan en prisión (Pujol, Griñán), las condenas ridículas, el no expulsión de la mayoría de los delincuentes que están ilegales, las mafias internacionales que se asientan en España, la impunidad de los menores delincuentes... Todo es un gran despropósito que sería largo de explicar para un comentario a un comentario.
habra que darle las gracias a todos los gobiernos que tenemos y hemos tenido en España y sus comunidades que nuestras FUERZAS DE SEGURIDAD esten donde estan,no tienen protecion juridica ninguna no tienen las herramientas adecuadas solo existe el dinero para los politicos y con perdon para muchas gilipolleces que se inventan solo para pillar y los que nos tienen que proteger desprotegidos pues que bien para la gentuza como este tunecino no
Si nuestra Policía sigue así no va a haber manera de que nos paguen la pensiones estos "nuevos españoles".
Realmente estamos abocados a ser carne de cañón. Te apuñala un ecoturista licenciado en patera y en lugar de darle el pasaporte en defensa propia, le dejamos para que la próxima consiga matar a alguien. enhorabuena España resiliente