Polémica por los filtros de seguridad en el aeropuerto de Barajas: "La gente se cuela como en el Metro"

Polémica en el Aeropuerto de Barajas. En los últimos meses se ha incrementado el número de personas que han intentado evadir los filtros de seguridad instalados para controlar el acceso de los ciudadanos comunitarios. Un solo agente de la Policía Nacional se encarga de responder a los avisos de una veintena de tornos mientras que tres auxiliares de AENA controlan los exteriores. "Es tan fácil como colarse en el Metro", critican fuentes policiales a Vozpópuli que solicitan más número de efectivos para frenar esta problemática.

En el ojo del huracán se encuentra el conocido como ABC System. Una tecnología que permite identificar al pasajero comunitario comprobando de forma biométrica la imagen facial y dactilar y comprobando su documento de identidad. Su instalación aligera las colas de personas pero facilita los 'trucos' de los individuos que no quieren ser localizados en Barajas.

Según las fuentes consultadas por este medio, el origen del problema viene de la falta de auxiliares de pasaportes que son los encargados de hacer el cribado de viajeros de la Unión Europea para poder utilizar el sistema ABC. Otro de los fallos es que el puesto de control policial está situado a más de seis metros, lo que dificulta la visión.

"Un sistema mal diseñado"

Los tramos con máxima afluencia en estos puntos son entre las nueve y las once de la mañana cuando tienen que acceder por esta zona más de 2.000 personas procedentes de vuelos de la Unión Europea. Hay casi una treintena de vuelos en esta franja. Esta situación deja "a los pies de los caballos" al agente de la Policía Nacional que tiene que atender los avisos de la veintena de tornos del ABC System.

Hay pasajeros que no quieren ser identificados y pasan detrás de otro como si fuera el Metro. "Está mal diseñado", lamentan fuentes policiales a este medio que destacan el interés de AENA en obtener beneficios a bajo coste.

La Policía Nacional y la Guardia Civil ha detectado en los últimos meses un incremento de los individuos que burlan este sistema de seguridad. La semana pasada un hombre de origen árabe se coló por segunda vez sin billete ni pasaporte en un avión de la T4 con destino Bogotá, tal como adelantó El Debate.

Para acceder a la nave usó la técnica de pegarse al pasajero anterior en la cola para pasar el primer control de acceso. Justo antes de entrar en la cabina fue detectado y los miembros de la tripulación avisaron a los agentes de la Guardia Civil en Barajas.

Las posibles soluciones

El objetivo de estas personas no es viajar gratis. Es que no sea detectado su trayecto por motivos criminales. El rastro de circulación es una de las claves para las investigaciones en torno a las organizaciones criminales, según las fuentes consultadas.

Una de las soluciones que podrían acabar con estos fallos de seguridad podría ser el doble filtro que hay en los accesos a Barajas de los pasajeros de las zonas no comunitarias. Estos tornos impiden que dos personas intenten entrar en las zonas sin permiso.

Otra de las medidas que solicitan los agentes sería un incremento del número de efectivos policiales o el aumento también de los auxiliares de AENA que vigilan las zonas exteriores. "Se agolpan muchas personas y no dan abasto", añaden estas fuentes.

Problemas en Barajas

Este problema de seguridad se produce en el aeropuerto de Barajas, el más grande de España que tiene la mayor afluencia de pasajeros y es uno de los puntos de entrada y salida más transitado de la Unión Europea. Una circunstancia que se produce mientras nuestro país se encuentra en nivel 4 reforzado del Plan Antiterrorista.

No obstante, las fuentes consultadas remarcan que estos trucos son utilizados en mayor medida por las bandas criminales que no quieren dejar paso de su rastro. Pasan de forma ilegal por los controles, de camino a otro punto, para que no quede constancia de sus viajes.

El sistema ABC System está siendo actualizado con el paso del tiempo para agilizar aún más el proceso a los ciudadanos. Desde 2010, más de 450.000 personas han utilizado este sistema que está en funcionamiento en Barajas y El Prat. También se ha ampliado a otros aeropuertos.

,