La Mesa de la Asamblea de Madrid ha decidido investigar por una presunta irregularidad por parte de Vox, ante las sospechas de que Rocío Monasterio manipuló un voto al emitir el de un diputado que estaba ausente. La polémica se produjo cuando la Asamblea votaba la enmienda a la totalidad de Más Madrid a la Ley sobre Economía Circular el pasado 1 de febrero.
Con esta medida, previa al procedimiento del expediente, se recopilará la información necesaria -incluido un informe jurídico- todo ello con tal de garantizar que el proceso se desarrolle conforme a la normativa vigente de la Asamblea madrileña. Así, en la próxima Mesa de la Asamblea, el presidente aportará el documento con la propuesta de incoación del expediente y un informe de los servicios de la Cámara sobre el procedimiento que sería aplicable.
De un voto falseado a un error de Monasterio: las dos versiones
El voto presuntamente manipulado por Rocío Monasterio se dio el pasado jueves 1 de febrero. Ese día la Asamblea de Madrid registró 11 votos en la bancada de Vox cuando sólo se encontraban en la sala 10 diputados. El voto suelto era el de José Luis Ruiz Bartolomé, que renunció al acta y cuyo sustituto, Javier Pérez Gallardo, aún no había tomado posesión.
Un vídeo de la Cámara hizo saltar las alarmas: en el momento de la votación, en la grabación se hacía visible como Rocío Monasterio se inclinaba sobre el asiento de su compañero ausente para tocar sus botones.
En Vox, el relato de lo sucedido es bien distinto. Cuentan que, al momento de votar, el sistema informático del diputado ausente se encendió y Monasterio fue a apagarlo. Por error, la diputada emitió un voto al pulsar los botones. A pesar de todo, el voto extra no cambió los resultados de la votación que entonces se producía por la enmienda a la totalidad de la Ley de Economía Circular presentada por más Madrid, y el Partido Popular tumbó la propuesta.
