Publicado: 11/08/2023 04:45
Acabar la noche de fiesta en el McDonald's. Esa fue la decisión que tomaron dos grupos de jóvenes el pasado fin de semana en el distrito de Fuencarral-El Pardo. En el aparcamiento del establecimiento, donde se pide la comida, comenzó una trifulca que acabó con uno de ellos apuñalado. Los amigos de la víctima le trasladaron con un abundante sangrado al Hospital de La Paz donde fue asistido y comenzó la investigación de los agentes de la Policía Nacional. Los investigadores consiguieron de forma rápida identificar al presunto agresor que ya ha sido detenido, según adelantan fuentes policiales a Vozpópuli.
El suceso ocurrió en torno a las seis de la mañana del pasado 5 de agosto en el aparcamiento McDonald's de Montecarmelo. La víctima manifestó a los agentes de la Policía Nacional que estaban en comiendo unas hamburguesas dentro del coche de un amigo cuando llegó otro joven acompañado de su novia en un turismo y golpeó su vehículo.
El origen del apuñalamiento
Ese fue el detonante de una pelea. El chico que iba acompañado de su novia recibió un puñetazo y cogió del interior de su coche un cuchillo y apuñaló a la víctima en el costado. Al ver la situación, los dos amigos con los que estaba trasladaron rápidamente al herido con un abundante sangrado al Hospital de La Paz.
El chico herido, que iba en muletas porque tenía una lesión, confesó a los agentes que venía de tomar 6 ó 7 cubatas. Los amigos expresaron versiones contradictorias tales como que el suceso se había producido en la Gran Vía o en un Burguer King.
Tras la toma de declaraciones, los agentes se desplazaron al McDonald's donde ocurrieron los hechos, en el número 1 de la Avenida de Montecarmelo, y observaron restos de sangre en el lugar. Acordonaron la zona y hasta allí se desplazó un equipo de la Policía Científica que recogió los vestigios que se hallaban. Las diligencias pasaron a manos de la Policía Judicial del distrito de Fuencarral-El Pardo.
Los funcionarios reclamaron al McDonald's las cámaras de seguridad de esa noche. Las imágenes no pudieron observar en las mismas la agresión pero consiguieron identificar al presunto agresor. No había ningún contacto entre los dos turismos.
El aparcamiento del McDonald's
La víctima reconoció al presunto autor de los hechos en un reconocimiento fotográfico. Era un joven de nacionalidad española de 21 años, que no tenía antecedentes previos. El joven que denunció la situación estuvo unas horas ingresado en el hospital por una "herida inciso-contusa en pared costal posterolateral izquierda con infiltración hemática de la pared abdominal", según el parte médico de los sanitarios de La Paz.
Con estas pruebas, los agentes de la Policía Nacional se desplazaron al domicilio del presunto agresor para detenerle por un delito de lesiones.
Los amigos de la víctima también fueron citados a dependencias policiales para tomarles una nueva declaración. En ese momento variaron su versión. Uno de ellos dijo que estaban comiendo las hamburguesas del McDonald's cuando el coche del presunto agresor estacionó al lado y comenzó a tocar el claxon.
Los amigos tenían contusiones
Ahí comenzó una riña en la que el detenido supuestamente pegó un puñetazo a uno de ellos y después apuñaló al otro. La víctima también corroboró esa versión y dijo que no pudo defenderse ya que estaba en muletas por una lesión de tobillo.
El joven arrestado decidió no declarar ante los agentes de Policía Nacional y dejar su versión para la autoridad judicial competente. Los amigos de la víctima también presentaban diferentes contusiones y heridas en rostro y cuerpo pero se mostraron esquivos y a la defensiva con los funcionarios que fueron a investigar el suceso.
El presunto agresor, acompañado de su abogada Beatriz Uriarte, quedó en libertad a la espera de juicio. No obstante, se le decretó una orden de alejamiento sobre la víctima en todo el tiempo que dure el proceso ya en sede judicial.
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