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Madrid

Los 21 días sin salir de las prostitutas colombianas en Madrid: hacinadas en narcopisos y chalés

La Policía Nacional ha desarticulado en Madrid una organización criminal que traía a España a mujeres para que ejercieran los prostitución en chalés y narcopisos

Las prostitutas colombianas no podían salir durante 21 días de la casa donde estaban hacinadas. Estas mujeres eran explotadas sexualmente durante 24 horas al día en condiciones insalubres en narcopisos y chalés de la Comunidad de Madrid. La Policía Nacional ha liberado a siete víctimas de trata de seres humanos y ha detenido a 24 personas de la organización criminal que ejercían un control absoluto sobre ellas.

La investigación ha sido desarrollada por la UCRIF y la Brigada de Extranjería de Madrid. Ha tenido un año de duración y comenzó tras una llamada al teléfono de atención a las víctimas de trata de una mujer que denunciaba ser sometida por esta red criminal. A este testimonio se unió el de otras cinco jóvenes que manifestaban haber sido captadas por una mujer que organizaba vuelos desde Colombia a España y que les consiguió un billete de avión a Madrid.

Los 21 días de las prostitutas

Una vez en la capital madrileña, eran entregadas a una segunda mujer quien se encargaba de su colocación y distribución dentro de un circuito de pisos y chalés donde eran obligadas a ejercer la prostitución para solventar la supuesta deuda contraída con el viaje. 

El control sobre las víctimas era brutal. Los responsables controlaban todas las franjas horarias del día. Las mujeres eran obligadas a ejercer la prostitución en condiciones insalubres, en turnos de 24 horas, sin poder salir durante los primeros 21 días del inmueble. En torno a 10 o 15 mujeres convivían en cada piso hacinadas en habitaciones con literas. "Así se aseguraban un importante contingente de dinero", explican fuentes de la investigación a Vozpópuli.

Como reclamo, además, todas ellas eran publicitadas en anuncios de páginas web de prostitución asociadas a teléfonos de contacto y, si el cliente lo solicitaba, eran obligadas a consumir sustancias estupefacientes e, incluso, a transportarlas cuando salían del domicilio. Todo ello bajo amenaza de castigos o expulsión de estas viviendas para las prostitutas.

Compraban joyas y efectos de valor

De hecho, paralelamente a la actividad de explotación sexual, algunos de estos inmuebles operaban como puntos de venta de todo tipo de drogas. La organización tenía un total de siete pisos. Uno en la capital, en la zona de Canillejas, y el resto en el Sur de la Comunidad en puntos como Getafe, Fuenlabrada o Leganés. Los investigadores consiguieron determinar que los integrantes de esta red criminal adoptaban numerosas medidas de seguridad para dificultar la localización de estos pisos y el rastreo de los pagos.

Utilizaban cada día una cuenta bancaria diferente, asociada a diversos números de teléfono con lo que complicaban el seguimiento de estas transacciones. Tras el análisis de estos movimientos, los agentes llegaron a la conclusión de la existencia de un entramado financiero con el que la red diversificaba las ganancias obtenidas de la explotación sexual y el tráfico de drogas, llegando a alcanzar un beneficio superior al medio millón de euros con las prostitutas.

En los registros los agentes localizaron más de 70.000 euros en metálico y casi 300.000 euros en operaciones de Bizum. Se unían dos circunstancias: una abundante cartera de clientes y muchos de ellos con alto poder adquisitivo.

Entre estas actividades, los agentes constataron que parte del dinero era utilizado para la compraventa de joyas y otros efectos de valor. Actualmente la investigación continúa abierta a la espera de los análisis de cuentas bancarias, si bien la fecha de la liberación de estas mujeres y la detención de los miembros de la red criminal se produjo a comienzos de noviembre, tras realizarse seis registros en distintas localidades de la Comunidad de Madrid.

Los dos líderes a prisión

Por estos hechos, los 24 arrestados pasaron a disposición de la autoridad judicial como presuntos autores de los delitos de trata de seres humanos, prostitución, contra la salud pública, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. Los dos máximos responsables de esta red ingresaron en prisión provisional. Es la segunda operación de gran envergadura contra la trata que se lleva a cabo en Madrid en las últimas semanas.

La Policía Nacional incide en que la vía más importante para poder ayudar a las víctimas de este delito es poner el hecho en conocimiento de las autoridades, subrayando que cualquier persona que conozca o sufra una situación de características similares a estas prostitutas la denuncie a través del teléfono 900 10 50 90, del correo electrónico [email protected] así como de las formas habituales de contacto con la Policía Nacional a través del teléfono de emergencias 091 o en cualquier de pendencia policial. 

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