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España

Un juez conservador avisa que deberán aplicar la amnistía aunque la vean ilegítima y rompa la igualdad

Niega 'lawfare' y subraya que la Justicia es lenta, pero funciona bien y "es difícil escapar", como lo demuestra tanto cambio en la ley

Alejandro González Mariscal de Gante
Alejandro González Mariscal de Gante. CGPJ

El magistrado Alejandro González Mariscal de Gante, miembro de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), ha subrayado en un acto organizado por el PP que los jueces tendrán que aplicar en su momento la ley de amnistía, aunque consideren que es ilegítima y que atenta contra las bases del Estado de derecho por romper la igualdad y generar privilegios.

En una jornada del Grupo Popular organizada en el Congreso sobre la ley de amnistía, González Mariscal de Gante ha coincidido en cuestionar los principios de la proposición de ley que tramita el Congreso pero ha querido dejar claro que, cuando entre en vigor, los jueces deberán aplicarla, aunque crean que es "materialmente ilegítima" e impropia de un Estado de derecho "moderno y razonable". "Pero es una ley que nace del Parlamento y los jueces estamos obligados a cumplirla, porque estamos sometidos exclusivamente a la ley -ha proclamado-. Siempre vamos a cumplir con un Estado de derecho, con una norma que pueda ser incluso contradictoria con él".

A juicio del magistrado, la ley que el PSOE pactó con los independentistas de ERC y de Junts pone en peligro "las bases fundamentales del Estado de derecho" porque "implica privilegios" y acaba con la igualdad. "Las normas nos hacen iguales, pero la amnistía nos hace desiguales ya que se decide no aplicar las normas a ciertas personas y se les crea un privilegio".

'Lawfare'

Por otro lado, González Mariscal de Gante ha criticado que recientemente se esté generalizando la acusación de 'lawfare', que en su opinión es "un eufemismo precioso para no decir prevaricación", que es un delito que está en el Código Penal. "Tengo que confesarles que duele bastante escucharlo -ha admitido-. No conozco ningún juez, sea del color que quieran que sea, al que no le duela que le acusen de prevaricador, porque es lo más grave que puede hacer un juez". En su opinión, ese tipo de comentarios es "especialmente ofensivo" y ha recalcado que los jueces están "bastante atados" porque están sometidos a la ley que sale del Parlamento.

En otro momento del coloquio, el magistrado ha admitido que la Justicia puede ser lenta, pero al final funciona bien y "es difícil escapar". "Y buena muestra de ello es que han tenido que cambiar varias veces una misma ley", ha apostillado en velada alusión a las sucesivas enmiendas que tratan de cambiar la ley de amnistía para responder a investigaciones de los jueces.

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