España

Invasión de pisos turísticos en Madrid: en Sol ya hay más Airbnb que menores de edad

En la Comunidad de Madrid hay 20.776 viviendas turísticas registradas en Airbnb, de las cuales 9.365 se encuentran solo en el distinto centro. Llama la atención el caso del barrio de Sol, que tiene más alojamientos de este tipo que menores de 18

El logo de Airbnb sobre una imagen de una de sus casas
El logo de Airbnb sobre una imagen de una de sus casas

La que en su momento se presentara como una prometedora industria, es hoy una "lacra" para los vecinos de las grandes ciudades: los Airbnb ahogan ya a la ciudad de Madrid, que ya casi es más propiedad de los turistas de que de los madrileños. Sólo en el distrito centro, ya hay más de 9.000 Airbnb (o lo que es lo mismo, una de cada diez viviendas forman parte de esta web de alquiler de pisos turísticos). Así queda reflejado en los datos de la página web Inside Airbnb, que recoge datos de todos los alojamientos de este tipo en el mundo entero.

Concretamente, en la Comunidad de Madrid hay 20.776 viviendas turísticas registradas en Airbnb, de las cuales 9.365 se encuentran solo en el distinto centro. Es llamativo el caso del barrio de Sol, donde las casas turísticas casi duplican a los menores residentes en el barrio: 1.209 Airbnbs y únicamente 666 menores de 18 años. Y esta explosión de alojamientos para turistas lleva varios años siendo motivo de quejas y problemas para los vecinos de los barrios afectados. "Nos estamos convirtiendo en un parque temático. A veces es insoportable vivir entre tanto ruido, inseguridad y suciedad", explica a Vozpópuli Víctor Rey, de la Asociación Vecinal de Sol y Barrio de Las Letras, uno de los lugares más afectados por el problema.

El segundo distrito de la ciudad de Madrid con más sobreexplotación de Airbnbs es Salamanca, que acumula 1.422 pisos de este tipo. Y de los barrios, los vecinos que más sufren los problemas que provocan los pisos turísticos son los de Embajadores, que tienen a su alrededor 2.523 alojamientos de este tipo. Llama la atención el caso de Atocha y de Aeropuerto, que pese a que podría esperarse de ellos que estén llenos de Airbnbs, por ser zonas de paso y de conexiones de transporte, solo cuentan con 14 y 9 respectivamente. Por otro lado, Barcelona, la otra gran urbe española, cuenta con 15.778 ofertas de esta empresa.

En el distrito Centro, el que más sufre la avalancha de estos alojamientos, el 73,6% de las ofertas son de apartamento completo; el 23,5% son habitaciones privadas, el 1,8% habitaciones compartidas y el 1,1% habitaciones de hotel. Y sus barrios, aparte de los 1.209 de Sol y los 2.523 de Embajadores, cuentan con 939 ofertas en Cortes, 1.051 en Justicia, 1.679 en Palacio, 1.964 en Universidad.

Información de los Airbnb del distrito Centro de la Comunidad de Madrid

Vivir rodeado de Airbnb

Este 'boom' está provocando que los vecinos, después de muchos años de quejas y denuncias, estén gritando 'basta' a esta "expulsión de los madrileños": "La avalancha de pisos turísticos trae muchos problemas a los vecinos de la ciudad de Madrid. Por un lado, si miles de viviendas se retiran del mercado del alquiler, hace que aumenten los precios de los alquileres, ahogando a los habitantes. Además, los Airbnbs son el origen de grandes molestias como el ruido por la noche, la suciedad, la sensación de inseguridad... Hablamos mucho de la España vaciada, pero la Gran Vía es también España vaciada", señala Vicente Pérez Quintana, responsable de Urbanismo y Vivienda de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid.

"El turismo atrae la expulsión de los habitantes, que se cansan de las molestias, de que suban los precios, de quedarse sin comercios...", continúa Pérez Quintana. Por su parte, Víctor Rey, que da voz a la mayoría de afectados de Sol y de Centro, se queja de que "nos estamos convirtiendo en parques temáticos" y denuncia que "en todas esas viviendas en las que ahora pasan turistas, antes vivían vecinos que han tenido que dejar su barrio".

Los problemas a los que tienen que hacer frente son los mismos que señala Pérez Quintana: ruido a cualquier hora, fiestas ilegales, precios disparados, inseguridad, suciedad, deterioro de los edificios y falta de respeto. "Además, la pérdida de población implica que el comercio se resienta. En Sol ya no tenemos dónde comprar y pagamos precios de turistas", añade.

Ambos coinciden en cuál es la solución: que se cumplan las normas del Ayuntamiento de Madrid. "El 95% de estos pisos son irregulares. El Ayuntamiento exige que para que uno pueda abrir un Airbnb, el apartamento tiene que tener un acceso independiente. La gran mayoría incumplen la norma", señalan. Denuncian también que es un problema de difícil solución, porque la empresa se desentiende y los servicios de inspección apenas tienen personal.

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